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Policías y sexodiversidad

Posted on: marzo 24th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

La semana pasada Freddy Bernal asistió a nuestro programa Vladimir a la 1, en Globovisión, y su participación generó gran polémica porque, palabras más, palabras menos, dijo que en los cuerpos policiales pueden aceptarse homosexuales siempre y cuando no pongan en evidencia sus apetencias sexuales y no usen zarcillos o camisas rosadas.

 

Sus opiniones provocaron una inmediata reacción de las organizaciones que defienden los derechos de la comunidad sexodiversa, las cuales le reprocharon el haber expresado puntos de vista que de alguna u otra forma fomentan la discriminación, lo cual entra en total contradicción con los postulados de nuestra carta magna, de la cual el propio Bernal es firmante.

 

En descarga de Bernal debo decir que seguramente ese tema tan espinoso, la posibilidad de que tengamos oficiales homosexuales en las filas de los cuerpos de seguridad, civiles o militares, no ha sido un punto de debate abierto o cerrado. Sencillamente, en medio de la grave problemática de inseguridad que vive Venezuela, los mandos policiales, incluido el propio Bernal, comisionado para la Reforma Policial, no han debido tener tiempo para abordar esta materia.

 

Más preocupa, por ejemplo, que la policía tenga los recursos necesarios para enfrentar un hampa cada vez mejor armada y más despiadada. Es secundario que los funcionarios lleven o no tatuajes, que se coloquen o no un zarcillo. No importa que lleven esos implementos o se tatúen la piel, mientras no sean matraqueros o se dediquen en sus tiempo libre a robar o a cometer otros delitos.

 

La existencia de prejuicios en torno al tema de los derechos de la población sexodiversa no involucra solamente a la policía. Sacerdotes, educadores, políticos, empresarios, militares, etc., todavía tienen reservas y posturas que pueden ser calificadas de conservadoras o atrasadas, según el punto de vista de cada quien. Es un aspecto que seguramente se discutirá con mayor libertad en la medida en que la sociedad vaya asumiendo con mayor naturalidad que la comunidad sexodiversa no debe ser discriminada o tratada como un “bicho raro”.

 

Bernal pagó la cuenta por haber repetido en televisión lo que mucha gente opina. Claro, se trata de un dirigente político que ocupa una responsabilidad de gran envergadura en nuestro país y que no puede permitirse algunas licencias. Lo ocurrido con las opiniones de Freddy bien vale para que se discuta sin prejuicios la agenda pendiente en materia de derechos que reivindica la comunidad sexodiversa.

 

El propio comisionado para la Reforma Policial ha dado un paso que pocos de quienes han emitido conceptos que puedan ser calificados como discriminatorios se atreverían a dar. En carta publicada en la página Aporrea.org, Bernal ofreció sus disculpas a la comunidad sexodiversa. “No fue mi intención menoscabar la integridad que merece cualquier compatriota independientemente de su orientación sexual”.

 

Luego dijo que “los antivalores que nos inculcaron deben ser superados” y agradeció a la comunidad sexodiversa “por enseñarme el reconocimiento y el respeto al prójimo, pues forma parte de la moral socialista de la que tanto nos hablaba Chávez”…

 

Todavía está muy lejos el día en que los cuerpos de seguridad admitan que sus integrantes homosexuales revelen públicamente sus inclinaciones, como ocurre en otras latitudes. Por ejemplo, en Estados Unidos, concretamente en la ciudad de San Francisco hay grupos de funcionarios policiales homosexuales, que están organizados y actúan sin más restricciones que las indicadas por la disciplina que deben acatar todos los miembros del cuerpo.

 

Lo que no puede estar muy lejos es el día en que nuestros cuerpos policiales recuperen o, mejor dicho, se ganen la confianza de la ciudadanía. Se deslastren de los funcionarios que ensucian el uniforme, estén integrados por hombres y mujeres debidamente preparados para su función, y que reciban como retribución por su aporte a la sociedad, además del reconocimiento, un trato digno en materia de condiciones de trabajo, vivienda y seguridad social.

 

Vladimir Villegas

 

Venezuela y EEUU, la hora de la diplomacia

Posted on: marzo 17th, 2015 by Laura Espinoza 1 Comment

Ningún venezolano en su sano juicio, salvo que sea animado por un enfermizo sentimiento antipatriótico o por torpes y pequeños cálculos políticos, puede apoyar cualquier iniciativa de una potencia extranjera destinada a perjudicar a nuestro país. Por eso el rechazo que ha tenido la decisión del gobierno de Estados Unidos de calificar a Venezuela como una amenaza para su seguridad.

 

 

En cuanto a las sanciones a funcionarios venezolanos, acusados de violaciones de los derechos humanos, tales medidas ciertamente afectan a estas individualidades, pero obviamente tienen una gran connotación política que innegablemente van dirigidas contra el Estado en su conjunto. Frente a ellas cabe la reflexión en cuanto a que Estados Unidos y cualquier país puede reservarse el derecho de otorgar y revocar visados.

 

 

Lo que es absolutamente discutible es que una nación intente forzar con sus actos que otro país tome o no decisiones judiciales en uno u otro sentido. Para eso existen instancias con competencias claramente definidas en tratados y acuerdos internacionales, que no pueden ser sustituidos por la acción unilateral de un país, llámese Estados Unidos, Rusia o Malasia.

 

 

Pero lo más preocupante es la declaratoria de Venezuela como una amenaza para la seguridad interna de Estados Unidos. Ya ha sido mayoritario el rechazo en Venezuela a esa decisión. No solo el PSUV y sus aliados. AD, Un Nuevo Tiempo, Copei, Primero Justicia, Avanzada Progresista, en la voz de Henri Falcón, la Iglesia y otros factores políticos y sociales han repudiado el anuncio hecho por la administración Obama. Aunque la oposición, con sus razones, no haya apoyado la Ley Habilitante presentada por el gobierno del presidente Nicolás Maduro ante la Asamblea Nacional, y aprobada el pasado domingo, ha quedado claro que la absoluta mayoría de los sectores que expresan la diversidad nacional no acompañan a Estados Unidos en esa política.

 

 

Otros sectores le han escurrido el bulto a esa condena bajo distintas argumentaciones, pero lo cierto es que en situaciones como estas existe un sentimiento nacional que no puede supeditarse a intereses sectarios. Por otra parte, es significativo que los países integrantes de Unasur, que no es un club en el cual nuestro país es accionista mayoritario, como pretenden hacer ver los detractores de ese mecanismo de integración, hayan expresado de forma unánime su apoyo a Venezuela.

 

 

En Unasur hay diversidad política e ideológica. Por eso lo relevante de los resultados de la reciente reunión en la cual se exhorta al gobierno de Estados Unidos a evaluar fórmulas para solventar mediante el diálogo sus diferencias con Venezuela, y se rechaza medidas injerencistas a la soberanía y al principio de no intervención en los asuntos de otros Estados.

 

 

También se incluye en el acuerdo de Unasur un llamado a Estados Unidos para que deje sin efecto la resolución que describe a Venezuela como una amenaza a su seguridad. Esto se une a las palabras expresadas por el propio presidente Maduro en cuanto a su disposición a dialogar con el presidente Barack Obama.

 

 

Es la hora de la diplomacia. Cualquier otro escenario distinto plantea para nuestro país un desafío para el cual no estamos preparados. Ello no implica arrodillarse frente a nadie, sino hacer uso de los instrumentos más efectivos en la política exterior. El diálogo para la solución de los conflictos y controversias internacionales es la vía más efectiva y menos costosa para los pueblos.

 

 

Por eso es correcto que Maduro propicie esa opción con Obama, sin por ello renunciar a denunciar las políticas de Estados Unidos. ¿Si tiene disposición a dialogar con el presidente norteamericano, por qué no hacerlo también con la oposición venezolana, sobre todo en una coyuntura como la actual que reclama la mayor unidad nacional, no solo por la resolución de la administración demócrata sino por la magnitud de los problemas que nos agobian?

 

 

En los días subsiguientes veremos cuáles van a ser los pasos que dará el gobierno a partir de la aprobación de la Ley  Habilitante, que colocaría al presidente Maduro, al igual que lo hizo el presidente Obama, en la posibilidad de tomar medidas de emergencia para hacer frente a cualquier situación que comprometa la soberanía y la integridad de la nación, y si la oposición, que se negó a dar su voto favorable, tenía razón o no con respecto a sus aprehensiones en materia de eventuales restricciones a derechos constitucionales. Por lo pronto, insistimos, lo principal es desactivar, por la vía del diálogo y la intermediación de instancias internacionales, cualquier posibilidad de que vayamos hacia una escalada que ponga en peligro al país y su gente.

 

Vladimir Villegas

Trending odio

Posted on: marzo 10th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

El haber asistido via Skype el viernes al programa que conduce en CNN el periodista mexicano Fernando del Rincón me concedió el para nada deseable “privilegio” de ser eso que en el mundo del Twitter se conoce como Trending Topic. Esa entrevista provocó polémica porque tuve el atrevimiento de expresar mis puntos de vista y no caí en la tentación de morderme la lengua para evitar la jauría extremista que drena odio, resentimiento, descalificación y otros sentimientos que contaminan el espíritu humano, pero que están allí pululando en nuestra sociedad. Para ser exactos, más que trending topic  fui  trending odio.

 

 

Decir, por ejemplo, que uno cree en el diálogo, que es bienvenida la misión de la Unión de Naciones Suramericanas, que no hay que apostar a la violencia, que hay que condenar cualquier intento de solucionar los problemas del país por la vía del golpe de Estado, del signo que sea, da pie para que individualidades escondidas tras seudónimos, cuentas manejadas desde laboratorios de la maldad y la inquina e incluso gente que uno conoce se atrevan a agredir, injuriar y amenazar sin comedimiento alguno.

 

 

Muchos de ellos juzgan por su propia condición, como lo hace el ladrón.  El juicio que hacen de los demás habla más sobre ellos mismos que sobre los enjuiciados. Según esa óptica, todo el que opina de alguna manera lo hace porque le pagan, porque tiene miedo o porque simplemente es merecedor del peor de los castigos.

 

 

Otros se conectan con el resentimiento y la rabia que les produce la actual situación del país y salen a insultar y a vomitar odio aupados por quienes saben perfectamente lo que puede provocar esta andanada de violencia verbal en una sociedad súper polarizada como la nuestra. De ahí a que alguien pase a tomar por su propia mano lo que considera es un acto de justicia hay un corto trecho.

 

 

Como me dijo un amigo muy ducho en el tema, el país no es el Twitter. Es cierto. Pero esta herramienta, como el bisturí, puede servir para lo bueno y para lo malo. Y lo peor es que algunos hacen política, del extremo que sea, tomando como guía o en algunos casos como orden a cumplir lo que decida el laboratorio que maneja la red. Lo cierto es que quienes hacemos vida pública, bien sea en el periodismo o en la política, debemos saber que estamos, al igual que nuestros hijos y otros familiares, en la mira del odio y de la cobardía de quienes actúan tras las sombras. Por eso hago uso limitado del Twitter. Me concreto a leer comentarios en mis programas de radio y TV, y a veces leo algunos que transmiten odio, violencia y hasta discriminación como una forma de estimular el debate sobre estos sentimientos que ojalá no lleguen a predominar en un escenario social, que pueda llevarnos al infierno de la irracionalidad ya no verbal sino práctica. Aunque pensando bien las cosas, tal vez me anime a twitear nuevamente

 

 

Y del Twitter volvemos a Unasur y a la posibilidad de que se retome el diálogo en el país.  La reunión de Samper, los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador con representantes de partidos políticos de la oposición,  pertenecientes a la Mesa de la Unidad Democrática, para mí fue un hecho positivo, pese a que de allí no surgieron acuerdos concretos salvo la posibilidad real de que se vuelvan a ver, ya en otras condiciones de mayor formalidad, y con la representación acordada por la MUD.

 

 

Si bien no entendí por qué no pudo ingresar al encuentro el secretario ejecutivo Jesús Torrealba, lo correcto fue que los jefes de algunos partidos y los gobernadores Henri Falcón y Henrique Capriles aceptaran reunirse sin la presencia de Chúo. Es demasiado importante trabajar para que tengamos en Venezuela un clima propicio de cara a las elecciones parlamentarias, las cuales no están previstas para septiembre, por cierto, y para que en una mesa de diálogo discreto y concreto, como lo ha sugerido el secretario general de Unasur, Ernesto Samper, se aborden los temas más urgentes en la agenda política, que incluye los casos de los detenidos por razones políticas, las condiciones generales para el proceso electoral y el deslinde absoluto por  parte de la oposición democrática de cualquier tentativa golpista y de la violencia, tal y como ya lo han expresado importantes voceros de partidos contrarios al gobierno.

 

 

Ojalá prenda la mecha del diálogo, para que no se enciendan otras mechas absolutamente indeseables.

 

Maja

 

El 12 de marzo, pasado mañana, se cumple un aniversario más del nacimiento de nuestra madre, Maja Poljak, quien vino este mundo en el año 1924.  La recordamos todos los días, especialmente ahora que se acerca esta fecha.

 

Vladimir Villegas

 

 

Tiempos de cambio

Posted on: marzo 3rd, 2015 by Laura Espinoza 1 Comment

Kluivert Roa o que pasa en la PNB

 

La muerte del adolescente de 14 años Kluivert Roa en San Cristóbal, a manos de un efectivo de la Policía Nacional Bolivariana, nos sacude como sociedad. Es un hecho doloroso que un niño pierda la vida de esa manera, y que un joven funcionario policial eche por la borda de esa forma tan brutal una carrera que seguramente generaba mucha expectativa en su familia.

 

 

No cabe duda de que es mucho más dolorosa la pérdida que hoy vive la familia del joven Kluivert. Y lo digo porque seguramente no faltará quien quiera atribuirle a uno el deseo de equiparar una circunstancia tan trágica como la que vive la familias Roa con la que afecta a los familiares del funcionario involucrado en el crimen. Pero, en todo caso, una primera reflexión apunta a que no se pude justificar de ninguna manera que un muchacho sea ejecutado como lo fue este infortunado jovencito tachirense, y que es obligatorio detenerse a revisar por qué el funcionario Javier Mora Ortiz, que en mala hora disparó su gatillo en la cabeza de Kluivert, no tuvo compasión alguna ni siquiera ante el ruego de esta criatura que le pedía que no lo matara, según cuentan testigos.

 

 

Mucho se dijo que la nueva Policía Nacional Bolivariana sería integrada por funcionarios formados en el respeto a los derechos humanos fundamentales, entre ellos el principal de todos, el derecho a la vida. Y sé del esfuerzo que en esa dirección hizo Soraya el Ashkar, durante su gestión al frente de la Universidad Nacional de la Seguridad (UNES), para que los efectivos de la PNB desarrollaran una práctica policial cualitativamente distinta a la que manchara el nombre de la extinta Policía Metropolitana. Por eso me pregunto si el joven funcionario que le quitó la vida a Kluivert fue o no formado bajo esos parámetros, y de ser cierto que recibió inducción en materia de derechos humanos cuáles fueron los mecanismos que se desataron en él para que asesinara de esa manera a un muchacho que jamás pudiera ser considerado un peligro para nadie.

 

 

Freddy Bernal, comisionado presidencial para la transformación policial, quien se ha metido realmente para lo hondo en la tarea que le han encomendado, tiene ante sí el reto de meterle el ojo a las actuaciones de la PNB. En días recientes ocurrió en la parroquia Coche un hecho en el cual perdió la vida un joven deportista a manos de un funcionario de ese cuerpo. Creo que estos casos encienden alarmas. Y en cuanto a lo ocurrido en Táchira debería investigarse por qué ese funcionario estaba armado en la manifestación, y sus superiores inmediatos también tienen explicaciones que dar con respecto a la conducta del asesino de Kluivert Roa. Algo no anda bien en la PNB si un funcionario actúa de la manera como lo hizo Mora Ortiz.

 

 

El defensor del pueblo, Tarek William Saab, también tiene ante sí la responsabilidad de incidir para que no solo la Policía Nacional Bolivariana sino todos los cuerpos civiles y militares garanticen que sus funcionarios actúen apegados a los preceptos constitucionales en materia e derechos humanos, y sobre todo para que se haga énfasis en el pleno y absoluto respeto al derecho a la vida. Ya es suficiente que la delincuencia no tenga ningún reparo ni remordimiento a la hora de disponer de la vida de ciudadanos inocentes e indefensos como para que integrantes de cuerpos policiales actúen con una conducta similar.

 

 

No pude haber, bajo ninguna circunstancia, funcionarios armados en manifestaciones pacíficas. Y tampoco puede avalarse que manifestaciones pacíficas sean tomadas por infiltrados, del sector que sea, con el objetivo de convertirlas en acciones violentas. Es inaceptable la complicidad o la solidaridad automática con funcionarios que actúen al margen de la legalidad y con quienes quieren sembrar violencia bajo cualquier excusa o consigna.

 

 

¿Qué vamos a hacer como sociedad para que la vida vuelva a ser valorada? ¿Cómo lograr que salgan de los cuerpos de seguridad funcionarios que actúan al margen de la ley y hacen doble militancia, en la policía y en el hampa? ¿Los jefes policiales del país están cuidando que la actuación de los funcionarios se apegue estrictamente a la Constitución y las leyes?

 

 

Unasur. Hasta el momento de escribir estas notas seguimos esperando la llegada de la comisión de la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, a nuestro país. No creo que nadie en su sano juicio se oponga a esta visita, que puede ayudar a encontrar espacios para el diálogo y para la solución de los graves problemas que vive Venezuela

 

 

Ojalá que al momento de ustedes leer esta nota tengamos la buena nueva de que cancilleres de Unasur arribaron a Caracas para iniciar rondas de conversaciones, juntos o por separado, con voceros de gobierno y oposición.

 

Vladimir Villegas

Ledezma y el clima nacional

Posted on: febrero 24th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

La detención de Antonio Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas, muy atropellada en su forma,  con métodos que le hacen más daño al gobierno que al propio detenido, le agrega a la situación del país un nuevo elemento de tensión, que agrava el clima nacional , ya de por sí enrarecido por la difícil situación económica que atraviesa Venezuela.

 

No soy juez ni pretendo serlo, para inculpar o exculpar a alguien, pero hasta el momento de escribir estas líneas no he escuchado ni presenciado elementos concretos que puedan comprometer al alcalde Ledezma en una acción destinada al derrocamiento del gobierno del presidente Nicolás Maduro.

 

No comulgo con los planteamientos y las conclusiones del documento que tanto Ledezma como María Corina Machado y Leopoldo López firmaron en el cual se plantean «soluciones» que en mi criterio no tiene asidero en la constitución vigente. Ni acompaño la idea de que estamos ante un gobierno en «estado terminal», en nombre de lo cual se pueden poner en marcha políticas que nos llevarían a un despeñadero de confrontación con resultados absolutamente nefastos. Pero el documento en sí no es razón suficiente para una detención por conspiración. Se anunció que en los próximos días  serán divulgadas pruebas contundentes que vinculan a Ledezma con la denunciada intentona golpista.  Pues que la presenten sin demora.

 

Decía la semana pasada que lo sensato en una situación como esta es que el gobierno convocara a la oposición democrática para darle detalles del presunto golpe. Sin pruebas contundentes esta nueva denuncia de conspiración correría la misma suerte de otras tantas denuncias que han quedado en el anecdotario. He allí un problema político y comunicacional que también han referido ya algunas personalidades vinculadas al gobierno como el profesor y periodista Eleazar Díaz Rangel.

 

Pero más allá de que se presenten  o no esas pruebas, el gobierno tiene que medir también las consecuencias políticas nacionales e internacionales de la detención del alcalde Ledezma ,que siguió a la de directivos de Farmatodo y de Día a Día.  Hay señales que preocupan incluso a los aliados internos  y externos, que pueden terminar alejándolos de sus posturas solidarias y llevarlos a  tomar prudente distancia.  La manera como fue allanada la oficina del alcalde metropolitano,, por ejemplo,  es una muestra en concreto de errores que pueden derivar en un alto costo político para el gobierno del presidente  Maduro, dentro y fuera del país.

 

Para superar los severos problemas económicos que tiene Venezuela lo menos conveniente es un clima de zozobra política. El primero que debe trabajar en la dirección de desterrar ese clima es el gobierno. Eso se logra convocando voluntades de todas las corrientes para salirle al paso a cualquier tentativa golpista. Encerrarse con un discurso y una praxis política destinados sólo a su base partidista es un error. El gobierno tiene que recuperar su capacidad de comunicarse con el resto del país. Creo que la ha perdido.

 

El gobierno debe evitar caer en los brazos de la tentación represiva. Eso es sumamente peligroso para su propia estabilidad, y pone en peligro además su capacidad de maniobra, de juego político en medio de tantas dificultades.  No  estoy  invocando impunidad para  quien  aparezca involucrado, con pruebas serias y certeras, en actos francamente conspirativos,  sino alertando sobre el riesgo de  sustituir la  acción política por la práctica represiva.

 

Ojalá que la anunciada visita de los cancilleres de Unasur abra una nueva ventana de esperanza sobre la posibilidad de retomar el diálogo, al cual no se debe renunciar ni en las peores circunstancias. Esa visita puede favorecer la búsqueda de acuerdos políticos que no pudieron alcanzarse el año pasado por la falta de voluntad real de las partes. Un punto de ese acuerdo sería en primer lugar que los factores opositores se comprometan a no auspiciar fórmulas políticas no contempladas en el marco constitucional. Otro, que el gobierno decrete una amnistía para los presos por razones políticas, a excepción de casos vinculados realmente a hechos terroristas o a asesinatos. Un tercer punto, por ejemplo,  que se reivindique el principio de respeto a la soberanía del país, y que se establezca una mesa permanente de trabajo para el logro  de consensos en materia de políticas económicas y sociales.

 

Parece iluso pero es lo mínimo a lo que se puede aspirar si queremos salir de este remolino de dificultades.

 

Vladimir Villegas

El fantasma del golpe

Posted on: febrero 17th, 2015 by Super Confirmado No Comments

No se sabe cuándo desaparecerá de nuestra vida como país el peligro de que alguien, vestido de uniforme militar o no, decida tomar el poder por vías no electorales. Tal vez estemos condenados a que cada cierto tiempo reaparezca en nuestra cotidianidad el fantasma del golpe de Estado, como posible desenlace de una crisis política. Por eso es difícil descartar ese escenario, sobre todo cuando tenemos una crisis con las características de la actual.

 

Nunca, que se recuerde, los venezolanos nos vimos sometidos a una situación  de escasez de productos esenciales, salvo en los tiempos del paro ocurrido poco tiempo después del golpe de abril de 2002. Sin embargo, eran otras condiciones. La oposición estaba embarcada casi en forma unánime en un plan para derrocar al gobierno, después del fallido “Carmonazo”. Y las bases sociales del chavismo estaban totalmente activadas y motivadas a combatir con tal de impedir que la llamada Coordinadora Democrática se saliera con la suya. Las voces racionales y moderadas fueron absolutamente silenciadas por dueños y jefes de medios involucrados en la organización y dirección del paro.

 

No es fácil creer que la oposición agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática hoy ande compartiendo de manera unánime una política destinada a provocar el derrocamiento del gobierno del presidente Nicolás Maduro. Tendrían que ser presentadas pruebas absolutamente terminantes para aceptar como bueno un señalamiento en ese sentido. Eso no quiere decir que no pueda haber algún sector opositor jugando esa carta suicida, pero de ahí a que todos o la mayoría ande en eso… el trecho es largo. Creo que la dirigencia opositora sabe muy bien que un golpe de Estado no sería solo contra Maduro sino contra todo aquel que hace política por la vía legal y electoral.

 

Preocupa, por otra parte, que aún no se tienen detalles sobre la participación o no de otros militares en la presunta tentativa golpista. ¿Fueron unos aventureros sin apoyo interno? ¿Se teme que haya otros participantes de mayor rango o influencia en la Fuerza  Armada? ¿Hay gente de otros componentes? ¿De qué tamaño es el factor militar que está faltando a la lealtad con quien por ser presidente es el comandante en jefe de la FAN? Las respuestas a estas interrogantes son claves para saber si estamos ante un hecho que pueda poner en peligro la estabilidad del gobierno de Nicolás Maduro.

 

Si nos atenemos a la declaración que el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, dio la semana pasada acompañado del Alto Mando Militar, no habría de qué preocuparse en cuanto a que la cohesión de la FAN y su respeto a la Constitución y las leyes están garantizadas. No obstante, uno en el lugar de un presidente que tenga ante si un cuadro tan complicado en lo económico no dudaría en convocar a la mayor cantidad de sectores del país para enfrentar no solo la difícil coyuntura que vive la economía nacional, sino para salirle al paso a cualquier tentativa de derrocar al gobierno, por muy pequeña que parezca.

 

Lo sensato, lo responsable, lo necesario en una circunstancia como esta es que la oposición democrática sea convocada para darle detalles del presunto golpe. Es la mejor manera de despejar dudas con respecto a ese hecho, su veracidad y su gravedad. Partir de la idea de que toda la oposición o la mayoría de ella está involucrada de alguna manera en una intentona golpista abriría caminos a una nueva situación política indeseable, peligrosa e incluso contraproducente para el mismo gobierno.

 

Siempre es la hora de la política, pero mucho más cuando hay problemas nacionales de mucha monta, cuando existe descontento, cuando los ingresos del país se han reducido dramáticamente. Y la política es debate, pero también es diálogo. Es confrontación, contraste de visiones, de ideologías, de proyectos. Pero también es búsqueda de acuerdos, saber colocar el interés nacional por encima del partidista, sobre todo cuando las dificultades tocan a la puerta.

 

Admitimos que a algunos sectores tanto del gobierno como de la oposición, e incluso a ciudadanos de a pie, les molesta, les fastidia, les incómoda, para no utilizar el término vulgar que mejor encaja, que haya gente tratando de llamar a diálogo, a conversar o a ponerse de acuerdo cuando lo que ellos quieren es resolver esto a los macho. Se les comprende, pero por fortuna no son la mayoría del país. Tarde o temprano habrá que sentarse, a dialogar, a buscar acuerdos, a trabajar por el objetivo común de llevar a Venezuela por la senda de la recuperación económica. Tensar la cuerda nos puede llevar al infierno.

 

Vladimir Villegas

 

Fuente: El Nacional

Unasur y Venezuela

Posted on: febrero 10th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

La  reunión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, ha decidido jugar un papel activo en la búsqueda de canales que permitan una distensión en las difíciles relaciones entre Venezuela y Estados Unidos, agravadas en los últimos días por el anuncio de sanciones, por parte del gobierno norteamericano, contra funcionarios venezolanos presuntamente involucrados en violaciones de los derechos humanos, las cuales son consideradas por el gobierno venezolano como una clara intervención en los asuntos internos y una amenaza a su soberanía.

 

 

Soy partidario del principio de no intervención en los asuntos de otros países. Eso vale en cualquier caso. No hay intromisiones buenas, definitivamente. Los problemas entre los venezolanos debemos resolverlos nosotros, en el marco de nuestra Constitución y las leyes, y de los acuerdos y tratados firmados por nuestro país, específicamente en materia de derechos humanos. Es válido que Unasur dé un paso en la dirección de ratificar estos principios de no intervención y acuerde generar iniciativas destinadas a lograr que Venezuela y Estados Unidos mantengan relaciones basadas en el respeto mutuo y, por qué no, en una política de cooperación, lo cual es lo normal y lo deseable entre países con vínculos diplomáticos y con una importante actividad comercial.

 

Unasur puede ayudar también, como ocurrió el año pasado, a promover el diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana. En ambos bandos existe respeto por esta instancia y fue valorada positivamente la actuación de los cancilleres de Ecuador, Brasil y Colombia. El proceso de diálogo no prosiguió, pero ello no quiere decir que se deba renunciar a esa iniciativa. Todo lo contrario. Si el año pasado era necesario, ahora es urgente. Pero no para ganar tiempo, sacarle tajada electoral o posar para la foto. Se trata de alcanzar resultados concretos, a partir de una agenda elaborada de común acuerdo, como de común acuerdo sería la presencia de representantes de Unasur. Esa experiencia vale la pena repetirla, pero haciendo un esfuerzo real y sincero. Los problemas del país así lo demandan.

 

 

Pedro León Zapata

 

Al lamentar el fallecimiento del humorista y artista plástico Pedro León Zapata, es pertinente reconocer su larga trayectoria y sus tradicionales posiciones críticas contra el poder, antes y ahora. Sus Zapatazos forman parte de la historia. Contemporánea.

 

 

También dejará huellas su participación en programas comoDivagancias junto a Miguel Delgado Estévez, la inolvidable revistasatírica El Sádico  Ilustrado, la exitosa experiencia en la desaparecida Cátedra del Humor y otras tantas iniciativas humorísticas en las cuales este gran ser humano dio lo mejor de sí para entretenernos y, sobre todo, ponernos a reflexionar sobre el país. Zapata va a ser extrañado por todos, incluso por quienes, con razones o no, se dieron por aludidos con sus caricaturas.

 

 

Su nombre, medio en broma y medio en serio, llegó a sonar incluso como posible candidato presidencial de una izquierda dividida, golpeada y derrotada. Pero no pasó de allí, porque el propio Zapata le puso un “parao” al asunto antes de que tomara cuerpo.

 

 

Paz a los restos de este ser humano excepcional.

 

 

La tumba

 

Es justo y necesario que la Defensoría del Pueblo se ocupe de verificar las condiciones de reclusión de los detenidos en el Sebin. Independientemente de la gravedad de las acusaciones que puedan pesar contra ellos, es absolutamente inaceptable que se les someta a tratos crueles y degradantes, lo cual, está de más decirlo, es contrario al articulado en materia de derechos humanos que contiene nuestra carta magna, de la cual tanto el defensor Tarek William Saab como este servidor somos firmantes.

 

 

Por ello es un hecho positivo que el propio Tarek haya designado a un funcionario de la Defensoría para verificar  las condiciones existentes  en ese cuerpo de seguridad. Y si lo que se dice de la llamada “tumba” es cierto, aunque sea parcialmente, no habría otra opción que solicitar la eliminación de ese tipo de  calabozos. Espero que el defensor llegue a la misma conclusión.

 

 

Vladimir Villegas

Esquivar el golpe

Posted on: febrero 3rd, 2015 by Laura Espinoza No Comments

Hay razones para preocuparse cuando el presidente Nicolás Maduro y el ex candidato presidencial opositor Henrique Capriles ponen en su boca la palabra golpe. Cada uno desde su base argumental, cada quien con su postura política, pero colocan en la agenda un tema que necesariamente tiene que quitarnos el sueño.

 

No faltará quien desee, con buenas o malas intenciones, que se concrete un golpe de Estado. Allí no radica el problema sino en qué medida quienes tienen posiciones dirigentes en el país están haciendo lo correcto, desde gobierno y oposición, para impedirlo.

 

El presidente Maduro denuncia una conspiración internacional, mientras que Capriles dice que quien busca el golpe es el propio mandatario venezolano. Lo cierto es que en tiempos de crisis mentar la soga en la casa del ahorcado le da vida a fantasmas que nos han rondado históricamente. Las rupturas institucionales, los golpes de Estado, las conspiraciones militares, han formado parte de nuestra vida como país, y se vuelven a colocar  en la lista de probabilidades cuando no hemos sido capaces de colocar por encima de intereses parcelarios las prioridades del país.

 

Si, como denuncia el presidente, está en marcha una conspiración, urge la convocatoria de todos los sectores democráticos para enfrentarla. Para impedir que los conjurados, del lado que sean, se salgan con la suya y nos pongan a protagonizar la película que ya vimos en  Chile, Argentina o Uruguay.  Un golpe no sería sólo contra el gobierno de Maduro sino incluso contra las fuerzas que se le oponen democráticamente.

 

Preocupa que frente a temas de menor monta no hemos podido generar acuerdos. No lo hemos logrado para diseñar un plan económico que involucre a todos los factores de la producción, que permita derrotar la inflación, rescatar el poder adquisitivo de nuestro signo monetario  y crear las condiciones que permitan atraer inversiones más allá del ámbito petrolero. Se quedaron en el aparato los intentos de diálogo político y económico del año pasado. Tampoco fueron exitosos los planes para el trabajo conjunto contra la inseguridad, salvo casos aislados. Ni hablar de las iniciativas para el desarme.  Ese era y es uno de los temas en torno a los cuales se podía  y se podría consolidar un espacio de dialogo y acuerdo, dos palabras que aunque incomoden a algunos, de lado y lado, son la clave para conseguir éxitos como  nación.

Precisamente la falta de éxito en lograr acuerdos es lo que hace temer que hoy tampoco existan condiciones para al menos coincidir en que algo debemos hacer para impedir que alguien pretenda resolver los problemas nacionales por la vía del palo  a la lámpara.  Hablar de golpe, denunciarlo verbalmente, no es suficiente, si en verdad ese peligro nos acecha.  Por supuesto que una de las principales responsabilidades de un gobierno es impedir que lo tumben,  y en esa tarea pudieran no ser suficientes sus propias fuerzas. Si vamos a la historia seguramente encontraremos ejemplos suficientes al respecto.

 

Así que me gustaría escuchar al Presidente convocando a los sectores democráticos, a los empresarios, a los trabajadores, a la intelectualidad de pensamiento diverso y demás factores a conversar y a trabajar en conjunto  no sólo para impedir salidas de fuerza sino para escuchar con  humildad y espíritu autocrítico y  tomar  decisiones que permitan corregir rumbos equivocados, sobre todo en el campo económico, y generar un clima político de distensión, favorable a la reconciliación nacional.  Los golpes pueden tener éxito cuando gobierno y oposición democrática no están a la altura de las circunstancias. No es lo mismo menar al diablo que verlo llegar.

 

Olga Dragnic

 

Imposible concluir estas líneas sin hacer mención del lamentable fallecimiento de la profesora Olga Dragnic, docente de la Escuela de Comunicación Social de la UCV durante largos años, y viuda del también profesor y periodista Federico Álvarez. Nuestras condolencias a sus familiares, especialmente a su hijo Max.

 

Vladimir Villegas

Mensaje en tiempos de vacas flacas

Posted on: enero 27th, 2015 by Laura Espinoza 2 Comments

Después del discurso del presidente Nicolás Maduro ante la Asamblea Nacional, sigue intacta la expectativa con respecto a si efectivamente se van a adoptar las medidas que permitan emprender el camino de la verdadera recuperación económica al menor costo social posible. El fantasma del costo electoral parece que sigue perturbando la toma de decisiones.

 

Al momento de escribir estas líneas, no se conocen detalles del nuevo esquema cambiario, y tampoco hay claridad con respecto a si en verdad habrá pulmón económico para financiar las importaciones que requiere el país, cubrir los aumentos salariales y hacer frente a las inversiones para que no se queden en el papel anuncios como la construcción de 400.000 viviendas. El comportamiento del mercado petrolero sigue siendo una limitante.

 

Por lo pronto, marchamos en el camino que impone la época de las vacas flacas. No se tomaron las previsiones para una coyuntura como esta y ahora pagamos las consecuencias. Uno, que evidentemente no conoce esta materia, se pregunta, como muchos venezolanos, si los conductores de la política petrolera no previeron alguna señal que indicara el peligro del derrumbe de los precios, si hubo o no gente dedicada a estudiar en profundidad los pasos que daban cada uno de los actores del mercado. Y si no era posible detectar esas señales, también es lógico preguntarse por qué el sentido común no llevó a practicar una política de ahorros como sí parecen haberlo hecho otros países petroleros, a decir de lo que indican sus niveles de reservas en divisas.

 

Pero ya tendrán respuestas esas interrogantes. Lo concreto es que el mensaje presidencial dejó incógnitas que hasta ahora el gabinete económico no ha despejado, y esperamos que eso ocurra oportunamente. Hay señales en cuanto a que finalmente se tomarán decisiones en materia de aumento de la gasolina. Aquí es digno destacar que la ingeniosa publicidad oficial destinada a crear conciencia sobre la necesidad del incremento en el precio de los combustibles parte de una lógica irrebatible. No se puede vender la gasolina por debajo del costo. Y aquí aplica aquello de que la salsa que es buena para el pavo es buena para la pava. Nadie, ni el Estado ni el sector privado pueden vender a pérdida, a excepción, por supuesto, de productos que necesariamente el sector público deba subsidiar para atender a los  más necesitados.

 

Esta publicidad oficial sobre la necesidad de que la gasolina se venda a un precio razonable pudiera ser  el documental de apertura de la consulta que el presidente Maduro anunció que se va a llevar adelante con economistas de distintas visiones, y para lo cual se le encomendó a Miguel Pérez Abad, presidente de Fedeindustria la tarea de organizar y convocar este  espacio de intercambio de ideas sobre las políticas que deben aplicarse para que Venezuela emprenda el camino de la reactivación económica.

 

Ojalá que esta iniciativa, como ya ha ocurrido, no se quede en un saludo a la bandera, que Miguel Pérez Abad tenga éxito en esa labor, y que de la más amplia y plural convocatoria puedan surgir consensos que contribuyan a resolver esta severa crisis económica. Para ello debe privar en los decisores un real espíritu autocrítico y una plena disposición a escuchar hasta las más duras verdades.

 

 

Américo Díaz Núñez

 

 

La semana pasada falleció Américo Díaz Núñez, embajador de Venezuela en Bielorrusia, quien durante largos años llevó las riendas del periódico Tribuna Popular, publicación del PCV por cuyas páginas transitaron numerosos periodistas venezolanos, entre los cuales me cuento. Américo fue un verdadero maestro. En medio de la faena diaria nos llamaba para corregir cualquier dislate y enseñarnos el buen uso del lenguaje. Junto a Héctor Mujica, Federico Álvarez y Jesús Sanoja Hernández, entre otros grandes del periodismo venezolano, sirvió de guía a quienes tuvimos en Tribuna Popular una verdadera escuela. Paz a sus restos y nuestras condolencias a sus familiares.

 

Vladimir Villegas

Con qué viene Nicolás

Posted on: enero 20th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

Luego de la gira de trece días realizada por el presidente Nicolás Maduro a China, Arabia Saudita, Irán, Qatar, Portugal, Rusia y Argelia, las venezolanas y los venezolanos esperamos que mañana el Jefe del Estado, en su comparecencia ante la Asamblea Nacional, no sólo dé a conocer los detalles de su periplo internacional sino el impacto que sus resultados puede tener en la superación de las dificultades económicas por las cuales atraviesa la nación

 

Pero también es muy grande la expectativa con respecto a las medidas que el gobierno nacional  anuncie para hacer frente al cuadro económico del país. Qué vamos a hacer frente a la escasez de productos de consumo masivo,  cuáles son las  acciones destinadas a estimular la producción nacional, qué estrategia se  piensa impulsar para meterle freno a la inflación, cuál es la fórmula que se va a aplicar para reactivar un aparato productivo que muestra una grave parálisis.

 

No creo que en general la gente, salvo unos pocos ilusos, esté esperando un milagro. Si en algo existe claridad es en lo complejo del momento que vivimos. No hay que ser experto en el ámbito económico para saber que puede, y seguramente tienen que venir decisiones duras, de alto costo político. Peor que eso es postergarlas, si, como parece, definitivamente son la única opción.

 

Lo que sí creo que la población espera, con justa razón, es una hoja de ruta clara, un rumbo cierto.  Por ejemplo, que se anuncie de una buena vez el esquema cambiario que ha de regir de ahora en adelante. Que se diga cómo se le va a bajar el copete al llamado dólar paralelo, qué va a pasar con los estudiantes que están en el exterior con autorización del Estado venezolano y que hoy pasan las de Caín, al igual que jubilados y pensionados residenciados fuera de Venezuela. Cuáles van a ser las prioridades para la asignación de divisas para la importación… entre otros casos.

 

También hay quienes esperamos que desde el gobierno se entienda como una necesidad la más amplia convocatoria a todos los sectores del país para escuchar sus propuestas frente a la crisis. Es tiempo de ponderar otras opiniones, otras maneras de ver los problemas. Incluso voces dentro del mismo oficialismo que vienen intentando hacer aportes. Eso ha debido hacerse al menos el año pasado. Se perdieron valiosas oportunidades de construir amplios consensos para sacar al país de la confrontación estéril y lograr una hoja de ruta económica en el cual todos los actores en ese campo, sin excepciones, tuvieran un espacio para aportar y desarrollar sus iniciativas.

 

Lo mismo ocurrió con el diálogo político, que se complementa con el económico. Ese diálogo se interrumpió. Y en un momento como el actual debería reactivarse, si los principales dirigentes de gobierno y oposición tienen en mente lo que ocurriría en Venezuela si se profundiza la pugnacidad. En este punto no sólo tiene responsabilidad el gobierno, también la oposición.

 

Vladimir Villegas

 

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