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¿Qué pretende negociar la dictadura?

Posted on: julio 9th, 2019 by Laura Espinoza No Comments

 

Mucho se especula acerca de las intenciones de la dictadura al participar en las negociaciones con las fuerzas democráticas e incluso promocionarlas.

 

 

Se puede pensar que la presión internacional los está obligando a sentarse en la mesa, así como una probable presión interna de factores militares. También es plausible considerar que la dictadura tiene interés en ganar tiempo. Y además es razonable suponer que es parte de la estrategia para generar confusión y división entre los opositores, en especial en las redes sociales.

 

 

Todas estas razones pueden ser ciertas a la vez, sin que esto permita suponer que la dictadura tenga intenciones de hacer concesiones de fondo que conduzcan a su salida del poder. Todo lo contrario.

 

 

Por un lado pretende bajar la presión internacional o al menos lograr que no aumenten las sanciones, en especial contra los miembros de las familias de los jerarcas mas connotados; esperan aquietar a Europa para que no pasen a mayores. Piensan que no pierden nada sentándose a negociar, dado que no planean hacer concesiones importantes.
Por otro, la estrategia de ganar tiempo y dividir a las fuerzas democráticas, apunta a dos fechas críticas: el 5 de enero de 2020, cuando vence el mandato de Juan Guaidó como Presidente de la Asamblea, y por ende se pone en discusión su rol como Presidente Encargado. Lo lógico para evitar ese riesgo, es que las fuerzas democráticas en la Asamblea Nacional, acuerden de una vez, así sea en privado, que Juan Guaidó repita como Presidente de la AN, si para ese momento no se ha resuelto el conflicto político mayor contra la dictadura.

 

La segunda fecha importante para la dictadura es Diciembre del 2020, cuando vence el mandato de esta Asamblea Nacional; lo cual implica que esas elecciones se podrían convocar mucho antes, incluso en el primer trimestre del año que viene.

 

 

El escenario que parece estar trabajando la dictadura es negociar un “nuevo” CNE, con dos Rectores de cada lado y uno independiente (lo cual no cambiaría en el fondo los riesgos de manipulación, que están intrincados en los demás niveles y sistemas de la organización). Regresar a la Asamblea Nacional los diputados del PSUV, para realizar conjuntamente con los diputados opositores el nombramiento de este “nuevo” CNE, sin desmontar a la Asamblea Constituyente, que se mantendría como órgano supremo (con el TSJ a su disposición). Luego este “nuevo” CNE convocaría a elecciones anticipadas de una nueva Asamblea Nacional, sin elección presidencial, para después convocar de común acuerdo un Referéndum Revocatorio a finales del 2020, y darle “solución” constitucional a la presidencia de Maduro, que no aceptan reconocer como usurpación. Curiosamente esta ruta “pacifica” ha sido promovida también por algunos opositores que tampoco creen que Maduro sea un usurpador.

 

 

Con esta estrategia la dictadura pretenden derrotar y acorralar políticamente a las fuerzas democráticas, antes de derrotarlas electoralmente, para perpetuarse en el poder.

 

 

Existen varias facciones dentro de la dictadura y es probable que haya roces entre el ala más dura que no acepta ninguna negociación y los factores que están intentando negociar el escabroso camino descrito, como forma de asegurarse la permanencia en el poder. Las contradicciones internas aumentan y la presión sigue produciendo grietas sino quiebres, pero está claro que el objetivo unitario de la dictadura es no perder el poder y resistir el impacto que, por ejemplo, causó el Informe de la Comisión de DDHH de la ONU, y las amenazas de llevarlo a la Corte Penal Internacional.

 

 

Las fuerzas democráticas lideradas por Juan Guaidó mantienen la lucha en diversos tableros; no pueden negarse a asistir a las negociaciones que promueve la comunidad internacional que apoya y reconoce a Juan Guaidó como Presidente Encargado. Lo que estas fuerzas democráticas deben tener claro es que necesitan mantenerse unidas entorno a los asuntos que se pueden negociar y aquellas condiciones irrenunciables, como un proceso electoral justo, libre y equilibrado, con un nuevo CNE imparcial, con la presencia internacional temprana, la liberación de todos los presos políticos, así como la restitución de los derechos políticos a los inhabilitados.

 

 

Al respecto la encuesta mas reciente del Instituto delphos y del Centro de Estudios políticos y de gobierno de la UCAB, señala que el asunto más álgido para lograr una solución electoral, considerando la disposición a ir a votar de la población nacional, es el cambio del CNE por uno confiable y la presencia de la Observación Internacional. Esto por encima de la participación de Maduro como candidato, siendo o no presidente para el momento de la elección. Lo cual plantea la necesidad de negociar un cambio verdadero del CNE, que convoque a elecciones presidenciales y parlamentarias simultaneas, con Participación internacional (mas que solo Observación), aun con el riesgo de Maduro en la presidencia y/o como candidato; es decir cambiando el orden en la ecuación: “cese de la usurpación”, por elecciones libres y justas, a la mayor brevedad.

 

 

En una negociación se debe estar dispuesto a ceder en lo accesorio para lograr lo esencial. La piedra de tranca no deben ser las fuerzas democráticas, cuyo objetivo central es derrotar a la dictadura, idealmente en elecciones libres, con nuevo CNE, Participación Internacional y sin presos políticos. No tiene sentido repetir la farsa electoral del año pasado, en condiciones que la gran mayoría de la población nacional no aceptó ni aceptará. Sin embargo una solución electoral, pacífica y democrática no depende únicamente de la oposición.

 

 

La tranca seguirá siendo sin duda la dictadura cuyo objetivo fundamental es no perder el poder, por lo que sus cabezas no querrán hacer concesiones ni negociar condiciones que puedan derrocarlos, a menos que se vean inevitablemente obligados a ello. Pretenden resistir a cualquier precio y quizás se equivocan al medir sus tiempos y costos.

 

 

Está por verse quiénes y cuántos en la dictadura están dispuestos a pagar qué precio.

 

 

Christian Burgazzi

La Hidra Roja, monstruo de mil cabezas

Posted on: octubre 15th, 2014 by Laura Espinoza No Comments

Venezuela ha entrado en una ineludible e inexorable fase terminal de descomposición.

 

Esta fase se manifiesta no sólo en la agudización de la crisis general, sino también en los solapados enfrentamientos entre diversos factores del poder rojo desde que perdieron al que los mantenía bajo control y aseguraba unidad de mando.

 

Estamos ante un monstruo como la mítica Hidra de aliento venenoso, que según cuentan tenía tres, cinco, nueve o hasta cien o incluso mil cabezas,. La Hidra duplicaba cada cabeza que le decapitaban y tenía una cabeza inmortal.

 

La gran diferencia es que las múltiples cabezas de aquella Hidra aumentaban su poder, mientras que las de la Hidra Roja la debilitan, ya que muchas andan por la libre e incluso enfrentadas entre sí, rivalizando por el poder. Y perdieron a su cabeza inmortal.

 

Varias de las cabezas lucen descoordinadas, actuando cada una con agenda propia, mejor dicho, con “cabeza propia”; pero están pegadas al único cuerpo de la terrible Hidra.

 

Las cabezas
1) Por un lado anda Maduro, quien aparentemente ostenta el poder, pero que luce perdido y desamparado ¿¡QUÉ QUIERES TU QUE YO HAGA!? Grita y repite públicamente, desconcertado ante la exigencia de una joven militante roja descontenta.
¿Con quién cuenta Nico? ¿Qué poder real tiene? ¿A quien manda? Si ni pudo con La Casona…y el Sacudón resultó pura paja.

 

2) No está claro si aún tiene a los cubanos a su lado, pero es conocido que estos no se anotan a perdedor. ¿A quién estarán sondeando los Castro?

 

3) Otra cabeza vociferante es Cabello, cuya agenda supuestamente es más económica que política, dicen que dijo (ojo, no me consta) que sólo le interesa acumular riqueza y disfrutarla, cosa que parece se está poniendo cada vez más difícil (no acumularla, sino disfrutarla) ¿Cuán poderoso es su piso político/militar realmente? Últimamente parece “agarrado fuera de base”. Aunque, como escribió Quevedo “Poderoso caballero es don Dinero” y sus tentáculos, los del dinero, pueden llegar hasta “instituciones” y personas con tendencias a retribuir cumpliendo ordenes.

 

4) Entre los variopintos cocos de la Hidra Roja, han comenzado a asomarse más notoriamente los colectivos armados, los paramilitares rojos, que ante la ausencia del difunto, se están disputando a sangre y fuego el dominio y mando; sin control alguno por parte del estado forajido, que ahora parece querer cortarles el cambur (y las cabezas), después que los armó y alimentó hasta engordarlos, como a uno de los que mentan como su referente, el inefable Barreto.

 

¿Dónde, en qué y con quién andará?

 

5) ¿Y por qué Bernal, otro supuesto amigo “invisible” de los colectivos, dice que estos crímenes pudieran seguir? ¿Cuántos bandos de colectivos están enfrentándose? ¿Quién los coordina? ¿Quién con quién, y, quién contra quién?

 

6) En medio de las convulsiones recientes, otras cabezas calientes han advertido, con frases que suenan entre amenazas y susto, que vienen más peligros y que podría haber muertos también entre los líderes de la oposición. Grave.

 

7) Parece andar por su cuenta la cabeza que ha demostrado tener mayor poder de fuego, Rodríguez Torres, quien con el control de las armas oficiales, manifiesta sus planes de “desarme” nacional, incluyendo a los colectivos rojos. No quiere competencia ¿Querrá la presidencia?

 

Dicen que para el desarme de los colectivos contaba con el apoyo del líder recientemente asesinado, cercano a los mismos, según cuentan; por lo que no luce descabellada la tesis del escarmiento violento por parte de algunos de estos bandos (o bandas) por sentirse traicionados.
Aún cuando el día del hecho, uno haya perdido la chaveta acusando a sicarios de Uribe (siguiendo el guión cubano), otro haya hablado desconcertado y otro se haya quedado muy calladito.
Poco después la policía del ministro develó que fue una extraña combinación entre el jefe de guarda-espaldas del occiso y el “hampa común” (¿por iniciativa propia?).
La misma policía que días después, aparentemente ajustició a 5 militantes de un colectivo rojo y allanó viviendas de las Misiones en busca de otros; descalificándolos luego como criminales sin vínculos con el régimen, a pesar de las innumerables evidencias gráficas que prueban una conchupancia muy cercana. Algo hiede.

 

Después de varios días de silencio, la testa “mayor” pidió que se investigaran los hechos, aparentemente para calmar a los colectivos alzados pero generando malestar entre los policías. Mostrando así más contradicciones y confrontaciones entre cabezas rivales de la Hidra Roja.
Como cuando el mismo confesó que el 12 de febrero había ordenado al Sebin mantenerse acuartelado.
Se nota a quien le hicieron caso.

 

Dudas
¿Quién manda aquí?
¿Quiénes son aliados y quiénes rivales, al menos circunstanciales?
¿Habrá champú para tantas cabezas?

 

Christian Burgazzi
@cburgazzi

Empate técnico

Posted on: abril 2nd, 2013 by Laura Espinoza No Comments

Hay paradojas en la vida que parecen más bien “parajodas”, y en Venezuela son frecuentes. La más reciente es la campaña electoral relámpago que se ha convertido en una competencia por la abstención, más que una carrera para ganar votos.

 

En efecto, el 14 de Abril ganará quien menos se abstenga y quien logre que el otro bando se abstenga más. Esto no facilita los pronósticos acerca del resultado, todo lo contrario, agrega otros factores de incertidumbre a los ya demasiados imponderables, que hacen muy difícil predecir el desenlace final.

 

¿Qué impacto tendrá la ausencia física del líder máximo y su presencia como mito?

 

¿Se concretará en las urnas la “herencia” que el líder ausente le dejó al candidato ungido?

 

¿Se abstendrán muchos votantes rojos, como lo hacían cuando no participaba el líder?

 

¿Cuánta mella harán en las filas rojas sus contradicciones y enfrentamientos internos?

 

¿Qué harán los votantes rojos que se sientan engañados por las mentiras del “heredero” y su combo cubiche, en relación a la salud del difunto líder?

 

¿Cuánto funcionarán el chantaje y las presiones, sin la presencia del ausente?

 

¿Cómo afectarán la inflación, la escasez, la inseguridad, el sub-empleo?

 

Y del lado de la propuesta alternativa:

 

¿Mantendrá Capriles la votación alcanzada el 7 de octubre pasado?

¿Se abstendrán votantes opositores?

¿Lograrán las fuerzas democráticas voltear votos rojos, en tan corto tiempo?

 

La campaña de Capriles

 

Capriles terminó su exitosa campaña del 7-O con una tendencia de crecimiento acelerado y esta nueva campaña se constituye casi en una continuación de la anterior, con un nuevo tono adecuado a la nueva realidad política (como fue adecuado, a mi juicio, el tono de la campaña pasada, dadas aquellas circunstancias).

 

Sin embargo, debido a que la abstención del 7-O estuvo en niveles históricos mínimos (aprox. 20%, lo cual probablemente está cerca del nivel mínimo natural, propio de cada registro y proceso electoral) y dado que el registro electoral es el mismo, es difícil prever un crecimiento sustancial de la votación opositora, a no ser que provenga de las filas menos radicales del régimen, lo cual no es imposible.

 

En definitiva, la campaña de la alianza democrática está orientada a mantener la votación pasada (es poco probable que sus votantes cambien su voto), y a lograr que se voltee o se abstenga un porcentaje importante de votantes rojos. De allí la consigna #NicolasNoEsChávez y los ataques frontales y hasta epítetos para descalificarlo; jamás hubiera funcionado llamar al líder ausente #ToriPollo (cuerpo de Toro y mente de Pollo).

 

La campaña de Maduro

 

Por su parte, el candidato ungido (jamás elegido), difícilmente podrá superar e incluso mantener la votación del 7-O del líder ausente, aunque el mito tenga mucho peso emocional, de manera que su campaña está dirigida a declararse “heredero” del líder, para no perder demasiados votos rojos y a desmotivar el voto opositor, para lograr una elevada abstención entre sus filas.

 

Para mantener la votación roja de su lado y reducir su propia abstención, cuenta con la maquinaria roja, es decir su partido más el abuso descarado de las “instituciones” del régimen y de los recursos del estado. Aún así, con todo y el ventajismo, en ausencia del líder máximo el control sobre sus electores no es total, y es predecible una merma en su votación, por lo que los esfuerzos finales de la campaña roja, estarán enfocados en promover la abstención entre los votantes de Capriles.

 

Sin embargo, se han encontrado con la fenomenal recuperación del ánimo opositor, liderada por el discurso de Capriles, dispuesto a darlo todo por mantener la democracia en Venezuela. Los votantes por la alternativa democrática han respondido y están en pie de lucha. Por ello el régimen ha recurrido y recurrirá a jugadas sucias, como “ganarse” el apoyo de algunos personajes de la farándula y de unos diputados suplentes de poca monta, para sembrar desánimo entre los opositores.

 

También han utilizado y seguirán utilizando todos los mecanismos a su alcance para generar dudas acerca de la posibilidad de ganarles esta o cualquier contienda electoral a punta de votos (¿y cómo se ganó Miranda?) Muchos personeros “institucionales” bajo el control rojo, actúan en este sentido. Los cubanos son maestros en desinformación y utilizan todos los medios para divulgar mensajes que generen abstención opositora y miedo de que su voto no será secreto, en los votantes rojos con ganas de voltear su voto.

 

Hemos vistos recientemente artículos en los medios, mensajes y videos en las redes sociales, que hacen esta tarea; algunos de supuestos “opositores” que mal servicio le hacen a la causa democrática. Incluso hay quienes (como en la fábula del zorro y las uvas) plantean la peregrina idea de que, dada la crisis que generaron, es mejor que gane Maduro, que se la cale y que se pudra (y con él, el país).

Bien sabe el régimen rojo-castrista aprovechar estos “cachicamos trabajando pa’ lapa”.

 

¿Empate técnico?

 

Si bien, como se dijo, los imponderables hacen muy difícil un pronóstico, comienzan a aparecer algunos indicios claros, debido al hecho que la contienda gira en torno a la abstención, y a mantener los votos, más que a ganar nuevos votantes, y por lo que ha mostrado la campaña que se ha venido desarrollando, aunque apenas hoy comienza oficialmente.

 

Estos indicios lucen favorables a Capriles, ya que por un lado, sin duda viene desarrollando una campaña mucho mejor que la de su contendor, quien no posee el arrastre del líder ausente, lo cual resalta aún más en su mediocre campaña.

Y por otra parte, el riesgo de la abstención es mucho mayor para el candidato del régimen, a quien le costará mantener la votación de su antecesor, mientras que Capriles, quien ha energizado sus filas, puede reducir la abstención de su lado, con la fuerza de la alianza democrática, expresada también en miles de pequeños comandos electorales locales, creados por sus votantes, que saben que cada voto cuenta.

 

Lo anterior, a mi juicio, señala que el resultado final podría ser muy, pero muy apretado. Es decir, con una diferencia menor al 5%, incluso a niveles de empate técnico (2%); lo cual plantea un escenario complejo y de mucha tensión, si quienes pierden se niegan a aceptar su derrota por un pequeño margen.

Todos debemos estar preparados ante este eventual escenario, para evitar males mayores y preservar la democracia.

 

El país no se acaba el 14-A.

 

@cburgazzi

 Fuente: La Patilla

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