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Mantenimiento

Posted on: enero 19th, 2024 by Super Confirmado No Comments

 

 

La edificación es maravillosa y lleva por nombre “Ciudad Judicial del Estado Cojedes”. Envidia debe darnos a los caraqueños, cuyo Palacio de Justicia, sede de los tribunales penales de nuestra jurisdicción, está realmente en ruinas

 

 

Me ha tocado viajar, varias veces, a la capital del Estado Cojedes, cuya actividad principal es la agroindustria, siendo además un centro ganadero regional, perteneciente al Municipio Bolivariano Esequiel Zamora.

 

 

Para llegar allá se deben cruzar los Estados Miranda, Aragua y Carabobo, y pasando por el monumento a la batalla del mismo nombre, se entra de lleno en jurisdicción del Estado Cojedes.

 

 

La razón de ser de los viajes fue un juicio penal, concretamente de violencia contra la mujer, que accedí a defender, primero, por considerar al cliente absolutamente inocente de los hechos que le atribuyeron, y segundo, por la cercanía que tengo con esa persona.

 

 

 

Me sorprendió sobre manera ver la sede de los tribunales penales, radicados en un edificio de reciente construcción, terminado en el 2.018, época en la que el Magistrado Maikel Moreno, a quien le agradecemos esa obra, se desempeñaba como Presidente del TSJ.

 

 

La edificación es maravillosa y lleva por nombre “Ciudad Judicial del Estado Cojedes” Envidia debe darnos a los caraqueños, cuyo Palacio de Justicia, sede de los tribunales penales de nuestra jurisdicción, está realmente en ruinas.

 

 

Pero, siempre el pero, como dice el dicho, no todo lo que brilla es oro. La sede cojedeña, de tres pisos, tiene dos ascensores, pero ninguno de los dos funciona. Cuando indagué al respecto, me informaron que funcionaron muy poco tiempo, luego se dañaron y así se quedaron. La molestia fundamental es para los que por una u otra razón, están impedidos. Es realmente tormentoso llegar a cualquiera de los tribunales que están en el primer piso.

 

 

No tenga usted una necesidad fisiológica, porque el único baño que hay disponible para el público, y los abogados para eso somos considerados público, es un asco, está destartalado y no hay quien se ocupe de arreglarlo y ponerlo, al menos, utilizable.

 

 

Los arquitectos que diseñaron la preciosa edificación, se olvidaron que era para la República Bolivariana de Venezuela, y no solo eso, sino que funcionaría en uno de los estados mas calurosos del país, y que en algún momento, el aire acondicionado central dejaría de funcionar.

 

 

Obviamente la edificación, al estar planificada para funcionar con un aire acondicionado central, por lo que prácticamente no tiene ventanas, la situación se vuelve terrible e inaguantable cuando dicho mecanismo falla. Estuve yendo por un período de tiempo largo, más de un año, y el aire acondicionado sigue sin funcionar. Olvidaron los proyectistas que el verbo mantener está en desuso en nuestra querida Patria desde hace muchos años, incluida la IV República, como la llaman los bolivarianos.

 

 

La Sala de Audiencia del tribunal al que me tocó asistir, es realmente un horno en pleno funcionamiento. Existe apenas un ventilador que alivia un poco a la Juez y a la Secretaria, a más nadie. Si a eso se le suma el uso de la toga durante la audiencia, entonces va a pasar calor parejo.

 

 

Tampoco tomaron en cuenta que el Código Orgánico Procesal Penal, en su artículo 317, obliga a efectuar un registro preciso, claro y circunstanciado de todo lo ocurrido en el desarrollo del juicio oral y público, mediante el uso de medios de grabación de voz, videograbación u otro medio de reproducción similar. Eso, en el juicio que estuve, no ocurrió. Ni siquiera había con qué hacerlo.

 

 

Y así está funcionando la Justicia en Venezuela, que recordemos, es columna vertebral de la democracia. Los llamados a administrar las grabadoras, o un sistema que al menos se le parezca, inobservan la letra de la propia ley, son los primeros en hacerlo. En descargó de ellos debemos decir que tampoco le suministran los recursos para ello.

 

 

¿Qué haremos?

 

Reinaldo Gadea Pérez

@gadeaperez

 

Política

Posted on: julio 29th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

Definitivamente nuestros actuales gobernantes son bien particulares en las formas de hacer diferentes cosas yde enfrentar una crisis como la que tenemos, que, de acuerdo a lo que expresan, es producto de una guerra económica y asimétrica, aunque ya prácticamente nadie cree ese cuento.

 

 

 

 

Pero en todo caso parece que tiene la típica disposición al célebre apotegma criollo que reza “Para que facilitar si lo puedes complicar” y es que de verdad eso es lo que parecen practicar, y no por error, sino por política.

 

 

 
El problema de la alimentación, por ejemplo, lo pretenden resolver con la denominada agricultura urbana, que todavía nadie sabe bien cómo funciona, pareciera que en Venezuela ya no hay espacios para sembrar, razón por la cual debe Ud. hacerlo en la jardinera de su balcón o en cualquier espacio que encuentre disponible para tal efecto. Pero no, no es así, se trata, así se entiende, de la vetusta tesis del conuco, que comenzó por un pedazo de tierra que los amos concedían a los esclavos para que, en provecho propio, lo cultivaran o para que en él criaran animales, y ya más modernamente, en el pedacito de tierra que sirve para sembrar lo que habrán de comer y mantener unas gallinitas. Esa es la respuesta política, aunada a una forma de producción y distribución nueva, que nadie sabe cómo funcionará y creo tampoco servirá.

 

 

 
Vemos también como nuestro gobierno se vio forzado, por la falta de políticas adecuadas de nuestros vecinos los colombianos, a dictar unos estados de excepción en toda la frontera neogranadina, para así ponerle compón al problema del contrabando de extracción, de los paramilitares infiltrados y al tema cambiario. Pasaron los días de la legalidad de los decretos de excepción, ahora hay otro decreto, y  suspendido  lo  dispuesto en el artículo 50 de nuestra Carta Magna, que garantiza el libre tránsito por todo el territorio nacional, ausentarse de la República y volver. La frontera con el vecino occidental permanece cerrada, salvo los fines de semana, que permiten ir, por doce horas, a comprar lo que no tenemos, o sea de todo, para hacer contrabando de aquí para allá, sino de allá para acá.

 

 
Los remedios a nuestros problemas son iguales a los que se usaron en siglos pasados. Como no hay anticonceptivos, entonces utilicemos el método del ritmo o el del coito interruptus para que no quede preñada, y como sistema para preservarse de las enfermedades, pues no fornique y resuelto el tema.
Contra la delincuencia, les recomiendo que no se ponga prendas, y no se le ocurra ir por la calle hablando por el celular, no salga de su casa, tránquese bien, conviértase en un ser diurno y urbano, no ande por ahí tentando al hampa pues si lo atracan no hay quien busque a los ladrones, ningún policía va a correr ese riesgo innecesario, además, porque si lo llegan a aprehender lo más probable es que lo suelten, y eso que ya los criminales no caben en las cárceles, que a la sazón, ahora son mucho más humanitarias, con discotecas, derecho a pernocta y manifestar en la calle en contra de la oposición.

 

 

 
Y no hablemos de la felicidad, porque ahí sí que somos un país ultramoderno, del cuarto mundo, súper avanzados y casi que exclusivos, porque desprenderse de todas esas cosas de protervidad que acarrea cualquier sistema distinto al del socialismo del siglo XIX, es un éxito que pocos logran alcanzar. Ser autosuficientes y reducir todas nuestras necesidades, es exactamente alcanzar la felicidad.

 

 

 
Bueno, como dijo el exitoso humorista Marx: “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”. Así está Venezuela.

 

 

 

Reinaldo Gadea Pérez
gadeaperez@cantv.net

Le propongo

Posted on: enero 2nd, 2015 by Laura Espinoza No Comments

Un bien suntuario es aquel para el cual la demanda aumenta más de prisa que la renta

Para el día 2 de diciembre de 2014, el presidente de la república, Nicolás Maduro, anunció la aprobación de un recorte al presupuesto nacional, como medida preventiva ante la caída de los precios del petróleo; lo que llamó mi atención, enjundiosamente, es que la disminución del gasto recae, según las palabras del primer mandatario nacional, en los gastos suntuarios, improductivos, innecesarios y de otro tipo.

 

La verdad es que no entiendo cómo una revolución socialista, y más en el siglo XXI, pueda contemplar tal tipo de erogación, cuando, de acuerdo a la Real Academia de la Lengua, suntuario es todo lo perteneciente o relativo al lujo. ¿Entonces? ¿Es que acaso unos tienen derecho al lujo, porque de una u otra manera ostentan y ejercen el poder, mientras que otros ni siquiera saben qué es eso?

 

Y lo que es peor, recientemente crearon un impuesto especial para pechar el lujo, lo que significa un castigo para el que lo tenga, para poder dar al que no lo tiene. ¿Entonces? ¿Es que el que gobierna lo disfruta a expensas de los demás?

 

En economía, un bien suntuario es aquel para el cual la demanda aumenta más de prisa que la renta, lo que lo diferencia de los denominados bienes normales y de los llamados bienes inferiores. Sin embargo, los economistas hacen una distinción importante, y es que, de acuerdo a sus ingresos, lo que es suntuario para unos, para otros puede ser normal y hasta inferior.

 

Más confuso quedé, cuando la reducción es de solo un 20%, por lo que discerní, ¿será posible ese tipo de gasto en un sistema gubernamental que no solo lucha contra ese tipo de conceptos, sino que, en teoría, los condena?

 

La duda surgida me hizo curucutear, y me encontré con que el presidente Chávez, el 25 de marzo de 2009, dictó el decreto Nº 6.649, contentivo de un instructivo presidencial para la eliminación del gasto suntuario o superfluo en el sector público nacional. Sin embargo, en el mismo se contempla una válvula de escape, porque se permitió su existencia, con la condición de obtener la autorización del vicepresidente de la república, quien después de oír una exposición de motivos, estaba capacitado para autorizarlo.

 

La verdad es que de haber sido complicado para cualquier funcionario público el demostrar con argumentos que justifiquen un gasto que, por su naturaleza de superfluo o suntuario, no se puede respaldar, ya que, si existe una razón lógica que lo permita, entonces deja de ser nimio o baladí.

 

En aquella oportunidad, señaló Chávez, que el ejemplo debía entrar por casa, por lo que cualquier funcionario público que pretendiera comprar servicios de telefonía celular, adquirir o alquilar un carro ejecutivo, contratar asesores, remodelar su sede, hacerse de equipos tecnológicos, contratar publicidad, hacer agasajos o comprar arreglos florales, debía obtener permiso vicepresidencial.

 

Lo que no logro saber, es si el decreto del Comandante se cumplió o no, y en el primero de los casos, hasta cuándo se le dio cumplimiento, porque si Maduro está reduciendo el gasto superfluo, es porque existe. Yo le propongo, Presidente, y es lo más sano para el verdadero socialismo, que lo elimine.

 

Reinaldo Gadea Pérez

gadeaperez@cantv.net

Así es

Posted on: octubre 24th, 2014 by Laura Espinoza No Comments

Como me enseñó un amigo margariteño, de cosas que yo no sé, razones que yo no doy

Cría cuervos y te sacaran los ojos», es, quizás, una de las frases más antiguas, pero de mayor vigencia en el mundo de hoy. Está atribuida a una anécdota vivida durante una cacería, por don Álvaro Luna.

 

Cuentan que el Condestable de Castilla, Gran Maestre de Santiago y válido del Rey Juan II de Castilla, se encontró con un pobre hambriento al que le habían sacado los ojos y herido su rostro por todas partes, e impresionado el noble, le requirió explicación de lo acaecido. El mendigo le explicó que había criado un cuervo desde pichoncito, tratándolo con mucho cariño y amor, y así fue creciendo. Un día, dándole de comer, ya grande el ave, le saltó sobre sus ojos, y, siendo inútil su defensa, el pájaro córvido lo dejó ciego.

 

Socorrió don Álvaro al mendigo y le dijo a sus nobles compañeros de caza la frase en cuestión, que, de allí en adelante, y por todo el mundo, se comenzó a aplicar para indicar la ingratitud de todo aquel, que debiendo favores, los pagan con acciones injustas o palabras molestas. Lo peor es que sigue teniendo perfecta vigencia y aplicación.

 

Un buen ejemplo sería Al Qaeda, que es un grupo paramilitar, yihadista, al que comúnmente se le señala como un grupo terrorista internacional. Muchos investigadores y analistas afirman que su difunto fundador, Osama bin Laden, de origen saudí, era un multimillonario que estudió Ciencias Económicas en la Universidad del Rey Abdul Aziz, fue financiado por la CIA para las luchas contra las tropas de la Unión Soviética en Afganistán, y el apoyo brindado, además de económico, incluyó el entrenamiento para combate hasta la entrega de armamento.

 

Dicen que su organización está basada en células militantes y contactos clandestinos, de manera semejante a los carteles de la droga. No hay duda que se convirtió en un cuervo para los estadounidenses, a quienes les tumbó las dos torres del World Trade Center, que era el símbolo del imperio económico del mundo.

 

En nuestro vecino país no está claro el origen de los paramilitares, pues suelen confundirse en el discurso público sus motivaciones y comportamientos. Es habitual escuchar conceptos que, sin ser falsos del todo, son incompletos. Algunos afirman que se trata de delincuentes comunes; otros que fueron o son esforzados campesinos que tuvieron que alzarse en armas contra los desmanes de la guerrilla y muchos dicen que son creación de la derecha, para defenderse de la guerrilla y el narcotráfico ante la incapacidad del Estado colombiano. El tiro salió por la culata, y Colombia se hizo de un cuervo inconveniente, que les ha sacado más de dos ojos.

 

Y ahora, pareciera, le llegó el turno a nuestra querida Venezuela, pues algunos de los colectivos, no todos, están fuera de control de quienes los criaron y amamantaron. Como ejemplo, podemos citar lo ocurrido hace algunos días en el propio centro de la capital, cuando el CICPC practicaba unos allanamientos. Resultado: tres policías secuestrados, y del lado de los colectivos, cinco muertos, aparentemente, dos líderes de colectivos, entonces ¿quién le pone el cascabel al gato?

 

Pero como me enseñó un amigo margariteño, de cosas que yo no sé, razones que yo no doy.

 

Reinaldo Gadea Pérez

gadeaperez@cantv.net

La impunidad

Posted on: septiembre 26th, 2014 by Super Confirmado No Comments

No tengo la menor duda, que el problema más grave que tiene el país es de la delincuencia desatada y la inseguridad, que se nos mete hasta los tuétanos sin ningún género de compasión,

 

¿Y a qué obedece ese fenómeno en Venezuela? ¿Es algo coyuntural o es un padecimiento estructural? Comienza por la falta de voluntad política, y termina por la falta de una ley procesal adecuada a las realidades sociales y culturales de nuestra patria.

 

Desde que conocí el proyecto de Código Orgánico Procesal Penal, dije y mantuve públicamente, que Venezuela no estaba preparada para un texto penal adjetivo de esa naturaleza, y desde la fecha de su promulgación, hasta el día de hoy, ha tenido no menos de seis reformas, y es porque su aplicación ha resultado desastrosa.

 

La primera versión que entró en vigencia, contemplaba tres tipos de juicio: uno con jurados, otro con escabinos y el tercero, con el juez unipersonal. Por otra parte, no había casi forma de constituir el tribunal con jurado que le correspondían los delitos más graves, como el homicidio. La gente se excusaba, no se atrevía a ejercer ese papel que a diario vemos en los programas por TV. Por otra parte, eliminaron los jurados y dejaron los escabinos, para nada, porque el ciudadano igual no participa, y eso duró hasta que en un juicio de los denominados políticos, los escabinos absolvieron al acusado. Otro cambio, fuera los escabinos.

 

Otro problema vigente es el de la flagrancia, prácticamente la única manera de que una persona sea procesada y privada de su libertad.

 

Las imputaciones formales son otro problema para el Ministerio Público, pues los requisitos que debe cumplir tal acto son difíciles de cumplir.

 

No menos complicado es el que la Vindicta Pública dirija la investigación, ello acabó con la autoridad policial, que pasó a ser un simple órgano auxiliar de los fiscales. Enormes trastornos fácticos y jurídicos han causado tales disposiciones, y la consecuencia es, delincuentes a la calle.

 

Si leen la exposición de motivos de ese primer COPP, se darán cuenta que parte de premisas utópicas, como la idea de promover una profunda transformación del sistema judicial venezolano, como pensar que se sitúa a las partes del proceso penal, Estado vs. Particular, en condiciones de igualdad y que el juez actúe como un tercero imparcial.

 

Y yo no tengo duda de que haya sido así, pero tampoco la tengo al afirmar que, hoy en día, esa legislación es inconveniente y perversa, porque de nada nos sirve la ley frente al comportamiento ciudadano si no hay quien la haga cumplir, y esa es una realidad criolla. Aseguro que somos una de las sociedades que tiene mayor cantidad de leyes, de todo tipo, hasta para ponerle el precio a la cosas, lo malo, es que no somos capaces de aplicarlas.

 

Para acabar con la impunidad, para recomponer el país, señores, hace falta que se pongan de acuerdo en algunos temas que son tan sustanciales como elementales, y la única manera de lograrlo con éxito, es con la participación adecuada de los seres pensantes de este país. Convóquenlos.

 

 

 

Reinaldo Gadea Pérez 

gadeaperez@cantv.net

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