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El Espejo: La oposición en el laberinto

Posted on: julio 6th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

La abandonan rápidamente. La razón de su comprobada inconstancia reside en sus conflictos internos, debido a la falta de un proyecto de país, y por algo quizá más grave: su carácter consular, dada la manera como subordina sus actuaciones a dictados foráneos

 

 

 

1 La característica más resaltante de la oposición estructurada en Venezuela a raíz de la victoria electoral de Hugo Chávez en 1998, es la subestimación del adversario. Si uno se da a la tarea de revisar su comportamiento a partir de aquel episodio, se encontrará con que la constante en el sector ha sido su incapacidad para evaluar lo que representa el chavismo como fenómeno social y político, como movilizador del pueblo y como expresión de un amplio sentimiento nacional y patriótico. Todo lo cual desprecia la oposición que se organizó al calor del revanchismo, consecuencia de su desplazamiento del poder. Por eso sus repetidas derrotas. Y por eso, también, el mal uso de sus escasísimos éxitos. Ante la derrota reacciona sin ánimo autocrítico y ante el éxito lo hace con arrogancia. En sus dirigentes no hay término medio. Carecen de la indispensable mesura para analizar los hechos y de la lucidez que requiere el ejercicio de la política. Cuando adoptan una posición sensata -muy pocas veces- no perseveran. La abandonan rápidamente. La razón de su comprobada inconstancia reside en sus conflictos internos, debido a la falta de un proyecto de país, y por algo quizá más grave: su carácter consular, dada la manera como subordina sus actuaciones a dictados foráneos. Definitivamente no es una fuerza nacional con autonomía, sino subordinada a dictados transnacionales.

 

 

 

2 Lo que escribo no es producto de una caprichosa interpretación de lo que es la oposición, ni el desahogo de alguien que está en contra de la existencia de opciones distintas en el país. Todo lo contrario. Creo que el déficit de oposición ha perjudicado a Venezuela y al chavismo. Una oposición coherente, seria, respetuosa de la legalidad democrática y constitucional, habría influido en el rumbo del país y quizá no estaríamos lamentando tantos episodios desafortunados y frustrantes. La reiterada participación del liderazgo opositor en la conspiración permanente, su comprobada vinculación con acontecimientos deplorables como el golpe del 11-A, el paro-sabotaje de la industria petrolera, el terrorismo, las guarimbas y la sumisión a líneas políticas provenientes del exterior durante los 17 años de gobiernos bolivarianos releva de la presentación de pruebas de los extravíos en que, sistemáticamente, incurre la oposición.

 

 

 

3 Por si fuera poco, el caudal probatorio de errores de la oposición, de los atajos a los que suele recurrir, hay otros datos reveladores -actuales- que confirman los desaciertos de aquellos que dirigen al sector. Uno es la torpeza con que maneja el éxito electoral del 6-D. En vez de aprovecharlo para erigirse en opción confiable, se atrincheró en la Asamblea Nacional y la convirtió en instrumento para extremar la polarización y sacrificarla como instancia de diálogo. Otro ejemplo es la manera como sus dirigentes se enredaron en el manejo del revocatorio, por lo cual perdieron un tiempo valioso para su activación y lo convirtieron en show mediático. Ahora se encuentran en el disparadero de que finalmente este no se realice por culpa de sus imperdonables omisiones y la violación de los requisitos pautados en la ley.

 

 

 

4 Mención aparte merece la manera como los dirigentes de la MUD asumieron el tema de la activación de la Carta Democrática contra Venezuela. Ante todo, por el desprecio demostrado hacia su propia patria y por el estímulo a la conjura internacional para sentar en el banquillo, no al Gobierno de Maduro, sino al país por la forma como se le descalifica. Política realmente incomprensible, que solo se explica por el odio que la mueve. Política que revierte negativamente contra sus promotores, como lo confirmó la desastrosa derrota del 23 de julio en el escenario de la OEA.

 

 

 

5 En las actuales circunstancias, la situación de la oposición es dramáticamente inconfortable. Se debate dentro de un laberinto en el que, por ahora, no tiene salida. Después del 6-D, cuando el voto popular le abrió las puertas para que transitara racionalmente la política y desechara aventuras, no lo hizo y sucumbió otra vez a la tentación que siempre la lleva a incurrir en garrafales errores. Hoy está perdida en ese laberinto, sin políticas a las cuales apelar. Lo confirma su reacción ante la derrota en la OEA, cuando se empeña en presentar el desastre como victoria o cuando su líder más destacado, que daba por un hecho que hablaría ante la asamblea, debió conformarse con observar, desde afuera, su desarrollo, y recurrir a la excusa de que no lo hizo para evitar más tensiones. Se preguntará el lector, ¿logrará la dirigencia opositora salir del laberinto en que está metida o qué hará? Amanecerá y veremos…

 

 

 

Laberinto

 

 

 

La chaparrita: alguien la llamó así. Lo hizo con el desprecio que algunos acumulan y suelen emplear -desde el complicado submundo de la misoginia- para descalificar a las mujeres. Chaparrita solo en estatura física, al lado del gigante imperial, Mr. Kerry, a quien vapuleó con argumentos irrefutables. Otros la llaman “diplogarrapata” o “minúscula”, en editoriales que desdicen del oficio. Ataques balurdos, pedestres, reveladores de que la brillantez expositora de la Canciller, su habilidad y coraje, les dio en la madre. Porque Delcy Rodríguez posee una formación académica que ya desearían muchos que alardean de diplomáticos. Su voz recuerda los acentos históricos de Toriello, Roa y Arcaya, y la hacen merecedora al título de Canciller de la Dignidad que ostentaron sus ilustres antecesores en defensa de los pueblos de la región y del principio de no intervención. Heredó, además, el temple de su padre, Jorge Rodríguez, asesinado en las cámaras de tortura de la Cuarta República bajo un gobierno de AD. Estoy convencido de que el pueblo venezolano la acompaña en su extraordinario desempeño como defensora de la dignidad nacional y artífice de la reciente victoria contra la antipatria, en ejercicio de una política exterior soberana…

 

 

 

Ambigua la política de la Casa Blanca hacia Venezuela. Una cosa dice el secretario de Estado Kerry, en privado, a la Canciller venezolana, y otra afirma el embajador de EEUU en la OEA. Tom Shannon, encargado de reactivar la relación Venezuela-EEUU, queda como cucaracha en baile de gallinas…

 

 

 

El 21 de junio, en el emotivo acto de la Comisión de la Verdad, con la presencia del presidente Nicolás Maduro y la fiscal general Luisa Ortega, en el cual fueron entregados a los familiares los restos de cuatro luchadores sociales asesinados y desaparecidos en la década del 70, asistieron el ministro de Defensa, G/J Padrino López, y el Alto Mando Militar. Hecho cargado de simbolismo que provocó el reconocimiento del público de pie, revelador del blindaje de la alianza cívico-militar…

 

 

 

La posibilidad de normalizar las relaciones Venezuela-EEUU, surgida por iniciativa de los norteamericanos, fue una sorpresa para los dirigentes de oposición. Los cogió sin pañuelo, como dicen en el llano…

 

 

 

Ante la derrota en el Brexit que decreta el retiro del Reino Unido de la Unión Europea, el primer ministro David Cameron renunció de inmediato. En Venezuela las derrotas atornillan a los jefes de la oposición. Por eso la pregunta, ¿quién paga la humillante derrota en la OEA? Pedían aplicar de inmediato la Carta Democrática a Venezuela, pero el resultado fue tomar nota del informe Almagro y archivo…

 

 

 

Golpistas activados: Ahora manejan el fracaso en la OEA y lo difícil del revocatorio como demostración de que no hay salida por la incapacidad y torpeza de la MUD. La pelea interna es cada día más salvaje

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José Vicente Rangel

El Espejo: Diálogo o violencia

Posted on: junio 28th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

En estos momentos las perspectivas del país no cambian por culpa de una oposición que cada día se aparta más del camino institucional y democrático

1 No se necesita mucha agudeza política para darse cuenta de que los venezolanos estamos transitando por un campo minado. Hay cargas explosivas provenientes de la situación económica, concretamente de todo cuanto tiene que ver con el angustioso tema del desabastecimiento y el costo de vida, que tensa la situación social y, por otro lado, los movimientos de sectores de la oposición donde crece la angustia porque sus cálculos para salir de Nicolás Maduro y del chavismo no se dan. Para el Gobierno nacional el reto es ineludible. Incluso simple: o abastece los anaqueles con comida y artículos de primera necesidad, así como con los medicamentos que necesita con urgencia la población, o se verá precisado a extremar las medidas de emergencia para garantizar el orden público. Camino este no recomendable por las complicaciones que genera. Con la dirección opositora pasa otro tanto: o controla los nervios y coge mínimo, o termina repitiendo los errores de siempre. Que no son otros que los que desata la desesperación que conduce a incurrir en episodios de violencia como el 11-A, el paro petrolero y las guarimbas.

 

 

 

2  No es fácil sortear la actual situación. Extremadamente complicada por los numerosos factores que confluyen en ella. El más inquietante quizá sea la injerencia extranjera y, más concretamente, del Gobierno de EEUU a través de sus organismos de seguridad e inteligencia. Los cuales, en el viraje que Obama le ha dado a su política exterior adquieren influencia determinante. Hay algo que cabe destacar: la oposición, por ejemplo, no tuvo capacidad democrática para digerir la victoria electoral del 6 de diciembre del año pasado. La sobrevaloró y llegó a considerar que estaba a las puertas del poder. Esa evaluación equivocada fue lo que llevó a un político veterano como Henry Ramos Allup a pronosticar, en la sesión de instalación de la Asamblea Nacional, que en seis meses Maduro saldría de la presidencia, y a que la oposición en general considerara que el nuevo Legislativo era una especie de superpoder que le permitía competir de quien a quien con otros poderes del Estado

 

 

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3 Para el gobierno constitucional el desafío era inaceptable. No reaccionar significaba sucumbir. Por tanto, no tuvo otra alternativa que aceptar el reto y responder reivindicando sus atribuciones constitucionales. Hay que entender lo que ocurrió, que explica los desarrollos posteriores de la política: La radicalización de las posiciones y la polarización. En el marco de impedir la caotización, ¿qué correspondía hacer? Aprovechar la mediación de Unasur y la participación de personalidades confiables -Zapatero, Fernández y Torrijos- para rescatar el diálogo del rincón en que estaba confinado. Esto lo planteó Maduro desde que accedió a la Presidencia. Pero sin éxito. Ahora lo actualiza con el propósito de sacar el debate de la charca de la polarización y abrir una vía hacia la racionalidad. De nuevo la oposición rechazó el llamado condicionando el diálogo con iniciativas inaceptables, actitud que es producto del temor que tiene su liderazgo a los radicales que chantajean y consideran que cualquier contacto con el chavismo es una traición. Por eso la negativa de Ramos Allup a dialogar, insólita en un dirigente político, y, además, presidente de un Poder del Estado como la AN.

 

 

 

4 En estos momentos las perspectivas del país no cambian por culpa de una oposición que cada día se aparta más del camino institucional y democrático. La posible frustración del revocatorio por culpa propia por recurrir a insólitos extravíos que no se sabe si son deliberados o consecuencia directa de las pugnas y desorganización imperantes en su seno, impide acceder al diálogo que los venezolanos reclaman. Igual pasa con la insensata propuesta de aplicar en la OEA a Venezuela la Carta Democrática, que no es otra cosa que el aval que necesita una intervención foránea que, ineluctablemente, conduce a la violencia. Razón por la cual el dilema es claro: o se dialoga o la violencia se apodera del país. Pero el diálogo se impondrá. Como se impuso en la OEA, dejando con los crespos hechos a la oposición aventurera.

 

 

 

LABERINTO

 

 

 

Victoria de la patria venezolana y derrota de la antipatria en la sesión de la OEA del jueves 23. La respuesta al Informe Almagro para activar la Carta Democrática contra Venezuela fue tomar nota por Secretaría, con lo cual se desplomó la conjura urdida por la derecha regional junto con EEUU, y el apoyo unánime al diálogo propuesto por Maduro, Unasur y Rodríguez Zapatero, Fernández y Torrijos. Delcy Rodríguez pasará a la historia -con el mismo rango de Arcaya- como Canciller de la Dignidad…

 

 

 

Declaración de un vocero de la MUD: “Si el CNE respeta el Reglamento, el revocatorio puede ser este año”. Hay que preguntar si de 600 mil firmas chimbas no es un irrespeto al Reglamento y la Constitución: El revocatorio nadie lo rechaza. Pero hay normas que lo rigen para impedir que se convierta en recurso de delincuentes políticos…

 

 

 

Tremendismo: Freddy Guevara, de Voluntad Popular, afirma que “no hay forma de recuperar a Venezuela mientras Maduro esté en la presidencia”. Esta opinión irresponsable equivale a decir que “no hay forma de recuperar a Venezuela con la oposición que existe”. Con estas actitudes la política pierde sentido y se alimenta la violencia. Son las posiciones que sirven de excusa para la campaña en el exterior contra Venezuela…

 

 

 

Hay venezolanos que descienden a un nivel vergonzoso de negación del gentilicio. Se arrastran ante los poderes imperiales y se humillan para pedir apoyo contra su propia patria. Un vomitivo. Son líderes partidistas, parlamentarios, empresarios, que perdieron la vergüenza y llegan a exaltar a un desertor del campo progresista, tarifado por grupos económicos, como Almagro. Compiten con éste lamiéndole las suelas a los que manejan el poder en el mundo…

 

 

 

Esta situación clarifica cada día más el propósito que mueve la conjura contra Venezuela: la intervención en sus variadas expresiones, incluyendo la militar. La amenaza se concreta y escala a diario…

 

 

 

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, esperanza de la ultraderecha de la región, luego de negar que tenía dinero en paraísos fiscales del Caribe, repatrió 18 millones de dólares de Bahamas. Su padre y su hermano también tienen -sin declarar al Fisco- depósitos offshore…

 

 

 

Moda macabra: el odio de la oposición llega al extremo de violar tumbas y denigrar de personas fallecidas. Casos: ya ocurrió tan despreciable actividad con el mausoleo de la madre de los Cabello en Monagas, y acaban de repetir la infamia contra la tumba de Alí Primera en Falcón…

 

 

 

La importancia que le asignan en el exterior a Venezuela nos llenaría de orgullo, si no fuera porque en muchos casos es una actitud artera para destruir el país. Ejemplo: patética la obsesión que se apoderó de la clase política española. Prácticamente la campaña electoral en España gira en torno a la situación venezolana. Todos los medios están dedicados al tema con informaciones falsas y tendenciosas. Aparentemente, allá no hay problemas y los dirigentes, corruptos e ineptos, eluden la situación utilizando el tema Venezuela como máscara. Pero por debajo de cuerda los declarantes se excusan con mensajitos zalameros. ¡Hipócritas!…

 

 

 

Falleció Ixora Rojas, dirigente de AD y primera mujer en presidir la Cámara de Diputados. Fue persona dialogante y digna. Sorprende el silencio de sus compañeros ante su desaparición. Mi pésame a los familiares, y paz a su alma

 

 

 

José Vicente Rangel

 

El Espejo: El síndrome de la derrota

Posted on: junio 21st, 2016 by Laura Espinoza 1 Comment

Nunca hubo en Venezuela un liderazgo opositor más errático que el que se conformó a partir del acceso al poder de Hugo Chávez en 1999. Basta un rápido recorrido del período para confirmarlo. Ha sido un liderazgo sin cohesión, sin proyecto de país y sin respeto por el orden constitucional. Cuando […]

 

 

 
Nunca hubo en Venezuela un liderazgo opositor más errático que el que se conformó a partir del acceso al poder de Hugo Chávez en 1999. Basta un rápido recorrido del período para confirmarlo. Ha sido un liderazgo sin cohesión, sin proyecto de país y sin respeto por el orden constitucional. Cuando pareciera tomar un camino correcto, el de la lucha cívica y el respeto a las instituciones, revira de pronto y repite los errores que lo descalifican como adversario confiable. Por eso la constante en quienes dirigen a la oposición es la contradicción. Al extremo de que cuando estos no aciertan le achacan la responsabilidad de sus errores al contrario. Ocurre, concretamente, con la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) con su enfrentamiento con el chavismo y el gobierno de Nicolás Maduro.

 

 

 

2 El origen de este comentario está en lo que sucede con la oposición a partir del 6 de diciembre de 2015, cuando en las elecciones parlamentarias obtuvo una importante victoria. Esa victoria, juzgada a la luz del comportamiento posterior de la MUD, tiene todas las características de un chocolate envenenado: la oposición no la ha sabido administrar. La arrogancia la desbordó, y sus dirigentes consideraron que habían conquistado algo más que la mayoría en la Asamblea Nacional.

 

 

 

 

3 A partir de esa interpretación voluntarista, los líderes de la oposición consideraron que todo les estaba permitido, ejemplo, rivalizar abiertamente con otros poderes públicos, arremeter contra instituciones del Estado como el Consejo Nacional Electoral, el Ministerio Público, el Tribunal Supremo y la Fanb. Aparte de esto incurrieron en otros errores que actualmente afectan el desarrollo de su estrategia de insertarse en la actividad cívica con el puñal de la desestabilización en la manga. Uno de esos errores fue el anuncio del presidente de la nueva Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, de un plazo de seis meses para revocar el mandato de Maduro. Anuncio cuya ejecución era prácticamente imposible como lo confirma el hecho de que el lapso está a punto de vencerse (próximo 6 de julio), y el presidente sigue vivito y coleando en Miraflores. ¿Qué sentido tenía la amenaza? Únicamente el impacto mediático. Solo sirvió para enrarecer más las relaciones entre oposición y chavismo y sacrificar a la Asamblea Nacional como escenario de diálogo. Desde luego, ante el error el recurso fue atribuir la responsabilidad al adversario.

 

 

 

4No anunciar en enero de este año la activación del revocatorio y proceder de inmediato a su implementación es otro error costoso de la MUD. El retraso de varios meses, consecuencia del debate interno sobre el camino a seguir, determinó la inconfortable situación que hoy encara la oposición. La cual, sin embargo, opta por responsabilizar al chavismo del error en el cual incurrió. Otro caso, si se quiere más patético, es la posición que adoptó la MUD de presionar en la OEA -a través de su inefable secretario general, Luis Almagro- la aplicación a Venezuela de la Carta Democrática Interamericana. Error táctico inexplicable dado que tal iniciativa estaba condenada al fracaso por carecer del apoyo indispensable en el organismo regional. Y también un error por la deplorable imagen de desprecio hacia el país que proyectó la oposición. Algo sin precedente en el plano político y en el manejo de las relaciones internacionales. Por último cabe destacar la increíble posición adoptada por la MUD de rechazo al diálogo, iniciativa que cuenta con amplísimo apoyo nacional e internacional. Sobre este tema volveré en próxima columna.

 

 

 

5Sintetizando: luego de una victoria importante pero desperdiciada, la situación de la oposición se complica. En vez de consolidar una posición seria, confiable, repite la tendencia que la caracteriza de buscar derrotas, con lo cual estimula las agudas divergencias internas y desata el malestar entre sus partidarios.

 

 

José Vicente Rangel

El Espejo | El doble discurso y las instituciones

Posted on: junio 9th, 2016 by Laura Espinoza 1 Comment

Lo que viene ocurriendo en el transcurso del tiempo lo marca la doblez. Cada vez más acentuada.

 

1 Es curioso, pero los que más claman hoy en Venezuela a favor de las instituciones son los mismos que, sistemáticamente, las han despreciado. Durante el proceso bolivariano la oposición que se formó después de la victoria electoral de Hugo Chávez en diciembre de 1998, no asumió la nueva situación surgida en el marco del Estado de Derecho -y conforme a las reglas existentes para entonces-, con espíritu democrático. Desde el primer momento arremetió contra la experiencia que se iniciaba con propósitos revanchistas y con la intención de desconocer, de hecho, la nueva realidad. No se dispuso a comportarse como una oposición respetuosa de la ley, positiva, dispuesta a trabajar por el interés de la colectividad. Todo lo contrario: su empeño siempre lo dirigió a colocar piedras en el camino, a sembrar un mensaje pesimista sobre las posibilidades del país. No asumió la nueva realidad con talante cívico, en función de una transición del puntofijismo de la IV República, completamente agotado, a una experiencia que reunía en su seno la voluntad nacional de cambio y el ejercicio del gobierno por otros actores.

 

 

 

2 La mejor demostración de lo que afirmo fue la postura adoptada por la oposición con motivo del debate constituyente que dio origen a la Carta Magna aprobada en 1999 con el apoyo abrumador del pueblo. Ese sector la repudió, la objetó totalmente, la satanizó y escarneció, prácticamente sin argumentos de peso, utilizando un lenguaje brutalmente descalificador. La oposición, en los inicios del proceso bolivariano, reveló que no estaba dispuesta a aceptar ninguna de las conquistas que luego se darían, plasmadas en la novísima Constitución del 99. Pero lo más significativo del tema es que con el tiempo la oposición optó por acogerse hipócritamente al texto constitucional. Clara advertencia de lo que sucedería en el futuro como doble discurso: el cuestionamiento de las instituciones y la utilización oportunista de las mismas.

 

 

 

3 Lo que viene ocurriendo en el transcurso del tiempo lo marca la doblez. Cada vez más acentuada. Se controla, por ejemplo, la Asamblea Nacional no para proyectar una política de diálogo, para tender puentes, para contribuir a la solución de los problemas más sentidos por la colectividad, sino para entrabar el funcionamiento de las instituciones y agredir a otros Poderes del Estado. Para convertir al Legislativo en trinchera desde la cual se dispara contra el Ejecutivo, el Judicial, el Ministerio Público, la Contraloría General, la Defensoría, el Consejo Nacional Electoral, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Todo lo cual se hace mediante la utilización de un lenguaje escatológico, ofensivo en grado máximo, desconsiderado, que persigue la descalificación absoluta de las instituciones y de quienes las dirigen. Algo que no vivieron instituciones y personeros públicos durante la IV República, controlada por quienes ahora integran una oposición desbocada, en permanente actividad desestabilizadora.

 

 

 

4 ¿Qué se persigue con semejante actitud? ¿Realmente sus autores tienen conciencia de lo que hacen? ¿Acaso se dan cuenta del daño que causan a la institucionalidad? La feroz ofensiva contra las rectoras del CNE, que cumplen un insigne papel al dotar al país de una estructura electoral ejemplar y garantizando los resultados de múltiples comicios -reconocida mundialmente-, es una canallada. Al igual que los ataques a la Fiscal General, a los miembros del Tribunal Supremo y otras instituciones, lo cual prefigura lo que haría esa oposición caso de llegar al poder. Por ahora se dedica a socavar la institucionalidad, pero en el caso de que llegase a ser gobierno terminaría enterrándola dada la visión sectaria y totalitaria que la caracteriza. No han podido acabar con la institucionalidad surgida en la V República, pero ensayan lo que harían. Que no es otra cosa que repetir lo que hicieron durante el puntofijismo. Aun cuando ya el país conoce de sobra esa experiencia y la recuerdo con pavor.

 

 

 

Laberinto

 

 

 

A medida que pasa el tiempo se descubren las verdaderas razones por las que Dilma Rousseff fue objeto de la infamia de desalojarla de la Presidencia de Brasil. El complot lo fraguaron los corruptos, como lo confirma la conversación que fue interceptada del ministro de Planificación, Romero Jucá, del gabinete del usurpador Temer. El ministro, destituido luego por la reacción de la opinión pública, señalaba que había que parar la investigación ordenada por Rousseff sobre la corrupción en la estatal petrolera Petrobras. En concreto: a la línea golpista “institucional” de los parlamentos, ahora hay que agregar una nueva motivación que consiste en bloquear la lucha contra la corrupción…

No se requiere mucha agudeza política para explicar el radicalismo que ahora emplea Capriles Radonski: reinvindicarse ante una oposición que lo rechaza, que sigue a Leopoldo López, su verdadero contendor…

El episodio de la visita del dirigente político español Albert Rivera, netamente intervencionista, no debe repetirse. Es inaceptable que un político en campaña en su país, suspenda ésta para hacer proselitismo político en otro país. Para inmiscuirse, por ejemplo, en los asuntos internos de Venezuela como en este caso. Si hay quienes aceptan esta situación, estoy seguro de que la mayoría de los venezolanos la rechaza. El visitante nada aportó. Porque nada sabe de lo que aquí pasa, tan solo las versiones interesadas que seguramente le suministró la oposición. Abiertamente tomó partido, violando disposiciones legales. ¡Qué vaina es esa! No sé por qué razón se le permitió hacerlo, pero considero que lo sucedido no se justifica. Una pregunta: ¿aceptaría el Gobierno español que un dirigente político venezolano viajara a España, en plena campaña electoral, para tratar temas como la corrupción galopante, el desempleo, el desalojo de miles de familias, la represión policial a las manifestaciones públicas y tantos otros problemas que tienen allá? Seguro que no…

 

 

 

Circuló en medios diplomáticos que Zapatero, ex presidente del Gobierno español, quien con los ex presidentes Fernández (República Dominicana) y Torrijos (Panamá) hace gestiones a favor del diálogo en Venezuela -en el desarrollo de una iniciativa de Unasur-, expresó al retornar a España que consideraba muy delicada la situación y que por las informaciones que recogió es difícil que el revocatorio se realice…

 

 

 

La estrategia golpista para atacar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana colocará el énfasis en el aspecto moral: manejo de recursos económicos de la institución, comportamiento personal de los oficiales, en especial los de mayor rango. Un estudio reveló que el ataque por ese flanco provoca desmoralización en el personal…

 

 

 

También trascendió que desde laboratorios de guerra sucia se hacen señalamientos velados contra altos oficiales que estarían pasando información confidencial a la oposición. Esto se hace con el propósito de sembrar confusión y estimular la sospecha en el ámbito castrense…

 

 

 

La campaña electoral en EEUU se torna más confusa. Donald Trump, a quien no se le daba chance, ha resultado un fenómeno electoral en las internas de Partido Republicano, mientras que Hillary Clinton, en apariencia favorita, parece desinflarse. La diferencia en las encuestas es de solo 3% a favor de Clinton. La opinión de los ciudadanos es que Clinton no es transparente, mientras que Trump habla con una rudeza que convence a muchos. Este cuadro electoral conviene estudiarlo a fondo en Latinoamérica. Es inquietante…

 

 

 

La CEV arremete contra Unasur. ¡Cómo se le ve el bojote!

 

 

 

José Vicente Rangel

 

El Espejo: Golpe Disfrazado

Posted on: febrero 8th, 2016 by Laura Espinoza No Comments

Se quitó la careta y ha desatado los demonios

1) Pocas veces en nuestro país se había anunciado un golpe de Estado de manera tan clara -incluso a plazo fijo- y, al mismo tiempo, tan elusiva como hoy se plantea. Nunca se vio tanta determinación, por cierto, enmascarada, a saltarse la Constitución. Hay toda una campaña destinada a presentar la ruptura del orden constitucional como algo normal. La opción sería el revocatorio presidencial, pero, curiosamente, solo se alude tangencialmente la figura que consagra la Carta Magna. Se recurre para ello a un lenguaje caracterizado por la ambigüedad, que no define cómo se lograría la salida de Nicolás Maduro de la presidencia de la República. Desde la renuncia hasta una constituyente.

 

 

2) Quizá para no develar las verdaderas intenciones, se usan palabras tranquilizadoras. Ejemplo: que la fórmula sería “pacífica, cívica, democrática y constitucional”. ¿Quién se traga ese cuento? Porque lo único que prevé el ordenamiento constitucional venezolano en esta materia -y establece las condiciones- es el revocatorio. ¿Qué otra alternativa existe para revocar el mandato a un jefe de Estado electo por el pueblo, con las características ya señaladas? ¡Ninguna! Salvo que se invoque como precedente la decisión cuartarrepublicana del Tribunal Supremo de entonces de que los golpistas del 11-A habían actuado “preñados de buenas intenciones”.

 

 

3) Se habla de un plazo de seis meses para impulsar el mecanismo que saque a Maduro de Miraflores. Tal es el anuncio que da inicio a la campaña. Luego se señala que el referido plazo puede cumplirse en cualquier momento, y en reiteradas oportunidades se comenta que “no se ve llegar a Maduro al final del período constitucional, ya que dejarlo tres años más en el gobierno sería una irresponsabilidad”, manifiesta el presidente de la Asamblea Nacional, Ramos Allup. O sea, una especie de nueva doctrina constitucional que consistiría en que es irresponsable que un presidente legítimo termine su mandato. La proyección de semejante aseveración acaba con el Estado de derecho y dinamita el orden constitucional de cualquier nación.

 

 

4) Una oposición ensoberbecida con la victoria del 6-D cree que está a las puertas del poder. Esa percepción la conduciría, de nuevo, a la aventura. Pero se equivoca otra vez al pensar que el resultado de las parlamentarias, en las cuales la gente emitió un voto individualizado por diputados, signifique que están dadas las condiciones para desalojar del cargo a un mandatario electo por el pueblo y con amplio apoyo político, social y militar. Esa posibilidad solo pasa por un revocatorio, que es lo previsto en la Constitución y no por cualquier otra opción como se anuncia con extrema ligereza. Al igual que en otro contexto, pero al calor del mismo extravío antidemocrático, se produjo el 11-A (también el golpe petrolero y el guarimbero). La oposición -la misma de ahora- imaginó que el gobierno de Chávez, sometido a una feroz campaña mediática de descrédito, con el puntofijismo conspirando, al igual que la jerarquía de la Iglesia, Fedecámaras y altos mandos de las Fuerzas Armadas, estaba de a toque y tan solo restaba el empujón final. Toda Venezuela recuerda el resultado como uno de los peores errores políticos que registra la historia.

 

 

5) Los que en la oposición conservan vivo en la memoria aquel episodio y temen repetirlo; que ahora actúan con sensatez; que son partidarios de cuestionar al gobierno y al mismo tiempo dialogar; de respetar la realidad política y los lapsos electorales para la renovación de los poderes públicos, enfrentan de nuevo el dilema de rechazar la desesperación por quemar etapas que solo conduce a la aventura o a plegarse dócilmente.

 

 

6) Pero más allá del debate y decisiones de las cúpulas, tengo la convicción de que, en medio de la crisis, los venezolanos quieren que se respeten las reglas de juego. Que prive la Constitución. Que haya paz. Colaboración de los poderes públicos. Recuperación económica con participación de todos. Por muchas razones. Pero en especial -y es lo que priva- porque, salvo los soberbios envanecidos que no quieren darse cuenta de que Venezuela cambió, la percepción que tiene el ciudadano de a pie es que cualquier intento por consumar una salida extraconstitucional conduciría a un enfrentamiento cruento entre venezolanos. Ni los golpes blandos, ni los disfraces carnavalescos utilizados para confundir, ni los golpes violentos pueden darse impunemente. En tales circunstancias, cada quien debe estar consciente de lo que expone y a lo que se arriesga.

 

 
Laberinto.  El acto del Tribunal Supremo de Justicia de inicio del año judicial constituyó un impecable ejercicio de civismo y de reivindicación del Estado de derecho. Fue también una clara advertencia a los que andan en aventuras desestabilizadoras. Los discursos de la presidenta Gladys Gutiérrez, sobrio, coherente, que facilita el acceso a información sobre el riguroso trabajo, silencioso y eficiente, de la institución, y el mensaje de la magistrada Mónica Mistraccio, denso, desmistificador, que puso en su lugar a unos cuantos habladores de pistoladas sobre la administración de justicia en el país…

 

 

El evento también sirvió para desenmascarar la sucia campaña mediática inspirada por los viudos de las famosas “tribus” y de los poderosos bufetes de la IV, despojados hoy del poder que tuvieron…

 

 

La ilusión que se forjaron algunos en América Latina de que podía darse una alternativa democrática de derecha, con barniz social y no represiva, con motivo de la victoria electoral de Mauricio Macri en Argentina, se disipa con extrema rapidez. En pocos meses, el gobierno del millonario argentino se quitó la careta y ha desatado los demonios de la inflación, los aumentos tarifarios, el desemplo, y pagando los favores recibidos de los monopolios y la oligarquía rural. Al grupo Clarín ya lo retribuyó adoptando medidas contra la Ley de Medios y entregándole la empresa Nexte, de alta tecnología comunicacional, y a los empresarios del campo eliminando el régimen impositivo que regía. Es importante registrar lo que acaba de declarar el nobel de Economía, Joseph Stiglitz, sobre el gobierno macrista: “Las primeras medidas son preocupantes: en particular, el recorte permanente en los impuestos en la exportación, lo cual es una gran transferencia a los ricos con un gran costo para los trabajadores ordinarios. Cualesquiera que sean los beneficios de eficiencia, las consecuencias distributivas y para el desarrollo no pueden ser ignoradas”…

 

 

Este cuadro económico-social se traduce en el despido inmediato de miles empleados y trabajadores, manifestaciones de protesta, represión policial y un caso emblemático: la prisión de la dirigente social y diputada al Parlasur Milagros Sala. Por cierto, hecho ante el cual los medios, parlamentos, ONG, OEA, etc., guardan un silencio ensordecedor…

 

 

Nunca se sabe lo que puede salir del vientre podrido de la Europa de la oscuridad: guerras oprobiosas, ideologías del terror, genocidios como los consumados en su propia geografía, en América, África y Asia. Ahora, esa Europa rapaz se ensaña con miles de refugiados que huyen de la violencia que desató en regiones distantes. Por si faltara algo en la panoplia de la infamia, el Parlamento de Dinamarca aprobó una medida por la cual los refugiados, hambrientos, enfermos y aterrorizados, deben entregar todo cuanto tengan en su poder, joyas, dinero, utensilios, para financiar los gastos que ocasionen al país. ¡Qué asco!

 

 

José Vicente Rángel

 

El espejo: ¿Como en “Juego de tronos”?

Posted on: diciembre 16th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

Releo en estos tensos momentos poselectorales el libro coordinado por Pablo Iglesias -líder de Podemos, partido que irrumpió en la política española haciendo crujir el establecimiento bipartidista
1.- Releo en estos tensos momentos poselectorales el libro coordinado por Pablo Iglesias -líder de Podemos, partido que irrumpió en la política española haciendo crujir el establecimiento bipartidista. En la presentación de la obra, donde participa un conjunto de politólogos, filósofos, profesores universitarios, doctores en ciencias políticas, hallé un fragmento que me llamó la atención. Escribe Iglesias: “Como en Juego de tronos, nosotros mismos enfrentamos una situación de una complejidad política incomparable, y especialmente sentimos la imperiosa urgencia de tener que hacer algo para cambiar este desastre y empezar a hacerlo ya. Por cada segundo que pasa sin que aspiremos a democratizar los lugares donde se decide lo importante, aumenta sin cesar el enriquecimiento privado ilegítimo y el sufrimiento gratuito de la gente corriente. Democratizar es sencillamente devolver a las personas la capacidad para decidir sobre sus propias vidas, una capacidad que nos ha sido robada y que debe ser restituida”. Hasta aquí la cita.

 

 

2.- Para mí lo ocurrido en las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre, en el marco de la actual crisis, tiene un extraño parecido con lo que se plantea en el mencionado libro. El fondo tiene rasgos similares. Un ambiente en el que ocurre un enfrentamiento entre un proceso revolucionario que adelanta cambios sustanciales -en España el conflicto recién comienza-, que asumió un modelo donde el protagonismo del pueblo es evidente, acechado por fuerzas que representan el pasado, que reivindican una política de signo contrario, cuyo trasfondo es el neoliberalismo. Hasta el 6-D, fecha en que se produce una derrota electoral con desarrollos impredecibles, el proceso bolivariano avanzaba en medio de dificultades con relativo éxito y logros indudables.

 

 

3.- ¿Qué determinó la derrota, precisamente en el terreno donde el proceso revolucionario alcanzó sus victorias más importantes? El chavismo y el Gobierno tienen que profundizar en el análisis de las causas del duro revés. Dejar de lado explicaciones banales y la repetición, hasta el cansancio, de excusas sobre los efectos de políticas fracasadas y no de las causas reales. Hay dos maneras de eludir responsabilidades. Una es achacando los fracasos a los demás y otra silenciando los verdaderos motivos. No planteo la autoflagelación, sino el análisis descarnado de lo que sucedió. Sus efectos y consecuencias que para el proceso bolivariano tiene esta derrota.

 

 

4.- En este ambiente poselectoral importa aclarar por qué se dieron los hechos tal y como se sucedieron. La oposición, por ejemplo, está exultante con el resultado que le da mayoría calificada en la Asamblea Nacional. Y está en su derecho. Pero en las primeras de cambio se observa la tendencia a negar cuanto prometió en la campaña. Sobre todo preocupa el carácter que le atribuye a la Asamblea Nacional. De un suprapoder que puede erigirse en instancia que controla a la institucionalidad del país. Semejante propósito se convierte en fuente de conflicto. La experiencia, cuando se da una situación como la de ahora, por la cual el factor que ejerce el gobierno es distinto al que controla el Parlamento, se impone una política de diálogo, de respeto a las atribuciones de cada Poder. Tal situación la vivió Venezuela en la IV República cuando la alianza AD/Copei perdió el dominio de la Cámara de Diputados, cuya presidencia la ejercieron figuras de la oposición de entonces.

 

 

5.- Siempre he sido partidario del diálogo -lo saben mis lectores y la audiencia de televisión- y constantemente lo sugiero. Más en las actuales circunstancias. Diálogo no significa -lo aclaro a quienes tienen reservas con el término- maniobra, blandenguería, hacer concesiones al otro y renunciar a las posiciones propias. Es civilizar el debate. Deslastrarse de visiones sectarias. Darle un corte a políticas impregnadas de odio. En una situación como la que vive Venezuela, cuando caminamos sobre un piso de cristal y cualquier exceso o torpes cálculos políticos pueden desatar la violencia y llevarnos a un conflicto fratricida, la recomendación para todos los que tienen algún tipo de poder es prudencia. Renunciar a la provocación y tomar conciencia de las consecuencias de actitudes irracionales, y sobre los daños que se le pueden hacer al país. A un país que acaba de dar una demostración contundente de madurez, de civismo, de espíritu ciudadano y respeto a la Constitución. Solo la prudencia y el sentido de responsabilidad puede alejarnos del peligro que acecha: el caos y el derramamiento de sangre.

 

 

Escenarios posibles. Vislumbro dos escenarios. Uno, el enfrentamiento a fondo, implacable, casi en términos bélicos. Que subyace en el lenguaje panfletario y estimula, irresponsablemente, la confrontación salvaje. En este escenario corren grave riesgo las instituciones y nadie puede hacerse ilusiones con imponerse. Ya que si uno de los factores que participan en la contienda llegara a triunfar totalmente, lo haría sobre los restos de la democracia, del Estado de derecho y de la vida de muchos compatriotas.

 

 

Otro es la opción diálogo. El respeto a las reglas del juego. Apoyado en un ejercicio sincero de la democracia. Que implica respeto al otro y excluye cualquier propósito de desaparecer al adversario. Esta vía no entraña abandono de programas o desdibujar perfiles propios. Significa, sí, asumir el debate en términos civilizado, donde cada quien participe con garantías suficientes. No necesito recordar -y enfatizar- que todos los estudios de opinión que se hicieron durante la campaña electoral confirmaron que el sentimiento de la mayoría determinante de los venezolanos apoya esta vía. Quiere diálogo para garantizar la paz, y rechaza con vehemencia todo cuanto conduzca a la violencia. Más aún, teme y recomienda al liderazgo nacional seriedad, ponderación, sentido de la realidad. Entender que la sociedad exige normalidad, tranquilidad, para sacar adelante a Venezuela. Ya que el futuro está en la paz, no en la guerra.

 

 

LABERINTO

 

 

– Son descarados los guiños de sectores de oposición a la Fanb. Hay diversos y capciosos mensajes que contrastan con los feroces ataques que hasta hace poco se le hacían a la institución armada. Todo indica que se intenta comprometerla en un plan para derrocar al presidente constitucional de Nicolás Maduro, que tiene dos vertientes. Una, el golpe a través del Parlamento; otra, la utilización de los militares como ariete, creyendo que estos pueden incursionar en una aventura que los cubriría de oprobio al pretender repetir la deplorable experiencia del 11 de abril de 2002. Se ve que los promotores de la sórdida maniobra ignoran lo que es la conciencia del militar hoy día…

 

 

– Cima es un centro de desinformación creado por el Pentágono a nivel mundial, involucrado en la campaña de desestabilización contra Venezuela. Bajo el formato militar y para emplearlo en el campo político, social y económico a través de medios de comunicación, el Pentágono usa formatos utilizados en guerras como en Irak, Afganistán, Libia y Ucrania, para su aplicación en Venezuela…

 

 

– En el Presupuesto de guerra sucia del Pentágono hay una previsión de gastos para 2016 en propaganda de guerra y psicológica por el orden de US$160 millones…

 

 

– Despido esta columna hasta la segunda quincena de enero de 2016. A todas y todos, feliz Navidad y un venturoso 2016.

 

 José Vicente Rangel

 

La victoria y la derrota

Posted on: diciembre 10th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

1) No puedo analizar lo ocurrido el pasado domingo 6 en las elecciones parlamentarias, lo de fondo, en esta nota. Se trata de un hecho que trasciende el cometido específico de la jornada comicial, y de allí su complejidad. En este primer enfoque plasmaré, por supuesto, mi observación inicial dado el requerimiento de cumplir con el compromiso de escribir esta columna que, por razones obvias, diferí para esta fecha.

 

 

Ante todo quiero destacar el comportamiento cívico del pueblo venezolano, su participación masiva y civilizada, especialmente si se toma en cuenta la extrema polarización que existe en el país. Cuando los pronósticos apuntaban a la violencia, la afluencia de los electores fue increíblemente pacífica.

 

 

Muy pocos fueron los episodios en los que los ánimos se desbordaron. El resultado que arrojaron las urnas electores responde a muchos factores. Ni siquiera los vencedores —la MUD como emblema—, imaginaron una ventaja tan holgada sobre el adversario. Este aspecto obliga a la profundización de los análisis ya que si bien es cierto que influyó en el éxito de la oposición el dato económico, escasez, desabastecimiento, hiperinflación, no es menos cierto que también influyeron otros factores que conviene esclarecer con rigor, ejemplo, corrupción, fallas de los equipos de gobierno, políticas desacertadas y contradictorias, rechazo a consensuar y arrogancia de muchos funcionarios.

 

 

Sin duda que la oposición realizó un trabajo inteligente cabalgando sobre problemas concretos que exacerbaban a la colectividad, como las colas y el difícil acceso a productos de primera necesidad. En apariencia estuvo desaparecida del escenario público, lo cual le facilitó el trabajo silencioso que realizaba y fue capaz de construir la unidad exhibiendo tolerancia con los que mantenían posiciones discrepantes internamente.

 

 

En el marco de la derrota el chavismo, en circunstancias muy adversas por la insoportable carga de la situación económica, alcanzó un 42% de votos. Un voto duro, blindado, que constituye una reserva importante para asumir la política que se planteará a partir de ahora. El presidente Maduro mostró su calidad de dirigente y de luchador social, al asumir con entereza el resultado adverso.

 

 

A diferencia de la caricatura que de él hicieron la oposición y los factores que jugaron papel clave en el exterior, en el sentido de que es un dictador y de que no reconocería una derrota, actuó de inmediato, tan pronto el CNE anunció el primer resultado, y llevó la tranquilidad a los venezolanos al aceptar el veredicto de las urnas sin reservas de ningún tipo. Es decir, que actuó con la honradez  republicana que nunca mostró la oposición cuando en 19 procesos electorales siempre cantó fraude ante los triunfos del chavismo.

 

 

En concreto, y por ahora, hay que decir que se abre una etapa de relanzamiento de nuevas políticas, de rectificaciones, de profundización de logros, de ejercicio humilde del liderazgo y de apertura de canales para el diálogo A los que triunfaron el 6-D que sepan administrar la victoria, que es la parte más difícil de ésta; y para los derrotados, que en política nunca hay derrotas definitivas y lo que  cuenta es la perseverancia. Más adelante trataré otros aspectos relacionados con el tema.

 

 

*Claves secretas

 
Inteligencia estratégica: En medio del torrente informativo sobre el proceso electoral y el tema económico, pasó desapercibido un evento de gran importancia para América Latina efectuado en Buenos Aires. Se trata de un Taller sobre temas de inteligencia militar destinados a consolidar una agenda básica común para conformar una estrategia, al cual asistieron representantes de los países de Unasur. Por Venezuela asistió el G/B Jesús Barrios Quintero, Director de la Escuela de Inteligencia y Contrainteligencia de la Fanb, quien hizo una exposición donde planteó, prácticamente, un vuelco al tema, en los términos siguientes:

 

 

1) Conceptualizar y diferenciar las amenazas de riesgo;

 

2) identificar la amenaza común a la Unasur;

 

3) puntualizar la amenaza externa y su relación  con la amenaza interna;

 

4) tomar como ejemplo las situaciones que viven países como Bolivia, Brasil, Ecuador, Venezuela;

 

5) las amenazas regionales y mundiales que afectan a Unasur. Como se puede ver, el General Barrios Quintero llevó el seno de la reunión una posición novedosa que deslinda con los obsoletos conceptos sobre seguridad, al darle a la inteligencia y contrainteligencia un enfoque diferente, nacionalista y patriótico, que es parte esencial de la nueva doctrina militar que inspira a la Fanb.

 

 

Esperanza blanca: Mauricio Macri, el nuevo presidente de Argentina, representa a los más poderosos intereses económicos de esta nación. Es la bisagra que logró la derecha para articular una política electoral que le resultó exitosa, pero todo indica que la perspectiva que encara su gobierno es bastante sombría.

 

 

Sin haber asumido el cargo, ya se le ven las costuras al plan que piensa ejecutar. Por una parte incurrió —en su primera rueda de prensa— en la ligereza de agredir a Venezuela al plantear que se le aplique la cláusula democrática de Mercosur, lo cual rechazaron de inmediato los integrantes del organismo.

 

 

Por otra parte, el anuncio de las primeras medidas económicas, como la devaluación de la moneda, la eliminación de buena parte de las retenciones, la reprivatización de empresas, ya comenzaron a generar fuertes alzas en alimentos e insumos en muchos sectores de la economía. Por ese camino lo que le espera a este personaje que encarna la esperanza de la derecha continental, es el mismo destino del expresidente de la Rúa.

 

 

Por cierto, otra señal inequívoca de la orientación de Macri, es la designación como Ministro de Hacienda de Alfonso Prat-Gay, administrador de los bienes de la “reina del cemento”, Amalita Fortalsat, y también apoderado de su cuenta multimillonaria en el banco Hsbc de Suiza, que investiga por fuga de capitales la justicia argentina.

 

 

Insisto en algo que comenté hace poco. Alineada como está Colombia con lo que le dicta Washington, sus FF.AA. están en la fase de reestructuración para asumir una nueva doctrina militar diseñada desde el Pentágono en combinación con varios países de la Otan, lo que se conoce como el Plan Minerva.

 

 

Este Plan contiene, entre otros aspectos, los temas siguientes: Demografía e Insurgencia, Efecto de la Asimetría, la Interdependencia y la Multipolaridad en la Estrategia Internacional, La vía colombiana de guerra irregular que se enmarca en la doctrina de la guerra no convencional (Guerra sucia), basada en la inteligencia y las operaciones de Acción  Psicológica, que conforman el bagaje de la llamada Guerra Psicológica e integral, en la cual participan, contando con el apoyo de las Fuerzas Especiales de Operaciones (SOF) de EE UU, y agencias de espionaje como la CIA, la NSA, la DIA, la DEA y otras..

 

 

Bajo este concepto de hipótesis de conflicto, el Ejército  Nacional de Colombia ya está formando su primera Fuerza de Tareas de Armas Combinadas para prepararse para guerras híbridas y guerra urbana, así como las amenazas convencionales regionales.

 

 

Estas Fuerzas se entrenan actualmente en el norte del país con blindados de reconocimiento Cascabel, transportes blindados de personal, vehículos Urutu y otros equipos estadounidenses adquiridos recientemente. ¿Será por esto que el General en Jefe Padrino López, titular de Defensa, advierte que la FANB se mantiene alerta en la frontera con Colombia?

 

 

José Vicente Rangel

Mas allá del 6-D

Posted on: diciembre 1st, 2015 by Laura Espinoza 1 Comment

A seis días de la prueba comicial de diciembre para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional, conviene hablar sobre la perspectiva que se abre a partir de esa fecha
ÚN.- 1 A seis días de la prueba comicial de diciembre para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional, conviene hablar sobre la perspectiva que se abre a partir de esa fecha. Es decir, de los días siguientes, si es que se impone la racionalidad con el consiguiente reconocimiento de los resultados, y no su desconocimiento, lo cual provocaría violencia. Aspiro que la extrapolación de lo que acaba de suceder en Argentina no se reduzca solo a la exaltación de la victoria de Macri, el candidato de la derecha, sino también al ejemplo cívico dado por el gobierno y el kirchnerismo, cuando sin ningún tipo de vacilación reconoció de inmediato la derrota con un margen precario.

 

 

2 No está demás recordar el comportamiento que tuvo la oposición venezolana en la oportunidad en que Maduro derrotó a Capriles con un porcentaje de votos similar al que logró Macri sobre Scioli. En vez de aceptar el veredicto popular procesado por el Consejo Nacional Electoral, se alzó contra la institucionalidad democrática y llamó a la violencia con saldo de víctimas humanas y daños materiales. Por eso que el dato del reconocimiento del resultado comicial es clave para la perspectiva post 6-D. Es la prueba de fuego. La que califica o descalifica el talante democrático de los competidores. La que lo pone a prueba. Hasta ahora la interrogante se plantea con el sector opositor que, sistemáticamente, se niega a firmar lo que llama “un cheque en blanco”. Tal figura no existe. La aceptación de las partes de un resultado electoral es una obligación que proviene de la ley. Es lo que garantiza el juego democrático. En Argentina acaba de plasmar ese concepto, más allá de cualquier otra consideración como, por ejemplo, si se impuso la derecha y la izquierda perdió. De las consecuencias inmediatas y futuras de este cambio. De los cuestionamientos al modelo económico y social que propone el vocero neoliberal vencedor, que es algo que compete a los argentinos y latinoamericanos.

 

 

3 Si los venezolanos sorteamos con éxito -me refiero a que el 6-D no lo empañe la violencia cuando se conozcan los resultados- hay que abordar temas básicos. Hay muchos, pero los principales para mí son la respuesta que hay que dar, cuanto antes, a una realidad que nos afecta a todos por igual: la división. El país está hastiado de una polarización que consume energías e impide asumir con criterios integradores y de eficiencia los grandes problemas nacionales. El reto que ante todo encaran tanto el chavismo como la oposición es el logro de la reconciliación. Una iniciativa que restañe heridas y normalice la relación entre los venezolanos.

 

 

4 Luego están las redefiniciones sobre el papel que cumplen en una democracia como la venezolana los Poderes Públicos. Las competencias. La urgencia de compatibilizar las propuestas programáticas de los diversos factores que integran la nación. Sin duda que hay que profundizar logros sociales incuestionables y fortalecerlos en el marco de la participación. También se impone corregir con urgencia errores y desaciertos de lado y lado, todo lo cual solo es posible en un escenario de diálogo sin exclusiones, sin imposiciones, que desbloquee la actual incomunicación. Lo que escribo es parte de un rápido paneo que hago mirando más allá del mítico 6-D. Consciente de que el país no desaparece ni se hunde en esa fecha sino que la trasciende. ¿De qué manera? Si salimos ilesos de la prueba de ese día, lo que visualizo es trabajo y más trabajo, diálogo y más diálogo, voluntad de armonizar puntos de vista y el rechazo de las actitudes sectarias. Amanecerá y veremos.

 

 

Laberinto

 
Si alguna duda quedaba acerca de la confabulación internacional contra Venezuela, contra el proceso bolivariano y el gobierno constitucional y democrático de Nicolás Maduro, ésta se esfumó con la actitud de la Corte Suprema de Justicia de Chile sobre la política interna de nuestro país. Algo insólito en una institución encargada de impartir justicia, que desconoce la situación venezolana y actúa con base a lo que le informan voceros de la oposición que, como es lógico, dan sus versiones particulares sin que exista posibilidad de que la parte afectada, en este caso Venezuela, sea escuchada. ¿Qué intereses se movieron para que el supremo Tribunal de justicia del país austral adoptara semejante posición? Sin duda que oscuros compromisos con factores de poder, allá, en el sur, y en la región. No me atrevo a decir que lo crematístico influyó en la decisión, pero sí algo innombrable que lesiona la imagen y el prestigio del alto Tribunal…

 

 
No entiendo, por ejemplo, cómo la Corte Suprema chilena ordena al gobierno a que se pronuncie sobre al caso López invadiendo atribuciones del Ejecutivo, ya que la competencia en materia de política exterior está reservada a este Poder. ¿Acaso no le importa a los magistrados preservar la relación con un país como Venezuela que en los días trágicos de la dictadura de Pinochet hizo causa común con el pueblo chileno, objeto de la más implacable represión, ante la cual esa instancia de la justicia guardó ominoso silencio?…
Pero hay más. Un brillante y valiente periodista chileno, torturado y preso en un campo de concentración de la dictadura, Manuel Cabieses, director de la revista Punto Final, se refirió a la infame decisión que comento, mencionando hechos que ocurren en esa nación violatorios de los derechos humanos, ante los cuales la Corte Suprema se inhibe: Violencia sistemática contra la población mapuche; represión brutal contra manifestaciones pacíficas; tortura y desaparición de personas detenidas por Carabineros; hacinamiento y condiciones degradantes en las cárceles y, finalmente, acota: “Leopoldo López goza de mejores condiciones en la cárcel que los presos de Punta Peuco”. ¿Cómo reaccionaría Chile si el Tribunal Supremo venezolano imitara a la Corte de esa nación con una decisión sobre casos como los que revela no solo Cabieses, sino muchos otros? Lo que es igual no es trampa, dice el refrán…

 

 
Ese personaje siniestro que es el neoliberalismo, que entra y sale del poder constantemente, que vuelve a éste en tiempos de crisis, cargado con promesas envenenadas, contra las cuales los pueblos reaccionan después de incurrir en un acto de desesperación o de inocencia, retorna a Argentina para júbilo de la derecha mundial, y, sobre todo, de aquella que piensa que igual pasará en otros países -léase Venezuela-. Pero resulta que la música no suena igual en todas partes. El resultado que le dio el triunfo a la derecha argentina no la satisfizo del todo. Las encuestas pronosticaban una victoria con más de 15 puntos de ventaja para Macri, y, a la postre, fue de solo 2 puntos. El kirchnerismo, en una situación compleja, difícil, mostró su poder popular. El vencedor, más allá de la euforia transitoria, no las tiene todas consigo. Su plan de desmontar las conquistas sociales y aplicar una política económica de ajustes, privatizaciones y recortes en la inversión social, basada en el modelo neoliberal que ha fracasado en la región, es un salto al vacío. Argentina ya lo vivió durante la dolorosa experiencia de los gobiernos de Menem y de la Rúa. Ojalá que no se repita, pero el recuerdo flota como presagio. No llores después Argentina…
Pregunta: ¿Acaso no es una demostración de inmadurez, una torpe provocación, signo de debilidad ante presiones internas de la ultra, los EE.UU. y los fantasmas de la oposición venezolana el anuncio de Macri, en su primera rueda prensa, planteando la aplicación de la Carta Democrática a Venezuela? ¡Qué riñones!

 

José Vicente Rangel

 

Ojalá que no!

Posted on: noviembre 18th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

Me atrevería a decir que, hoy por hoy, el sentimiento mayoritario en Venezuela es favorable a la paz

 
ÚN .- 1 Me atrevería a decir que, hoy por hoy, el sentimiento mayoritario en Venezuela es favorable a la paz. El grueso de la población aspira a que el país entre en una etapa de sosiego, de entendimiento -que no elimina el debate de las ideas-, donde la irracionalidad que promueve la polarización ceda ante la búsqueda del ciudadano de a pie de un clima que le garantice tranquilidad. Un clima sin sobresaltos. Sin amenazas a la estabilidad política, social y económica. Esta no es una conclusión caprichosa, expresión de un voluntarismo que quiere que las cosas tengan que ser así. Al contrario, estoy convencido de que la gente no quiere actitudes intemperantes, sino que la situación nacional tome la senda de la convivencia y el diálogo. Sé que hay sectores que desechan un planteamiento de tal naturaleza. Que se aferran a las opciones violentas, razón por la cual adquiere mayor importancia destacar lo que hoy constituye la realidad nacional, que no es otra que un pueblo que quiere vivir en paz y sectores minoritarios que se oponen.

 

 

2 El acto del 6 de diciembre trasciende el cometido meramente electoral de escoger la representación parlamentaria. En las actuales circunstancias entraña definiciones que tienen que ver con el poder, con proyectos políticos, sociales y económicos de las fuerzas que compiten, del respeto a la Constitución bolivariana. Es una prueba donde se dilucida el rumbo futuro de las visiones de país que están en juego. Por tanto, lo ideal es que los venezolanos podamos sortear la coyuntura democráticamente, con claro sentido cívico. Hay quienes piensan que no: que lo que viene es un duelo mortal. En cambio, otros están conscientes de que hay que respetar las reglas de juego y que el episodio comicial de diciembre es el punto de partida para las rectificaciones, reajustes y profundización de las políticas elaboradas y ejecutadas hasta el presente.

 

 

3 No obstante, para este ejercicio democrático se necesita ser demócrata. Demócrata de verdad. No demócrata enmascarado o de los dientes para afuera. Y es aquí donde surgen los problemas. Uno de ellos, quizá el más importante, es la oposición. Lo escribo porque estoy convencido de que la oposición venezolana, tal como se comporta, no es democrática. Utiliza la democracia, pero en el fondo la desprecia. La oposición que existe a partir de la derrota que le propinó Chávez al puntofijismo en diciembre de 1998 -en su propio terreno y con sus mismas reglas de juego- está contaminada por el odio y el revanchismo. Carece de calidad ética. De identidad. Por ser el subproducto de una derrota histórica humillante que a través del tiempo no ha logrado asimilar.

 

 

4 Es la oposición derrotada en 18 elecciones. Que no ha podido levantar cabeza. Que no saca experiencia de los reveses. Que ante una nueva prueba electoral los repite. Que se mueve en terrenos pantanosos que le impiden avanzar, condicionada por la negación de la realidad. Siempre acompañada por la tentación de la aventura. Moviéndose, fatalmente, entre la legalidad y el golpismo. Definitivamente, esa oposición no es confiable y lo confirma el doble lenguaje que utiliza. La arrogancia con que se expresa. El desprecio por las formas democráticas. Por el adversario. Por el pueblo venezolano. El país la vive con angustia a 20 días de la fecha de votar, porque todo indica que desconocerá cualquier resultado que no la favorezca, y porque hay señales inequívocas de que terminará, luego de conocido el resultado de las urnas, apelando una vez más a la violencia como sistemáticamente lo viene haciendo. ¡Ojalá que no! Ojalá me equivoque. Me encantaría, por el bien de Venezuela. Pero hay demasiados indicios de su irresponsabilidad. Característica de los que no son demócratas. De los que fingen serlo.

 

 
Laberinto

 
“Huele a golpe”, me decía un amigo preocupado por la situación, y agregaba: “pero menos mal que no hay golpe sin pueblo, sin Fuerza Armada y menos aún sin líderes”. La conversación se extendió en otras consideraciones sobre el posible resultado electoral del 6-D. Una “papita” para la oposición, en el marco del triunfalismo que la invade, consecuencia directa de la drogadicción de las encuestas y los estímulos de Washington. El chavismo, más plantado en la realidad, está consciente de las dificultades. Porque el cuadro del país, con desabastecimiento e inflación galopante, “pone dura la cosa”. Por eso el arduo trabajo que el chavismo realiza noche y día…
En la conversación con el amigo abordamos crudamente el tema del resultado comicial. Coincidimos en que no habrá reconocimiento por parte de la oposición a una victoria del chavismo, y que tampoco lo habrá a uno favorable a la propia oposición si éste no le garantiza una mayoría calificada que le permita el control total del Poder Legislativo. Porque en el control de este poder está la clave de todo, comenzando por el futuro inmediato. Ya que sus cálculos, los de la llamada “transición”, están montados sobre esta premisa que mueve los apoyos internacionales a sus proyectos desnacionalizadores. A ello juega, por razones obvias, el conjunto de factores que conforman su dirección política, dentro y fuera del país…

 
Por eso a la MUD y a otros componentes de la cúpula opositora, la opción que les queda es desconocer cualquier resultado que procese el CNE. Que es lo que les garantizaría una reacción violenta de sus seguidores producto -según ellos- de la frustración de ganar en las urnas y ser derrotados en el máximo organismo electoral. Falaz versión difundida mediante una brutal campaña mediática…

 
La estrategia del mando opositor en la actualidad, con una percepción cada día más incierta sobre el resultado del 6-D, ya no es el golpe tradicional, debido a lo que me comentaba el amigo al comienzo de esta sección, sino una variante actualizada de la guarimba. Por tanto, el país tiene que estar preparado para enfrentar los diversos formatos del golpismo y conjurar cualquier intento de ruptura del orden constitucional…

 
¿Qué pasa que no se adoptan medidas audaces, de emergencia, para enfrentar el desabastecimiento y la inflación? Si los efectos de las adoptadas hasta ahora no surten efecto, es porque algo no está funcionando. Reuniones, promesas, propuestas, pero no se perciben avances en el tratamiento del problema mientras crece la angustia en la colectividad…
Debería ser investigado lo que declaran oficiales de la Fuerza Aérea, presuntamente comprometidos en la conspiración Jericó, acerca del papel que jugarían en el golpe efectivos del Cicpc a los que les tocaría detener a políticos y dirigentes del Gobierno y del chavismo, según consta en el expediente del juicio que cursa por ante la jurisdicción militar. Ese fue el papel que cumplió el mismo organismo, dirigido entonces por Miguel Dao, durante las horas siguientes al 11 de abril de 2002…

 
Frase “Es triste ver a sacerdotes y obispos apegados al dinero” (Francisco). La Curia se retuerce de indignación cada vez que el Papa cuestiona los vicios de miembros de la jerarquía, mientras que el pueblo católico lo aplaude…

 
Pronóstico “El gobierno de Maduro tiene sus días contados” (Miguel Henrique Otero). ¿Cuántos? A distancia se dicen muchas pistoladas…
El periodista Antonio Calderón escribe en la revista Semana de Bogotá lo siguiente: “Parece como si la única plata corruptora fuera la de orden ilícito: la de los narcotraficantes, por ejemplo, pero no la de los banqueros, industriales y ganaderos”. Y remata con Sor Juan Inés de la Cruz: “Cuál es más de culpar, aunque cualquiera mal haga: la que peca por la paga o el que paga por pecar?”…

 
La OEA siempre es la misma, con Insulza o con Almagro.

 

 

 

Triunfalismos

Posted on: noviembre 10th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

¿Llegará unida la MUD al 6D? Por los vientos que soplan quién sabe…

 
1 En toda campaña electoral se desata el triunfalismo en los participantes. Es un sentimiento que un estadista inglés lo comparaba con lo que pasa en las cacerías: todos se jactan del éxito antes de conocer el resultado final. En la situación venezolana ocurre igual. Tanto la oposición como el chavismo exaltan su éxito el próximo 6 de diciembre. De acuerdo a semejante actitud no habrá perdedor ese día.

 

 

2 Por eso me interesa tratar el tema con la mayor objetividad, a solo cuatro semanas de la fecha comicial. Comienzo por la oposición, con la actitud que impera en su comando, la MUD. Allí existe un optimismo desbordante, acríticamente alimentado por la proliferación de encuestas, muchas de ellas de dudosa facturación, que le otorgan una ventaja. Esas encuestas desdeñan, por ejemplo, el carácter de la elección de diciembre, que no es nacional sino que se llevará a cabo en 87 circuitos del país. Enfatizo el dato porque es un evento en el cual lo local tiene peso indudable, así como la organización, y los vínculos de los candidatos con el medio donde compiten. Si nos atenemos a lo que sucede con la actual campaña, la oposición no está en las mejores condiciones para competir. Es tan evidente la situación que, prácticamente, este sector no tiene campaña. No se percibe en las calles, ya que carece del aparato indispensable para movilizarse. Otro aspecto que señalan numerosas analistas, es la falta de un proyecto que sustente sus aspiraciones. Por eso su discurso esta plagado de vaguedad y respuestas sin sustento a los planteamientos chavistas. A esto hay que agregar la ausencia de un liderazgo fuerte, coherente, que haga contrapeso al que tiene su adversario. ¿Tienen conciencia de tales debilidades los que dirigen a la oposición? No parece. Su triunfalismo descansa solamente en los numeritos complacientes de la encuestadoras -¿cuántas veces han fallado?- y en el despliegue de una campaña internacional que le atribuye la victoria, salvo que haya fraude, ¿Son suficientes estos dos aspectos para ganar una elección como la actual? El triunfalismo coloca un velo sobre la realidad de lo que puede ocurrir cuando se cuenten los votos.

 

 

3 El chavismo también incurre en triunfalismo. Cuenta, es cierto, con ventajas. Tal vez insuficientes para la dimensión que ha adquirido la elección parlamentaria, pero eficaces en el ámbito restricto donde éstas se celebran: maquinaria poderosa, recursos mediáticos, liderazgos locales implantados, el “efecto Chávez”, y un proyecto de país que orienta y cohesiona. ¿Basta con eso? Para quienes sucumben con facilidad al triunfalismo, seguramente sí. No obstante, hay factores que obligan a ver la realidad tal como es, ejemplo, la difícil situación económica por la que atraviesa la población, el desabastecimiento, la escasez, las colas y la inseguridad. Sería una estupidez negar que semejante situación influya en la conducta de los votantes. Sin duda influye, y lo que habría que evaluar es la magnitud del efecto. Si es relativo o es determinante; si la maquinaria lo contrarresta o no. El chavismo es una fuerza con rasgos muy peculiares, implantada en lo más profundo del ser nacional. El tiempo no ha afectado la imagen del líder de la revolución bolivariana. Al contrario, la proyecta con mayor fuerza. ¿Por qué lo escribo? Porque se trata de un activo imponderable, de difícil medición, pero que existe, que subyace en el sentimiento popular. Así como el antichavismo también existe, con más vigor que los partidos agrupados en la MUD. Está demostrado, electoralmente, que se mueve con insólita eficacia. Si esos dos factores no son tomados en cuenta, la respuesta puede ser la sorpresa. Porque el triunfalismo, por sí solo, de nada sirve. Explota como una burbuja cuando el ciudadano está frente a la máquina de votar.

 

 

Laberinto

 

 

Aquellos que se empeñan en exaltar las probabilidades de un golpe; que alegremente promueven la idea de que están dadas las condiciones para que se produzca una insurrección popular con apoyo de guarniciones militares, son unos irresponsables que no miden las consecuencias de una aventura de este tipo. Tengo vivo el recuerdo de las fechas previas al 11 de abril de 2002. Ocupaba una posición importante en el gobierno del presidente Chávez -ministro de la Defensa-, que me permitía acceder a información privilegiada sobre lo que estaba en marcha. Además, hablaba con personas que yo sabía que conspiraban. Les advertí sobre el grave error que iban a cometer y sus consecuencias. A los civiles les señalaba que no había condiciones para intentar la ruptura del orden constitucional, y que no creyeran que la crisis del país era suficiente para garantizar el éxito. Que la fortaleza del gobierno de Chávez, el respaldo popular y el apoyo de unidades militares básicas, no la subestimaran. A los militares con los que hablé -sospechaba de algunos-, les dije que no se dejaran manipular por dirigentes políticos y empresariales inescrupulosos, que tan solo los utilizaban…

 

 

De nada sirvieron las advertencias. El golpe se produjo y fue un fracaso total. El pueblo acompañó a Chávez, y los altos mandos castrenses fueron neutralizados y rebasados por la oficialidad joven con control de las unidades operativas…

 

 

De la aventura del 11A aún no se repone la oposición, que quedó marcada con el sello de la traición. Tampoco valiosos cuadros militares que participaron, que perdieron sus carreras, y que aún lamentan, decepcionados, haber actuado de esa manera…

 

 

Después de aquel colosal error de civiles como de militares, sería una muestra de infinita torpeza dar otra vez pasos en la dirección de derrocar a un gobierno constitucional y democrático, por más problemas que tenga el país…

 

 

Habría que agregar que quienes imaginan relativamente fácil hacerlo, lo deben pensar cuando menos dos veces: no conviene subestimar a Maduro, a la Fuerza Amada Nacional Bolivariana, al poder popular, a los partidos del Gran Polo Patriótico, y a miles de independientes críticos del Gobierno, pero que rechazan el atajo golpista, la salida al margen de la Constitución…

 

 

Consejo: que nadie se deje engañar por versiones mediáticas desconectadas de la realidad. Que no son otra cosa que la repetición de la virtualidad que caracterizó el 11A, y, menos aún, por la alharaca tarifada que hay en el exterior. Esa actividad ni siquiera produce cagajón, como se dice en criollo…

 

 

El presidente Obama cree que se la está comiendo en política exterior: su actuación en Siria es deplorable. Quedó al descubierto su conexión con el Estado Islámico, lo cual confirma su papel desestabilizador en la región. La votación en la ONU sobre el bloqueo a Cuba comprobó la hipocresía que deja mal parada su imagen presidencial. Una mayoría abrumadora condenó el bloqueo y EEUU se quedó solo con Israel. Lo grotesco del caso es que, mientras Obama reanuda relaciones con el gobierno cubano, en la ONU mantiene su apoyo a una política que él mismo calificó de desacertada: el bloqueo a la isla…

 

 

Igual con Venezuela. Dice que aspira a mejorar las relaciones, pero dicta un decreto considerando a Venezuela amenaza para la seguridad de EEUU. Se abre a normalizar relaciones, pero no le da el placet al embajador propuesto por el presidente Maduro, y en ese mismo contexto pone a sus jefes militares, del Pentágono y del Comando Sur, a amenazarnos. ¿Quién lo entiende? Un manual de contradicciones…

 

 

¿Llegará unida la MUD al 6D? Por los vientos que soplan quién sabe…

 

 

Josè Vicente Rangel

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