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Almagro llama a proteger a los venezolanos de Crímenes contra la Humanidad

Posted on: marzo 27th, 2019 by Laura Espinoza No Comments

“Este es un sistema represivo absolutamente coordinado, que va desde la represión micro a nivel comunitario, hasta los más altos cargos de la política”, dijo el pasado viernes en la conferencia sobre la Responsabilidad de Proteger que hubo en la sede de la OEA, el Secretario General de esa organización, Luis Almagro, refiriéndose a la estructura represiva que mantiene el usurpador Nicolás Maduro, para permanecer en el poder.

 

 

Quienes ven la “Responsabilidad de Proteger” (R2P) solo desde la mira del principio de la “no injerencia”, desde donde se esconden los dictadores y los tiranos, quienes ven la Responsabilidad de Proteger con miedo y prefieren fomentar un diálogo extensivo en el tiempo e inactivo en acciones inmediatas, que solo aviva las acciones de horror del sistema criminal contra los venezolanos, no están sufriendo hambre y no viven la desesperación de ver como sus hijos se van descompensando por falta de alimentos, y sus cuerpecitos se van deformando, y sus caritas de pronto parecen calaveras, esas que anuncian que pronto morirán.

 

 

 

Tampoco han escuchado el llanto ensordecedor de un familiar, de un amigo, de un vecino, o de sus propios hijos, cuando por alguna dolencia o alguna enfermedad, sufren, sin medicamentos. ¿Como aliviarían el dolor de una fractura, el dolor de unos cólicos , el dolor de cualquier cáncer en su etapa terminal, o de un simple dolor de muela? ¿Como reaccionarían si sus hijos, sus padres o sus hermanos murieran a las puertas de un hospital porque no hay insumos médicos para atenderlo? ¿Cómo aliviarían el dolor de los niños de mi patria que se acuestan sin comer? ¿Qué le dirían? “Esperen, no lloren, no se mueran, aguanten, que estamos promoviendo acciones y nos reunimos el próximo mes para discutirlas”?

 

 

Peor aún. ¿Que harían quienes rechazan con vehemencia la Responsabilidad de Proteger, si a su padre o madre, a su hermano, a su hija, hijo, o a un amigo, se lo llevan detenido de forma arbitraria, lo desnudan, lo cuelgan por los brazos, lo golpean hasta fracturarle las costillas, lo asfixian con bolsas plásticas, le ponen descargas eléctricas en sus partes intimas, lo ahogan hasta casi desfallecer en un tobo de agua, o le rajan las plantas de los pies con navajas? ¿Que harían los que critican a Luis Almagro o todos aquellos que hemos evocado el R2P como la fórmula para impedir que el Régimen Criminal continúe, si a su hijo o a su hija, los violaran con un tubo o un arma durante su detención arbitraria?

 

 

¿Es que acaso las violaciones masivas de DDHH o los Crímenes de Lesa Humanidad que están ocurriendo en Venezuela, con miles de pacientes muriendo por falta de medicamentos y miles muriendo sin alimentos, más miles de heridos por la represión, miles de detenidos, asesinados, torturados y secuestrados y millones de desplazados fuera de las fronteras, no son suficientes para dejar los argumentos diplomáticos irresponsables y ponerse manos a la obra en avanzar bajo el mecanismo del R2P, para evitar que la gente en Venezuela siga sufriendo de forma inhumana?

 

 

 

La estructura represiva de Maduro está conformada por paramilitares armados, fuerzas de inteligencia criminales y sádicas y un alto mando militar corrupto, narcotraficante e inmoral, además apoyado por inteligencia cubana distribuida en todo el territorio nacional, que entrena a oficiales y cuerpos de seguridad en materia de represión y espionaje de militares y civiles, en torturas y destrucción moral y psicológica de los detenidos políticos y sus familias. Centros de torturas clandestinos, donde se practican las torturas mas terribles que se pueda imaginar, están dirigidos por Paramilitares, SEBIN, DGCIM y cubanos. Mujeres y hombres son llevados ahí, para destruirles el cuerpo y la mente, bajo la anuencia de Nicolás Maduro. Pero hay un detalle importante en todo esto: muchos de esos represores tienen a sus familias viviendo fuera del país, para que disfruten del dinero mal habido, coman bien y estén seguros, mientras que ellos infligen dolor a todos los venezolanos.

 

 

 

He visto el dolor y el sufrimiento a través de los ojos de quienes han perdido un hijo en las manifestaciones, de quienes han perdido a un ser querido por falta de medicinas, de quienes han sido terriblemente torturados, de quienes han tenido que huir del país solo con una maleta o sin nada por persecución, dejando toda su vida atrás y puedo decirles, que las palabras del Secretario General Luis Almagro el pasado viernes, es lo más aproximado en sentimientos de acompañamiento y en el ejercicio efectivo de sus funciones de una autoridad internacional, a los gritos del silencio de millones de compatriotas que en mi país, claman para que se acabe este horror. La Comunidad Internacional tiene la Responsabilidad de Proteger a los venezolanos. Cada minuto que pasa hay un llanto de perdida, de sufrimiento. Cada minuto se apaga una vida, una esperanza. Los tiempos de la diplomacia no son los tiempos de la gente en mi país.

 

 

 

@TAMARA_SUJU

 

 

Tamara Sujú Roa

De la Corte Penal Internacional y el examen preliminar a Venezuela

Posted on: diciembre 11th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

 

 

El pasado miércoles, la Fiscalía de la Corte Penal Internacional publicó el primer informe sobre el examen preliminar que está llevando a cabo por el caso Venezuela. En dicho informe, la Fiscalía dice textualmente: “Desde el inicio del examen preliminar, la Fiscalía ha analizado las comunicaciones con arreglo al artículo 15 recibidas en 2018 y en los años anteriores, y consultado una cantidad de fuentes públicas, incluyendo informes de organizaciones de la sociedad civil venezolanas e internacionales, la OACNUDH, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y la Secretaría General de la OEA, así como también una multiplicidad de informes de grupos de expertos y medios de comunicación”.

 

 

Esto indica, que con base en el artículo 15 del Estatuto de Roma, se han recibido “comunicaciones” que, cuando se trata de denuncias de víctimas específicas y crímenes posiblemente considerados como competencia de la Corte, ellos llaman internamente “incidencias”. Todas estas comunicaciones introducidas a través de este artículo han sido hechas por parlamentarios, organizaciones de la sociedad civil (ONG) nacionales e internacionales, y la Secretaría General de la OEA que encabeza su secretario general, Luis Almagro, quien remitió el informe producido por dicha secretaría y el grupo de expertos, así como personas interesadas, incluida la ex fiscal Ortega Díaz, que denunció como una más y que, por cierto, forma parte de la cadena de mando de la estructura represiva alegada en dicha Corte. Para denunciar no se necesita ningún tipo de acreditación, ni estar acompañados de abogados acreditados en dicho organismo, y quien argumente esto ignora totalmente los procedimientos en la CPI.

 

 

 

Más adelante, el texto se refiere al hecho histórico de la remisión del informe producido por la Secretaría de la OEA, por un grupo de países, y copio textualmente: “A saber, la República Argentina, Canadá, la República de Colombia, la República de Chile, la República del Paraguay y la República del Perú (los ‘Estados remitentes’) en relación con la situación en Venezuela. El informe de la Fiscalía indica que ‘con arreglo al artículo 14 del Estatuto, los Estados remitentes solicitaron a la fiscal que inicie una investigación por crímenes de lesa humanidad presuntamente cometidos en el territorio de Venezuela desde el 12 de febrero de 2014, a fin de determinar si se ha de acusar de la comisión de tales crímenes a una o varias personas determinadas” y culmina esta parte señalando: “En este sentido, y haciendo referencia a las constataciones formuladas en una serie de informes relativos a la situación de los derechos humanos en Venezuela, los Estados remitentes indicaron que deberá tomarse como documentación justificativa el informe de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos sobre la posible comisión de crímenes de lesa humanidad en Venezuela”.

 

 

 

Como la misma Fiscalía indica, a lo largo del año 2018 han recibido más denuncias y han consultado a fuentes fiables y partes interesadas para profundizar en todo lo que concierne a esta fase II del examen preliminar, que establece, entre otras cosas, la identificación de víctimas y victimarios, la fiabilidad de las fuentes, metodología y proceso de recolección de la información enviada. En lo particular, este año he denunciado 190 nuevos casos de torturas, entre ellos, 5 víctimas del año 2014, 79 víctimas del año 2017 y 106 víctimas del año 2018, que se suman a las decenas de incidencias presentadas en 2016 y 2017 y que incluyen, aparte del crimen de la tortura, detenciones arbitrarias, violencia sexual y desaparición forzada.

 

 

 

Es muy importante resaltar que la Fiscalía de la CPI ha ampliado el registro de alegaciones de crímenes cometidos que pudieran ser competencia de dicha Corte según el Estatuto de Roma, más allá de los que ya estaban siendo estudiados, en el contexto de la represión sistemática por motivos políticos, y, además, amplia también formalmente el tiempo de la comisión de estos crímenes, indicando que incluirá en su análisis todos aquellos que puedan haberse cometido desde el 12 de febrero de 2014.

 

 

 

Por la contundencia de los alegatos de las víctimas, por la contundencia de la crisis humanitaria provocada e inducida por un régimen criminal implantado bajo un sistema torturador, que ha puesto a toda su estructura a controlar a la población a través del hambre y la crisis de salud, un Estado que no garantiza el derecho a la vida, que persigue y reprime al que protesta y encarcela al que levanta la voz, la Corte tiene en sus manos el primer caso del continente americano donde la línea amarilla entre los crímenes de lesa humanidad y el genocidio inducido y silente de un pueblo hambriento y carente de un sistema de salud es casi invisible, y lo que sucede en nuestro país es inédito y así lo registrará la historia.

 

 

 

 

Tamara Suju

@TAMARA_SUJU

Narniazuela

Posted on: diciembre 23rd, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

Caminando hace unos dias con una amiga alguien nos preguntó de dónde veníamos. Habíamos estado hablando largo y tendido sobre la situación en nuestro país, y la respuesta de ella fue: de ¡Narnia!

 

 

Narnia es ese mundo ficticio de una serie de películas de Disney, donde las fuerzas del bien se enfrentan a las fuerzas oscuras, que pareciera describir como nos sentimos un sin número de venezolanos en el exterior cuando tratamos de explicar lo que sucede en nuestro querido país.

 

 

 

Y es que, quien no sigue de cerca la dinámica política, económica y social venezolana, podría pensar que hemos enloquecido, y que el autobús que contiene a casi 30 millones de personas, está siendo empujado por Nicolás el Villano, el cabecilla de las fuerzas oscuras, hacia un profundo abismo, metiendo el pie en el acelerador incontenible de violaciones a la Constitución, mientras los pasajeros caen, gritan, lloran, o se lanzan por las ventanas. Su objetivo es uno solo, el desenlace acelerado del cuento que él cree será a su favor. Mientras esto sucede, termina de aplastar a toda especie de oposición y le roba la esperanza a la gente, mantiene el escenario cómodo de dialogante, donde nadie puede ponerlo contra la pared porque esta envalentonado con su ANC, sus gobernaciones y alcaldías tramposamente ganadas, y distrae una vez más a la comunidad internacional, que se ha dejado envolver en la historia, en espera de algún resultado que justifique el tiempo que le siguen dando a la Narcodictadura.

 

 

 

 

Del otro lado del cuento, están los que se dicen “las fuerzas del bien”, de las cuales no tengo clara todavía cuantas especies son, pero si más o menos como atacan y se defienden:

 

 

Empezamos por los que se llaman así mismos “los Untados por el pueblo”, es decir, aquellos que han conformado el grupo negociador que se creen los representantes de todos los venezolanos decentes, y que, aunque los lleven en el tubo de escape del bus, restregándole lo que pueden hacer con ellos, quitándole los “espacios que no se pueden abandonar” o diciéndoles incluso que dejaran a sus partidos fuera de competencia, ellos siguen empecinados en sentarse con sus verdugos, e incluso le preguntan porque los tratan tan mal. A los untados, no se les puede criticar ni contradecir, porque enseguida ponen a sus guerreros del teclado a insultar, retar, intimidar y descalificar hasta al más pintado.

 

 

 

Luego están los supuestos “separatistas”, aquellos que no están de acuerdo con seguirle dando espacio y tiempo al régimen que ya tiene más de un año dialogando porque Venezuela no tiene más tiempo, y quieren, a través del endurecimiento interno de las posturas políticas y del externo, por medio de la exigencia de más acciones inmediatas por parte de la Comunidad Internacional, buscar salir lo antes posible de las fuerzas oscuras. A los tiranos, ni el aire fresco se le puede conceder hasta que hayan firmado su capitulación. Algunos separatistas hablan incluso de injerencia humanitaria y son pues, perseguidos del régimen y objetivo a neutralizar por los “untados”.

 

 

Seguimos con los denominados “juramentados por el mal”, que son los gobernadores y alcaldes electos de la oposición, que para “no perder espacios”, fueron a juramentarse ante la ilegitima Asamblea Nacional Constituyente, y los llamados de “oposición oficialista”, que son aquellos que no han tenido ningún tipo de aspaviento en decir que pueden cohabitar con la Narcodictadura y seguramente habrá otros especímenes.

 

 

 

Mientras tanto, Pedro, María, Luis y Ana, los Peter, Susan, Edmund y Lucy de Narnia, es decir, la gente, los ciudadanos, o como les gusta a los populistas decirles: “el pueblo”, van de un lado al otro como zombies, desesperados por subsistir, por llenar la panza y conseguir tratamientos médicos, muchos hurgando en la basura, otros desmayándose en las colas, otros enterrando muertos, y todos, con la mayor tristeza en el rostro que se ha visto en la historia de nuestro país. No hay gas, no hay agua, no hay luz, no hay gasolina, no hay transporte decente, los vehículos se están parando por falta de repuestos, no hay dinero en efectivo y la hiperinflación ha hecho que el valor del huevo de gallina diario, sea una referencia de cómo suben los alimentos de sol en sol.

 

 

 

Según Cáritas de Venezuela, aproximadamente 4,5 millones de venezolanos comen una vez al día y a veces cada dos días. El 80% de los 30 millones de habitantes, solo come dos veces al día y en su mayoría, con mal balance nutritivo. Semanalmente mueren entre 5 y 6 niños por desnutrición y han hecho una proyección de que aproximadamente 280.000 niños pueden morir por falta de alimentos. El 33% de la población infantil ya presenta retardo en el crecimiento, y el daño físico y mental ya es irreversible.

 

 

 

Es decir, mientras los “Untados” se reúnen de mes en mes con los tiranos, los juramentados por el mal y la oposición oficialista ya habla de candidaturas presidenciales y los separatistas son tratados como “lepra”, mueren en Venezuela aproximadamente 180 niños desnutridos mensualmente, no se sabe cuantos enfermos fallecen por falta de tratamientos médicos y ahora se habla poco de las cifras diarias de las victimas del hampa.

 

 

 

Y para finalizar la historia, falta el “Mago enviado por la ONU”, que se apersonó con su corbatica de lazo a pasearse de la mano de las fuerzas oscuras, y que ha prometido publicar su cuento de cómo en Narniazuela se vive feliz, porque la Narcodictadura es chévere.

 

 

 

La Navidad en Narniazuela se la llevó el NicoGrinch, pero esa ya es otra historia…

 

 

 Tamara Sujú Roa

El chantaje del diálogo con sus víctimas y rehenes, por Tamara Suju Roa

Posted on: noviembre 29th, 2017 by Periodista dista No Comments

Venezuela transita rápidamente hacia la consolidación de un Estado Totalitario y Narcotraficante en plenas narices de una comunidad internacional, donde la mayoría de los gobiernos se levantaron tarde y con pereza, después de 14 años del carnaval chavista, cuyas luces brillaban con la petro-chequera y verborrea del fallecido Hugo.   Si bien lo normal es que desde el Estado se combata el trafico de droga, el terrorismo y las violaciones de Derechos Humanos, en el caso venezolano, es el gobierno el que esta incurso en estos delitos, y esto es lo que mantiene todavía incluso semi paralizada a una Comunidad Internacional que está tratando de visualizar ayudas y salidas “pacificas”, ante un Estado forajido y criminal.

 

 

 

Para buscar esas salidas se han metido en un proceso de dialogo, fallido el pasado año, cuando el régimen burlándose de todos, incluyendo países, organizaciones y hasta la Santa Sede, le robó a los venezolanos el Refrendo Revocatorio,  metiéndolos en un saco-dialogante en República Dominicana mientras transcurrían los lapsos para que el Revocatorio se pudiera llevar a cabo. Una vez pasada la borrachera, denunciada firmemente por el SG de la OEA Luis Almagro y plasmada en una Carta Histórica por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolín, se suspendió aquella parodia, porque los presos seguían presos y aumentaron al triple,  el régimen continuaba desconociendo a la Asamblea Nacional y sus funciones, se seguía violando la Constitución y la Institucionalidad y seguían negando la crisis humanitaria.

 

 

 

Un año después, hoy, Noviembre del 2017, vuelve la burro al trigo, pero, en peores condiciones, con los mismos actores, y dos cancilleres que sustituyen al Vaticano.  Quien representa a la Narco-dictadura es la misma, solo que ya no es canciller, sino la presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, órgano ilegítimamente constituido como supra poder este año y denunciado por el mundo entero como la consolidación de la dictadura en Venezuela.  También funge como representante del régimen, el repudiado y criticado ex presidente Rodríguez Zapatero, a quien hoy la misma oposición dialogante al parecer se acostumbró, porque ni siquiera lo mencionan y dos cancilleres cuyos gobiernos están muy lejos de cumplir con principios democráticos en sus propios países.

 

 

 

Si bien todos los venezolanos están de alguna forma secuestrados por el Narco Estado, la oposición política además de estar fragmentada, es  rehén y victima (no me referiré a quienes son cómplices y se han prestado para incluso darle legitimidad a la ANC) y como tal, no pueden ellos mismos ser interlocutores ante sus victimarios, sin verdaderos garantes ni garantías pre-existentes.   No se puede ir a negociar libertades de personas que no deben estar presos, y cantarlas como victoria en una negociación. La liberación de todos los presos políticos es una pre-condición, para que la libertad de ellos no sea una herramienta de chantaje de un régimen sin escrúpulos, más, cuando líderes políticos y partidistas están en esta condición y la cruz del encierro y las incompletas libertades son manipuladas por la dictadura para intimidar y extorsionar a los dialogantes.

 

 

 

En todos los escenarios internacionales de mediación de conflictos, la intervención de organismos internacionales, organizaciones civiles reconocidas y personalidades que generen confianza, son imprescindibles para que, y  en el caso muy particular de Venezuela, la población se sienta confiada y esperanzada, ya que bastante palo ha recibido tras haber dado hasta el último aliento en las calles, cuando se lo pedían.

 

 

 

El régimen al dia de hoy, niega, oculta y desconoce por ejemplo la crisis humanitaria y que hayan más de 300 presos políticos en el país.  La misma “agente” del Estado que estará presente el 1 y 2 de Diciembre en República Dominicana, ha dicho que en Venezuela no hay hambre, y que los niños en las escuelas comen tres veces al dia.  Esta misma interlocutora también ha negado reiteradamente la represión, persecución, encarcelamiento y torturas y casi se auto-nombró presidente de la “Comisión de la Verdad” que creo la propia ANC.   El Régimen elude responsabilidades en la ruina económica del país y se la atribuye  a la oposición y a la “guerra económica” dirigida desde Estados Unidos o España, entre otros.   La crisis humanitaria es causada por la corrupción e incompetencia del Régimen y la malversación de los fondos del Estado.   No puede ser objeto de una negociación el hambre del pueblo.  No puede ser objeto de una negociación la OBLIGACIÓN que tiene el Estado de proveer alimentos y medicinas a la gente, tal y como establecen las leyes venezolanas y las convenciones internacionales.  ¿Quiere la oposición cantar como victoria que se abra un canal humanitario? ¿No es esto sinvergüencear a la Dictadura?

 

 

 

Venezuela necesita urgente un cambio de modelo, que nos libere de la influencia castrista, que combata el narcotráfico y los carteles de la droga existentes en el país, que identifique, enjuicie y castigue a quienes han cometido Crimines de Lesa Humanidad, que desarme a los grupos violentos mantenidos por el régimen y que re-institucionalice  sus Instituciones y a la Fuerza Armada Nacional, para que vuelva a estar al servicio de la Nación.   Venezuela está en manos de criminales, que han dicho dia a dia que no dejaran el poder, y mucho menos lo entregaran en elecciones, y para eso, controlan a su antojo al CNE y al Registro Electoral, al que inflan y desinflan como quieren.  Si no hay garantía de una observación electoral en las condiciones que tanto la OEA como la UE establecen para que puedan ser confiables (por lo menos 6 meses en el terreno), estarán yendo de nuevo a unas elecciones presidenciales en total desventaja.

 

 

 

Para esto, se necesita la incorporación de forma urgente y ante cualquier medición y negociación, no solo de gremios y organizaciones civiles serias, como Provea, Caritas, Foro Penal Venezolano, Espacio Público, Transparencia Venezuela, Amnistía y tantas otras organizaciones existentes en el país, sino de representantes de Organismos Internacionales como la OEA, la ONU a través del Alto Comisionado de DDHH e incluso el acompañamiento de la Unión Europea y personalidades reconocidas y calificadas moralmente para ser garantes de una salida rápida y necesaria de este régimen criminal.   La comunidad internacional no puede ni debe bajar la guardia, porque los criminales responden solo cuando se sienten acorralados o les afectan sus bolsillos.  Las sanciones de la UE así como de los países latinoamericanos deben llegar pronto, y estamos esperando por la Corte Penal Internacional, y el Informe que producirá la SG de la OEA en su investigación sobre Crímenes de Lesa Humanidad.

 

 

Tamara Sujú

Contra la marea

Posted on: julio 13th, 2015 by Laura Espinoza 1 Comment

Insólita la forma en como el gobierno venezolano ha pretendido callar lo que ya no pueden ocultar al mundo: las graves violaciones de los Derechos Humanos en general, y en especial en materia política, social y económica, que están sucediendo en un país donde se pretende controlar el malestar de la población con represión y amenaza, y donde se obliga a obedecer a costa de perder un empleo, una promesa de vivienda, o de cualquier otro ofrecimiento que ya no tienen como cumplir.

 

 

 

No han habido respuestas claras por ejemplo, para los torturados y maltratados por las protestas del 2014. Pero es que tampoco las ha habido para quienes por años han esperado justicia, como por ejemplo, el General Usón y su injusto encarcelamiento, o Raúl Diaz que todavía espera que se cumpla la sentencia de la Corte Interamericana de DDHH sobre las torturas de las que fue víctima en el Sebin. Arube Pérez, Marcos Hurtado, Hector Rovain, Luis Molina y Erasmo Bolívar llevan varios años esperando que la “justicia” venezolana cumpla con lo que dice la ley, y se cumplan las fórmulas alternativas al cumplimiento de la pena que le corresponden por tiempo cumplido, al igual que Rolando, Juan y Otoniel Guevara, medidas que no llegan simplemente porque al gobierno no le da la gana de cumplir con lo que establece el ordenamiento jurídico en estos casos. Los primeros tienen ya 13 años encarcelados y los Guevara 11 años.

 

 

Me pregunto si en algún momento fueron investigadas las torturas que denunció en el año 2005 el TCnel. (GN) Quintero Aguilar, cuya investigación fue ordenada por los jueces del Consejo de Guerra el día de la sentencia. ¿Hay algún indiciado? Recordemos que Quintero Aguilar fue torturado por días con intentos de asfixia, producidos con bolsas plásticas en la cabeza y fuertes golpes en los pulmones y estómagos hasta desfallecer por presuntos funcionarios del CICPC que se lo llevaban de los calabozos del DIM. También en estos calabozos fue víctima de lo que se conoce como torturas blancas, perdiendo la noción del tiempo y la hora, confinado en una celda 2x 3 las 24 horas del día, sin ventilación ni luz natural. ¿Porque no hacemos un poco de ejercicio mental y recordamos quienes dirigían estos organismos en esos años? ¿Dónde están hoy? ¿Cuantos oficiales de la Fuerza Armada han estado en las mazmorras de la DIM – ahora llamado DGCIM – lugar donde muchos han sido víctimas de torturas y tratos crueles?

 

 

Ahora bien, estos casos fueron puntuales durante los años de Chávez, en personas señaladas. Durante los dos años del gobierno de Maduro, las torturas y tratos crueles han sido múltiplex, no sólo sobre personas señaladas sino a manifestantes por el simple hecho de serlo, sin distinción de sexo o edad. Cuando la Fiscal General y su gran comitiva se sentaron en el banquillo del Comité de expertos del Consejo de DDHH en Ginebra, para exponer su informe de DDHH sobre el cumplimiento de los derechos civiles y políticos, se les olvidó por ejemplo el caso de Alejandro Márquez, asesinado a golpes por efectivos de de la Guardia del Pueblo, según muestran videos que recogen el momento de su aprehensión. Tampoco hizo referencia, ni siquiera por su condición de mujer, a las torturas sufridas por Gloria Tobón en Táchira, que denunció un suplicio mientras estuvo detenida, y a quien le aplicaron electricidad en sus partes íntimas mientras tenia sus ojos vendados por horas y atada de pies y manos, ademas de recibir golpes y amenazas sabiendo que su hija también estaba detenida.

 

 

Algunos expertos mostraban su inconformidad por las respuestas incongruentes y poco específicas que daba los representante del Estado. Pero nosotros los presentes, miembros de las distintas ONG’S, entendíamos perfectamente porque no podían responder, ya que si nada habían hecho por investigar, pues nada tenían que decir. Fueron a pintar un país de “maravillas” en materia de DDHH y salieron raspados ante el organismo internacional pero más importante aún, ante los venezolanos. Son cientos de miles los que esperan justicia. Son millones los que esperan respeto, tolerancia, solidaridad, seguridad, vivir dignamente…paz.

 

 

Las últimas encuestas dicen que el 84% de los venezolanos creen que el país esta mal. ¡ Pero como no va a estar mal! Por lo menos un venezolano muere cada hora víctima de la violencia. Los venezolanos están empezando a agarrarse por los moños por un paquete de toallas sanitarias o uno pollo. Una carrera de taxi dentro de Caracas puede costar mil bolívares, una manzana puede costar mil bolívares, un pollo horneado vendido en un restaurante cuesta más de mil, cuando el salario mínimo es 7 mil Bs. al mes. A quienes por ejemplo no pueden consumir azúcar y necesitan endulzantes, una cajita importada les puede costar la mitad del salario mínimo de los venezolanos. Las personas ya no compran por kilos las verduras, sino lo que necesitan para cocinar el día a día. Un tomate, una cebolla, dos papas…los restaurantes, los centros comerciales, los negocios, están acusando recibo de la crisis y siguen bajando Santa Marias para no volverlas a abrir.

 

 

La marea de gente exigiendo alimentos, salud, seguridad, justicia crece. El gobierno ciego y sordo sigue tratando de implementar su proyecto, con represión, con polarización, con encarcelamiento, con ofrecimientos que no podrán cumplir porque desplumaron a la gallinita de los huevos de oro y además empeñaron a los pollitos. El gobierno está nadando contra la marea. Un gentío indignado que está harto de las mentiras, de la manipulación, de la ineficiencia e incapacidad para resolver los problemas, de la corrupción y sobre todo, está harta de que se les tome por pendejos y está exigiendo cambios y un nuevo liderazgo político que presente un proyecto de nación para salir pronto de la crisis y sacar a Venezuela del espiral en descenso y decadente en el cual nos metió la revolución del siglo XXI. Esa es la meta a cumplir por todos los venezolanos decentes y demócratas!

 

 

@Tamara_Suju

La Navidad que añoro

Posted on: diciembre 22nd, 2014 by Laura Espinoza No Comments

Escribir en esta época, donde nuestro espíritu quiere sentir un poco de regocijo y paz, sobre derechos humanos en nuestro país, es muy difícil. Pensé al principio hacer una evaluación de lo que ha sido este año en esta materia, y comencé dos líneas, pero no pude avanzar, por más que traté de no ser repetitiva y ser conciliadora, siguiendo el tono de la Navidad.

 

 

Así que decidí escribir sobre lo que añoro de esta época, allá, en mi querido país, del cual me alejé como todos deben saber. Retrocedí en el tiempo recordando las patinatas en la madrugada. A mí me llevaban a Los Próceres, a las 2 am, y cuánta gente, cuánto no rodé por esa gran avenida dándole la vuelta, con mis hermanos y primos. Caracas se llenaba de patinadores nocturnos y no había temor de ser asaltado o atracado.

 

También asistía a la misa de Gallo, el 24 de diciembre a las 12 de la noche, en la iglesia de Las Mercedes o en la de Bello Monte y me encantaban los villancicos. Sentía uno que la alegría de esos días se le metía en el cuerpo, no se sí por la ilusión de ser niño o adolescente, o porque realmente eran tiempos tranquilos, donde no existía el sobresalto y angustia del día a día que viven todos los venezolanos. Hoy en día no creo que quede una iglesia en todo el país en la que a algún sacerdote se le ocurra hacer una misa de Gallo el 24 a las 12 de la noche, sin temor de ser asaltados dentro o fuera de la iglesia.

 

En aquella época disfrutaba mucho el momento de escoger el pino de Navidad, o alguno que otro adorno nuevo para colocarle. Recuerdo que a veces había que apretarse el cinturón en esa fecha, y una vez, fuimos por una rama de árbol grande, a la que le echamos jabón blanco licuado, y ahí estaba en el medio de nuestra sala, un gran árbol nevado, lleno de luces y adornos. Nunca faltó el nacimiento que mi mamá poco a poco fue adquiriendo por piezas, y que armábamos al pie del árbol, esperando ansiosos colocarle al niño Dios el 24 a la media noche, al llegar de misa y de cenar en casa de los abuelos. El cielo de Caracas se iluminaba de fuegos artificiales, y lo más peligroso que podía ocurrir en horas de la madrugada era conseguirse con algún chofer pasado de copas.

 

Recuerdo la tradición de haber asistido al Ballet del Cascanueces, escuchar las canciones de Navidad de las Voces Blancas, y con un cariño muy especial, recuerdo haberme postrado frente al televisor, para esperar al “Angelito más pequeño”, programa que transmitían tradicionalmente RCTV y cuya protagonista era Rena, la hija de Renny Ottolina. Los Tucusitos y su “Fuego al cañón”, el “Ven a mi casa esta Navidad” y los amaneceres gaiteros cuando ya estaba en los últimos años de bachillerato, copaban mis días decembrinos, que disfruté al máximo, sin temores, sin sobresaltos. Era otra Venezuela, donde todos vivíamos bajo el mismo cielo, sin odios, sin la discriminación ni la división social que hoy nos embarga.

 

Lo que más resiento ahora de todo lo que se está viviendo en Venezuela, es que mis hijos no hayan conocido el país en el que yo crecí, ese que llevo en los tuétanos, porque mi generación y las generaciones anteriores, aprendimos a amar a Venezuela. Ellos no tienen otro recuerdo que no sea la confrontación política y social que se vive actualmente. El secuestro de su padre, la persecución constante de su madre, los asaltos de los que hemos sido víctimas y la angustia de no poder hacer una vida normal, propia de su edad, por miedo al hampa y a la inseguridad. Su generación ha sufrido lamentablemente, los peores años de la Venezuela Republicana. Cuanto me hubiera gustado que crecieran disfrutando a su país, sus costumbres y tradiciones, y cuando tuvieran mi edad, la recordaran como yo la recuerdo hoy.

 

Sólo deseo que estas nuevas generaciones, las que están demostrándonos valentía y constancia en la lucha por un mejor país, las que quieren vivir en libertad y democracia, tengan muy pronto una mejor Venezuela. Y el día de mañana, puedan llevar a sus hijos a patinar, a la misa de Gallo y a disfrutar la Navidad en las calles, con armonía y en unión familiar. Al niño Jesús le pido que les brinde a los venezolanos una nueva oportunidad para construir una Venezuela de igualdad de oportunidades, de progreso, de respeto, de paz social y libertad.

 

@Tamara_Suju

Otra vez la Navidad con presos políticos

Posted on: diciembre 15th, 2014 by Laura Espinoza No Comments

He escrito en las redes sociales pidiendo a los venezolanos no iniciar la campaña “Una Navidad Sin Presos Políticos” y lo hago consciente de que puede parecer antipático para quienes no conocen todo lo que se vive en el entorno de cada uno de ellos.   Año tras año, desde la chucuta amnistía del 2007, hemos hecho en estas fechas campañas fuertes y quienes defienden y se solidarizan con ésta causa acuden a reuniones, concentraciones, misas, y esas familias, padres, madres, hijos, tíos, abuelos, amigos, novios  y novias de los presos políticos se llenan  de esperanza, pensando que tal vez haya una luz al final del túnel y que alguno de los injustamente encarcelados podría entrar en la lista de indultos o quizás podría aprobase otra Ley de Amnistía.

 

He sido testigo de la ansiedad en la cara de los niños cuando piensan que su padre podría salir en diciembre, de la medio sonrisa dibujada en el rostro de las madres cuando acuden a reuniones en donde las pancartas piden “Una Navidad sin presos políticos”.  Pero también, he visto las caras de todos ellos cuando llega Enero, y esa silla en la mesa, ese asiento en la sala y ese espacio en la cama, se quedó vacío.

 

Creo que todos conocemos la naturaleza del régimen. Lo cruel e inhumano que pueden ser. La pudimos ver este año muy claramente. Además, la lista de presos políticos creció, y se suman a los Policías Metropolitanos y a los Guevara, los estudiantes y activistas de Derechos Humanos,  los Alcaldes Daniel Ceballos y Enzo Scarano, los miembros de la sociedad civil que exigían sus derechos en las protestas sociales, nuestro colaborador de Foro Penal Marcelo Crovato, el líder fundador de Voluntad Popular Leopoldo López y  los militares acusados de estar presuntamente conspirando.  Pero también debemos sumar las 1922 personas que tienen procedimientos penales abiertos, los nuevos perseguidos con prohibición de salida del país y los nuevos exiliados.

 

Es decir estimados lectores, después de 7 años, 5 proyectos de Amnistía, peticiones expresas del Clero y de la Santa Sede, peticiones de Presidentes, Personalidades, Parlamentos, Organizaciones Internacionales, entre otros,  a los que el gobierno venezolano ha hecho caso omiso, ¿creen ustedes que por el mero hecho de ser Navidad el gobierno de Maduro se va a compadecer?

 

No estimados lectores. Y el “no” es precisamente por la naturaleza del régimen. Ellos no quieren reconciliación ni paz social, ni propiciar el inicio del cese de la confrontación entre compatriotas. Mantener la división y la instigación al odio, la discriminación y la persecución, es la forma en como maximizan el control y minimizan la capacidad de la gente en reaccionar. La confrontación es parte del juego. El acoso que tienen con sus seguidores también.  Y el tema de los presos políticos en esta época, les encanta, porque mientras la oposición democrática se enfoca en resaltarlo, se distrae la opinión pública, y el régimen juega callado a mantenernos en vilo, expectantes, día tras día, hasta que llega Enero.

 

Es por esto que me parece cruel para los presos políticos y sus familias  que sea precisamente en ésta época que se resalte el tema y no exigir como deberíamos  hacerlo, todos los días del año, de forma contundente, con la misma intensidad y la misma solidaridad. El gobierno no los va a liberar por ser Navidad.  Ellos, les robaron la Navidad a muchos venezolanos desde hace más de una década. En lo particular ya no he podido disfrutar de una cena navideña sin pensar en las esposas o niños de los injustamente encarcelados o perseguidos, o de quienes están en el exilio sin sus seres queridos o de aquellos que han perdido la vida, víctimas de la violencia política existente en el país.   Mi pensamiento siempre se ha entristecido al imaginar como quedarán de lado y lado, presos y familiares, cuando a las 5 o 6 de la tarde, los hacen salir de la visita y las rejas vuelven a sonar con ese ruido ensordecedor metálico.  ¿Lo ha pensado usted?

 

Debo recalcar que 8 presos políticos tienen más de 10 años tras las rejas y a ellos se les ha negado lo que está escrito en la Ley cuando se tiene parte de la pena cumplida. Es una vergüenza lo que sucede con estos casos! ¿Más crueldad?  Que este régimen siga hablando de “la suprema felicidad del pueblo” mientras torturan física y psicológicamente a quienes están en esas cárceles en donde hablar de Derechos Humanos es una utopía y la crueldad y la maldad la norma.   Hoy quiero hacerle llegar un abrazo a quienes este año estarán del otro lado de las rejas en Navidad, por defender nuestros derechos, por defender sus ideales y por haber caído injustamente en esa cloaca a la que llaman “justicia” en Venezuela.    Los venezolanos queremos además de una Venezuela sin presos y perseguidos políticos, un país que nos brinde seguridad, donde reine la cultura de Paz, de Justicia e Igualdad,  de bienestar social, de progreso y todos tengamos las mismas oportunidades.

 

@Tamara_Suju

Derribemos nuestro muro

Posted on: noviembre 25th, 2014 by Lina Romero No Comments

Muchas veces me he preguntado cómo se han transformado las necesidades humanas de libertad, respeto e igualdad de pueblos sometidos por años y controlados por una represión total, en métodos y acciones que han transformado la historia mundial y han generado nuevas democracias, en donde los cambios vienen de adentro de las personas, convencidas de querer generar esos cambios y transformarse en líderes de masas capaces de conducirlos por el camino de la libertad. Tal es el caso de Vaclav Havel, Lech Walesa, Mijaíl Gorbachov, Nelson Mandela, a los que no sólo se les reconoce haber liderado movimientos libertarios, sino haberlo hecho de forma pacífica, pero activa.

 

Por estos días se han celebrado los 25 años de la caída de distintos muros. El más emblemático por su proyección física, fue el muro de Berlín, que dividía a una ciudad en dos gobiernos, el comunista y el demócrata. El muro atravesaba el corazón de quienes ejercían el poder del lado comunista, pero nunca pudo atravesar a los Berlineses que por años, buscaron la forma de sobrepasarlo. Lo mismo ocurrió con quienes gobernaban a la Checoslovaquia de ese tiempo, cuyo muro comunistas lo imponían desde el poder, ejerciéndolo a la fuerza, como lo hacen todos los regímenes no democráticos. Pero los Checos impregnados en el ambiente libertario de aquellos días, rompieron las barreras y se lanzaron a las calles a exigir democracia y libertad, y los comunistas cedieron y el muro imaginario que separaba al país comunista del país democrático que es hoy en día, cayó por el peso de los valores que tienen la mayoría de los seres humanos: libertad y justicia.

 

Venezuela tiene hoy su muro. Un muro alto, gris, impregnado de desvalores, de odio y discriminación. Un muro impuesto por quien llegó al poder por el vía democrática para destruirla luego, cuando ya no le servía. Nuestro muro atraviesa a la sociedad venezolana de punta a punta, a todo lo largo del territorio nacional y divide a un pueblo hermano. Los de un lado y los del otro. Montados en el filo se encuentran los que si bien no pertenecen radicalmente a uno de los dos bandos, no consiguen la fórmula para bajarse y simplemente seguir su vida en un país de paz, de justicia, de libertad y progreso. Así hemos vivido los últimos quince años, como si no compartiéramos la misma tierra y estuviéramos bajo el mismo cielo. Cada uno de nosotros tiene la culpa de cuanto ha crecido el muro, porque no hemos hecho lo suficiente para derribarlo. La tolerancia ha sido enterrada, azuzada por un discurso político enervante, irresponsable y un desgobierno que ha arrasado con la economía del país, permitiendo que la corrupción socave las bases de las Instituciones y Organizaciones Estatales y empobreciendo a la gente a tal punto, que un salario mínimo no son más de 40 dólares americanos y la inflación sepulta cualquier intento de progreso de las clases menos favorecidas.

 

Para controlar este desastre, el gobierno fortalece el muro, dividiendo más a los venezolanos, adornando su lado con pintura podrida de promesas y paños calientes que sólo sirven para bajar momentáneamente la temperatura social de calentura, pero que no son soluciones. Mientras tanto los que permanecen del otro lado son tratados como ciudadanos de segunda, sin los mismos derechos, y se les aplica un trato discriminatorio, indignante, y hasta una justicia diferente, porque en Venezuela existen dos sistemas judiciales.

 

Debemos derribar el muro. Y debemos hacerlo desde nuestra conciencia. Debemos buscar al Havel, al Walesa, al Mandela que hay en cada uno de nosotros, es decir, los valores con los que fuimos formados y ejercerlos, y buscar la forma o el método para llevarlos a la práctica y con ellos, rescatar nuestras libertades, nuestra democracia. Nuestra Constitución tiene diversas fórmulas. Ahí está todo escrito. Sólo en democracia, se ejercen los derechos humanos. Debemos derribar el muro de la indiferencia por lo que pasa a nuestro alrededor, de la intolerancia por quienes piensan distinto, del irrespeto por la dignidad, la integridad y la vida de las personas, pero sobre todo, debemos derribar el muro del miedo por exigir nuestros derechos y ejercer nuestros deberes.

 

El tamaño del muro es equivalente a nuestra actitud y disposición de trabajar por el país que queremos, por la Venezuela en la que queremos vivir y en la que queremos que vivan nuestros hijos y nietos. En la medida en que entendamos que sólo nosotros podemos derribar este muro que hoy divide a nuestra sociedad – convenientemente para los pocos que lo mantienen en pie- podremos avanzar y volver a ser un sólo pueblo, dispuesto a superar la difícil situación actual y apañar nuestras diferencias con respeto, para luchar por lo que realmente vale la pena: ser una sociedad moderna, en un país próspero, seguro y donde todos tengamos las mismas oportunidades y el mismo trato.

 

Tamara Sujú

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