En Venezuela tenemos un ministro de la Defensa, el general Vladimir Padrino López, quien desde que lo designaron en tan alta magistratura castrense, jamás ha ejercido las funciones inherentes a la defensa y soberanía de la patria, porque su rol es de “Padrino” de Nicolás Maduro, y es bastante grave, porque debería actuar apegado a la ética y al juramento que hizo cuando decidió ser militar al servicio del país y no de una parcialidad política.
En lo personal observamos con pena ajena, como el más alto funcionario castrense, se entrega de manera total a los designios absurdos e inconstitucionales de Nicolás Maduro. Pues bien, si él tiene una ideología política marcada y definida, debería salir del closet y colgar su uniforme de General, y solicitar un cargo político dentro de las filas del Partido Socialista Unido de Venezuela, porque con su actuar diario y adulante, no representa la dignidad castrense, sólo lo halagan esa cúpula de algunos generales de la FANB, que también son “padrinos” del régimen. No obstante, ni a los generales de Brigada, coroneles, mayores, capitanes, tenientes y soldados, los representa, porque carece de lealtad, mística, dignidad, meritocracia y otros valores de los que esta cúpula carece.
Simple y llanamente la inmensa mayoría que conforman la FANB y que no disfrutan de las dádivas de aplaudir como focas a un orate que está acabando con el país, sienten en carne propia los desmanes y calamidades que pasa el pueblo a diario para sobrevivir a esta revolución. Y es que ellos escuchan a sus esposas, esposos, madres, padres, hijos, hijas y a sus famílias, y saben mejor que nadie que la crisis humanitaria en Venezuela no es un cuento, es una realidad.
El gobierno de Nicolás Maduro, de manera caprichosa, cobarde, inconstitucional e ilegal, echó para atrás el proceso de referéndum revocatorio convocado por la unidad democrática, a pesar de haber cumplido con todos los requisitos y nimiedades exigidas como piedra de tranca a un derecho político y constitucional de los venezolanos. En esta oportunidad, el “padrino” de Maduro, fue el primero en salir a justificar esa decisión amañada y descabellada. Asimismo, cuando se tomó la decisión desde Miraflores de no convocar a elecciones a gobernadores el año pasado, ya que el plazo venció y la última vez que se celebraron elecciones a gobernadores fue el 16 de diciembre de 2012; en esta oportunidad el “padrino” de Maduro salió a decir que la decisión era constiticional y apegada a derecho.
Ahora no nos extrañaría en lo absoluto que a través de artimañas y por el gran culillo que le tienen al pueblo, de un plumazo y desde el bufete del TSJ, decidan no celebrar elecciones a gobernadores y alcaldes. Tampoco nos sorprendería que el “padrino” de Maduro salga a decir que está apegada a derecho; y peor aún, si en un caso extremo Maduro tampoco convoque elecciones presidenciales el próximo año, su “padrino” de acuerdo a sus antecedentes, seguiría amparándolo de manera personal, porque no habla como jerarca del cuerpo castrense sino como militante activo del PSUV. Yo le pregunto señor Padrino, usted después de semejante aberración, seguiría llamándolo presidente constitucional de la República de Venezuela?.
Y de ser así, usted será el único responsable de cualquier estallido social que se pueda suscitar por esa decisión inconstitucional. Usted quedará sólo, sin tropa y sin cuartel. Ustedes tienen pánico a la consulta popular porque saben que van a recibir la paliza de su vida, y tendrá que rendir cuentas a la historia por haber sido partícipe de un crímen de lesa humanidad y aquí las responsabilidades son personalísimas. Así que señor Padrino, cuelgue el uniforme y adúlele a su protector para que le de un cargo político, porque definitivamente a usted le quedó grande la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Tenga la plena seguridad que la oposición venezolana, vamos a dar la batalla por recuperar la democracia y el hilo constitucional, usted aténgase a las consecuencias.
Bernabé Gutierrez
@adbernabe