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Pariendo en Revolución

Posted on: marzo 8th, 2020 by Laura Espinoza No Comments

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Nadie entiende qué pasa por la mente de un dictador que invita a los jóvenes de su país a reproducirse de manera masiva como si les hablara a una cría de conejos. Nadie comprende cómo una revolución que se dice “feminista” reduce de manera tan retrograda el rol de la mujer en la sociedad. Nadie lo entiende, al menos hasta que finalmente se recuerda la naturaleza de un régimen socialista cuyo único interés es perpetuar la miseria y la dominación de su gente a través del hambre, la ignorancia y la dependencia.

 

 

Si bien esta tragedia llamada chavismo ha cobrado miles de víctimas, son las condiciones de la infancia venezolana las que me causan mayor indignación y rabia. La revolución que invita “a parir” a las jóvenes venezolanas es la misma que ha dejado a miles de huérfanos marcados para siempre por la violencia, es la misma que ha expulsado a más de un millón de niños y niñas venezolanas fuera del país, obligándolos no solamente a convertirse en caminantes cuando ni siquiera han aprendido a dar su primer paso, sino también a enfrentar condiciones de vida no necesariamente fáciles, siendo los niños más grandes los más afectados, puesto que muchos han tenido la necesidad de migrar solos, dejando su suerte en las manos de abusados y explotadores.

 

 

Se tiene que ser miserable, muy miserable para hacer semejante llamado. Sobre todo cuando lo mejor que puede ofrecerle el sistema de salud venezolano a las futuras madres es que traigan al mundo a sus bebés en el piso frío y contaminado de un hospital colapsado. Una realidad que aunque el régimen chavista conoce, no forma parte de sus prioridades, es bien sabido que para ellos es más urgente llenar los bodegones de Nutella.

 

 

Quizás ver a la gente parir sea un fetiche socialista y no hay que negarlo, en eso han sido verdaderamente exitosos. Son millones los venezolanos que están pariendo desde hace más de veinte años producto del gobierno más incapaz de la historia nacional. Ni en la época de las montoneras hubo tanto atraso y barbarie. Ni en las guerras más cruentas hubo tanta sangre derramada. Nada se compara con lo que estamos viviendo y dejar registro escrito de lo vivido, es verdad, no no evitará que esto se vuelva a repetir, pero nos garantiza que jamás olvidemos.

 

 

@BrianFincheltub

La pandemia socialista

Posted on: marzo 2nd, 2020 by Laura Espinoza No Comments

El coronavirus se expande por todo el planeta y la Organización Mundial de la Salud ha elevado el nivel de alerta frente a lo que amenaza con convertirse en una pandemia. Si las consecuencias de esta enfermedad han sido considerables en países con un nivel de vida relativamente alto como Corea del Sur, Japón o Italia, no quiero ni imaginar lo que su llegada pudiera causar en Venezuela, azotada desde hace veinte años por una pandemia de la cual la humanidad parecía haberse librado tras la caída del Muro de Berlín: la pandemia socialista.

 

 

El socialismo tiene una carga viral más peligrosa que el coronavirus. Arrasa con todo y solo deja a su paso destrucción y miseria. Profundiza las diferencias que una vez dijo iba a desaparecer, haciendo de la clase gobernante una élite llena de privilegios cada vez más alejada de la realidad. El socialismo es un salto al pasado, no porque nos reconcilie de manera melancólica con el ayer, sino porque nos condena al atraso. El tiempo continúa su transcurrir afuera, pero adentro, donde el socialismo se ha enquistado no solo todo se detiene, se vive lo peor de la historia.

 

 

Los síntomas son siempre los mismos. Una población cansada del presente comienza a mostrar señales claras de odio y resentimiento, sentimientos que se ven acrecentados cada vez más por el poderoso virus. Quizás algunos me digan que me quedé corto en la calificación, que más que un virus al cual en la mayoría de los casos es posible combatir con antivirales, estamos frente a un cáncer y no cualquiera, uno en su etapa de metástasis.

 

 

La Venezuela que hoy pudiera recibir una nueva pandemia convive con enfermedades erradicadas el siglo pasado. El venezolano promedio que no puede comprar en bodegones deberá responder a los ataques a su sistema inmunitario con una dieta calórica que está lejos de llenar los estándares más elementales de nutrición. Si esto no fuese suficiente, aquí no es que escasean las mascarillas porque hubo una ola de compras nerviosas como pasó en Corea del Sur, sino que ni alcohol se consigue en los hospitales y nada más entrar a una sala de emergencia de cualquier hospital venezolano da ganas de morirse.

 

 

Frente a este panorama no queda más que rezar, porque si nos toca confiar en las recomendaciones de “urgencia” de algunos personeros de la dictadura, que entre otras cosas le piden a la gente tomar té de malojillo contra el coronavirus, tendríamos que preocuparnos y mucho.

 

 

@Brianfincheltub

¿Guerra contra quién?

Posted on: febrero 17th, 2020 by Laura Espinoza No Comments

 

La dictadura ha sacado nuevamente a la calle sus juguetes de guerra, eso sí, no sin antes aclarar en voz de Freddy Bernal que las cosa no es contra Estados Unidos, porque ellos no quieren problemas con el imperio. La pregunta de los mil petros es contra quién o quiénes va entonces todo ese despliegue guerrerista. La respuesta parece evidente: contra la ciudadanía. Sin conflicto internacional a la vista, la dictadura apunta sus armas contra la población civil, enviándoles un mensaje camuflado de amenaza: si se atreven, nosotros también.

 

 

Para la dictadura atreverse no significa mucho más que protestar de nuevo. La amenaza es creíble porque aunque frente a un ejército extranjero medianamente constituido toda esa chatarra soviética no tardaría mucho en ser inutilizada, frente a un pueblo desarmado su poder para causar muerte y destrucción no debe subestimarse. De allí que hayan colocado sus misiles y baterías antiaéreas a la vista de todos, en zonas residenciales, apuntando a universidades y otros sitios que han logrado sobrevivir al chavismo como símbolos de la civilidad.

 

 

No sería la primera vez que una dictadura masacra a su pueblo para mantenerse en el poder. De hecho, hay quienes aseguran que no hace falta una declaración de guerra oficial para darse cuenta que el régimen chavista tiene años aniquilando a su pueblo. No es sorprendente que en términos de proyección el número de desplazados venezolanos supere al de la devastada Siria. Los organismos internacionales no pueden decirlo, pero esos venezolanos huyen de la única fábrica que funciona en socialismo: la que produce muerte y miseria.

 

 

Aunque pueda generar miedo en algunos, quizás sea contraproducente abusar de la amenaza militar. En veinte años los venezolanos hemos perdido tanto que ni los tanques y fusiles oxidados de la dictadura, por más poder de daño que tengan, no podrán ser capaces de detener lo inevitable. Por más impresionante que sea el número de bajas, la población venezolana no ha sido derrotada, se repliega momentáneamente para volver y hacer frente a la dictadura. Hay una inmensa convicción de victoria que comienza a florecer, quizás esta vez sea diferente y las capacidades estén dadas para que ningún otro inocente muera por la libertad de su país. Yo estoy seguro de que será diferente y serán  derrotados. Pero lo más importante, viviremos para celebrarlo y ese histórico momento vendrá pronto.

 

 

@BrianFincheltub

Venezuela y la gira: ¿qué cambia a partir de ahora?

Posted on: febrero 9th, 2020 by Laura Espinoza No Comments

 

Siempre he estado de acuerdo con que como dirigentes no podemos exigirle a la población más de lo que nosotros mismos estamos dispuestos a dar. Hacer política en Venezuela implica sacrificios, pero también muchos riesgos, riesgos que no solo corren quienes nos oponemos directamente al régimen chavista, sino también el ciudadano común, sometido a la opresión general y a la extorsión selectiva que lo chantajea con lo más básico y elemental que puede aspirar un ser humano: la alimentación.

 

 

Por eso, antes de asegurar que los venezolanos dentro del país se resignaron deberíamos recordar que estamos hablando de una dictadura que reprime, encarcela y mata a mansalva. De allí que para la mayoría el costo de oponerse sea cada vez más elevado. Eso no implica en ningún caso rendición. La gente solo espera el momento indicado para salir y contribuir a la libertad de Venezuela. El descontento es el mismo, pero en lugar de hacerse público, se acumula en medio de un silencio que está lejos de calificarse como “normalidad”.

 

 

El presidente (E) Juan Guaidó ha demostrado nuevamente que su liderazgo es mucho más que protocolar. La culminación de una gira que ha sido reconocida como exitosa por toda la prensa mundial, no solo por el trato de jefe de Estado que recibió, sino por el nivel de los encuentros bilaterales y lo trascendental de las decisiones que vendrán de manera inminente, son prueba de ello. En este camino, como él personalmente lo ha dicho, la movilización interna será determinante. Nuestro grito de auxilio debe escucharse con fuerza porque a quienes nos han robado la paz con lo menos que podemos premiarlos es con tranquilidad.

 

 

Venezuela avanzará hacia su libertad y los venezolanos no dejaremos de participar en este proceso histórico. Desde cada espacio somos importantes, estemos donde estemos nuestra voz cuenta, pero es esencial que estemos unidos, pero unidos alrededor de un propósito común, no en torno a liderazgos personales, intereses de partido o cálculos políticos. Unidos para romper las cadenas de la opresión. Pronto el presidente Guaidó regresará al país y con él estoy seguro el renacer de una lucha que nunca se apagó, sino que tomó una pausa para agarrar el impulso definitivo. Vamos a ser libres y será mucho más pronto que tarde.

 

 

Brian Fincheltub
@Brianfincheltub

 

Victorias en dictadura

Posted on: enero 11th, 2020 by Laura Espinoza No Comments

Las victorias en dictadura no son poca cosa, sobre todo cuando se enfrenta a un régimen criminal. Un régimen que es capaz de todo para imponerse, incluso cuando es derrotado. Los venezolanos deberíamos a estas alturas saberlo muy bien, después de la represión, la manipulación es el instrumento por excelencia de los totalitarismos. A través del control de la información y de las emociones nos hacen creer que somos tan débiles que ni ganando somos dueños de nuestras victorias, ni mucho menos capaces de celebrar nuestras alegrías. A veces, sin querer, caemos en el hueco en el que la dictadura quiere que nos enterremos, abatidos y convencidos que frente a la violencia y la barbarie no hay nada que hacer más que entregarse, rendirse o replegarse a la vida privada. Muchos venezolanos después de varios meses habían elegido esta última opción, un mecanismo de aislamiento que busca garantizar la supervivencia frente a un entorno complejo, pero que al final de cuentas no nos salva de volver al punto de inicio, a ese donde tenemos que enfrentarnos de nuevo a la realidad.

 

 

Lo que muchas veces no entendemos es que nuestra fortaleza frente a la dictadura madurista ha sido y será siempre nuestra resistencia. Ningún pueblo aguanta tamaña destrucción, tanta devastación en todos los ámbitos de la sociedad y puede sobrevivir para contarlo, pero lo más valioso de nuestro testimonio, es que sobrevivimos de pie. Solo nosotros sabemos lo que hemos tenido que sacrificar y luchar. Algún día no muy lejano, todo lo que hicimos para recuperar nuestra democracia, nuestra país y nuestra idiosincrasia será ejemplo para aquellos que también vean su libertad amenazada. Digo que seguimos de pie porque no hay duda que es la mayoría del país la que no se doblega y aunque algunos tengan precio, son millones los que valen mucho más que un saco de dólares, porque valen por su integridad, por su honradez, por sus valores, por ser sinónimo de resiliencia.

 

 

Aunque las pequeñas conquistas en dictadura para algunos sepan a derrota, no hay victoria final sin perseverancia y solo avanzando podemos lograr lo que todos anhelamos. Ver esta semana a nuestros diputados dar testimonio de valentía debe inspirarnos a todos, incluso a aquellos que con razón pudiesen estar descontentos por los errores cometidos estos años. Es verdad, ellos tienen el poder y las armas, pero les falta la determinación que los venezolanos somos capaces de demostrar cuando nos ponen a prueba. Si todos empujamos en la misma dirección yo estoy convencido que lo podemos lograr y no se trata de repetir frases comunes que suenen bien, se trata de creer en nosotros mismos, en nuestro impulso para ser definitivamente libres y librarnos de una vez por todas de la peor de las plagas que haya podido azotar una nación nunca antes, la plaga Madurista.

 

 

 

Brian Fincheltub

@Brianfincheltub

 

Misión Línea blanca: ¿Reactivación económica?

Posted on: diciembre 23rd, 2019 by Laura Espinoza No Comments

 

 

A los venezolanos nos encanta vivir de espejismos. Durante mucho tiempo nos metimos en la cabeza que éramos un país rico por el hecho que la naturaleza nos había bendecido con una enorme cantidad de recursos naturales. El tiempo se encargó de demostrarnos que nada era más alejado de la realidad, que los países pueden tener el subsuelo repleto de petróleo y al mismo tiempo a cientos de miles de sus ciudadanos comiendo de la basura. Un nuevo espejismo es el que hemos comenzado a vivir desde hace algunos meses, las sanciones al régimen de Nicolás Maduro han tenido un efecto que nadie hubiese imaginado, imposibilitados de mover sus inmensas fortunas amasadas durante más de veinte años, la élite chavista ha emprendido lo que pudiera conocerse como la “Misión línea blanca”. Una operación gigantesca de lavado de un dinero que no solo es producto de la corrupción, sino de otra fuente importantísima de financiamiento de la dictadura: el narcotráfico.

 

 

Ese realero no es posible tenerlos debajo del colchón, sobre todo cuando entre ellos todos desconfían de todos. Por eso a la compra masiva de propiedades se le ha unido un nuevo mecanismo de legitimación de capitales, el llamado “emprendimiento”. Basta con saber que en la nación con la peor seguridad jurídica del planeta las inversiones no van a caer del cielo, los verdaderos empresarios saben dónde y cuándo invertir su dinero, es verdad que algunos riesgos pueden ser aceptados, pero no el tipo de riesgos al que se somete la inversión privada en Venezuela. Es por ello por lo que vemos proliferar una nueva camada de “emprendedores” que han aparecido recientemente a “apostar por Venezuela”. Una muestra de ello son los llamados bodegones, lugares solo accesibles para billeteras bien forradas de dólares porque sus precios no son nada “socialistas”.

 

 

Por efecto retruque la población pudiese sentir que hay mayor presencia de bienes en el mercado, aunque a precios de Nueva York, sobre todo en los grandes centros urbanos. El caso de Caracas es bien particular, donde se ha concentrado este fenómeno, al punto que hemos visto cómo la ciudad que parecía vacía producto de la migración masiva vuelve a tener tráfico. Los empresarios, esos que han aguantado la pela durante años, también se benefician del momento, han visto los ciertos controles desaparecer, que le permiten dar un respiro circunstancial, nadie sabe hasta cuándo. De allí a que se llama a esto de “reactivación económica”, es una gran exageración. Los servicios de este país no aguantan un aparato productivo a toda máquina, en un par de horas colapsaría. Este éxito es movido por la inyección de dólares que no es difícil imaginar de dónde provienen y las importaciones masivas.

 

 

Para los ciudadanos, más que liberalización esto es la aplicación del modelo cubano al pie de la letra, donde las diferencias entre quienes tenían dólares y quienes no partieron la sociedad en dos. En Cuba un turista canadiense que va de vacaciones la pasa de maravilla, lo mismo aspira convertir el régimen chavista a Venezuela. Los empresarios de verdad también deben saber que no habrá estabilidad económica mientras este sistema perdure, que solo la democracia con libertad económica es sinónimo de progreso, lo digo por si acaso alguno se confunde. Como venezolanos no debemos normalizar lo que no es normal y entender la realidad que vivimos. Lo contrario es engañarnos con espejismos.

 

 

 

Brian Fincheltub

@Brianfincheltub

Operación Alacrán

Posted on: diciembre 15th, 2019 by Laura Espinoza No Comments

 

 

Quienes pensaban que detrás del regreso del chavismo a la Asamblea Nacional había buenas intenciones se equivocaron de nuevo. Lo cierto es que el tiempo se encargó de confirmarnos cuáles eran las verdaderas motivaciones detrás de la decisión de los diputados maduristas de volver a sentarse en los curules que abandonaron voluntariamente. Sobre todo porque ellos no solo habían desconocido a la máxima autoridad legislativa, sino que hasta tienda aparte armaron en la mal llamada Asamblea Nacional constituyente, un parapeto que ni siquiera Rusia y China llegaron a reconocer. Por cierto, la única “constituyente” en nuestra historia republicana que ha hecho de todo menos una nueva constitución.

 

 

Pero la jugada era más que previsible, habían regresado para hacer lo que mejor saben: dividir y comprar conciencias. Han tenido desde el principio el 5 de enero del 2020 como objetivo, fecha en la cual debe elegirse la junta directiva del parlamento. Para el régimen es fundamental impedir que Juan Guaidó se reelija, eso crearía una verdadera crisis diplomática entre los más de cincuenta países que hoy día reconocen al gobierno de transición. Si la legitimidad para ser presidente interino la otorga el hecho legal de dirigir la Asamblea Nacional, sin cargo se acaba el interinato. Ese es el cálculo que se hacen desde Miraflores. Y para lograr su plan han iniciado la “operación alacrán”.

 

La “operación alacrán” se juega en varios frentes, el menos costoso para la dictadura, paradójicamente, depende de altas sumas de dinero que, en tiempos de crisis, lamentablemente pone a más de uno a pensar. Emisarios que con maletines en mano llenos de cientos de miles de dólares salen a la cacería de diputados y más te vale aceptar la oferta de la mafia roja, sino te mandan a la cárcel o al exilio. Así es como los rojos pretenden hacerse a punta de realazo limpio y persecución de una mayoría en la Asamblea Nacional. Lo que muchos desde este lado deberían preguntarse frente a ciertos comentarios mal intencionados es ¿Cómo es que el presidente Juan Guaidó es ”aliado del régimen” pero este mismo régimen hace todo para salir de él? La respuesta es más que clara, les estorba porque gracias al gobierno interino hoy el régimen carece de legitimidad internacional, nadie los reconoce como gobierno.

 

 

Este nuevo plan para atacar la institucionalidad debe ser respondido con la honorabilidad, la dignidad y la gallardía que la gente espera de la dirigencia. Es una oportunidad para reencontrarse con quienes en los últimos meses han creído, muchas veces con justificadas razones, que se ha debido hacer más y mejor. Lo cierto es que el espacio para rectificar sigue siendo la Asamblea Nacional y si la perdemos también perderemos nuestra sola garantía de cambio democrático. Toca estar alertas y más vigilantes que nunca, yo creo en la reserva moral de los venezolanos y confío en que el régimen corrupto y extorsionador será nuevamente derrotado.

 

Brian Fincheltub:

@Brianfincheltub

¿Dónde están los reales?

Posted on: diciembre 9th, 2019 by Laura Espinoza No Comments

En Venezuela, el país de lo insólito, uno nunca deja de sorprenderse y eso es mucho decir, porque aquí ha pasado de todo. La semana pasada fuimos testigos de un nuevo episodio que no sabríamos cómo calificar, es que si RCTV no estuviera cerrado, habríamos pensado que se trataba de un sketch de la Radio Rochela. Pero como la realidad es tan trágica como para sacarnos carcajadas, aquello que vimos en la Asamblea Nacional lo que nos produjo fue una inmensa indignación. Imaginen lo que es tener que escuchar a quienes durante años han participado en el saqueo del país gritar ”¿Dónde están los reales?” y “corruptos”. Aquello se me pareció mucho a la estrategia de los carteristas que tras robar gritan “allá va el ladrón, allá va el ladrón, agárrenlo” mientras huyen entre la muchedumbre confundida por el caos.

 

 

Eso es lo que pretende hacer el régimen madurista con la realidad del país, huir por la izquierda creyendo que a los venezolanos se nos olvidará que los números de la corrupción en Venezuela señalan que al menos veinte mil millones de dólares desaparecieron de las cuentas del Estado. Una cifra que sin duda debe representar solo la punta del iceberg. Esta gente que es la misma que ha negado la corrupción en torno a la mafia CLAP y ha obligado a periodistas venezolanos, de indiscutible trayectoria ética, a irse al exilio. Esa gente es la misma que nos quiere meter a toda la oposición en un mismo saco, porque quien hasta el cuello se embarra no le queda otra que tratar de hundir a los demás. Habrá que preguntarse ¿ Cómo es que califican a todos los dirigentes opositores de una corrupción que ellos mismos han negado?. Es simple, detrás de todo corrompido hay un corruptor.

 

 

Los corruptos tendrán que caer del lado en el que se encuentren, pero caer de verdad, no simbólicamente como para sacarse el tema de encima. Sobre todo por quienes, estoy seguro, en su gran mayoría no tienen absolutamente nada que ver con corruptelas, todo lo contrario, en un contexto de profundas limitaciones financieras, con más de dos años sin salario, sacrificando tiempo con su familias o que pudieran usar para producir dinero, arriesgando su libertad y su vida, trabajan los 365 días del año para buscar salidas a la tiranía madurista. Investigar nos hace diferentes al chavismo, apartar a los corruptos nos hará recobrar la confianza de quienes por diferentes razones la pudieran haber perdido. Es momento también para que todos hablemos, pero también para pensar qué hacemos para que el venezolano que también se ha tenido que ir se sienta identificado con nosotros. Es necesario que sepan que nuestra historia no es muy diferente a las de ellos, sabemos que la mayoría trabaja hasta más de doce horas al día para pagar alquileres, su sustento, que se endeudan para poder estudiar, que se esfuerzan para ayudar a sus familias en Venezuela. Nosotros hemos elegido como trabajo la libertad de Venezuela teniendo como objetivo que muy pronto nuestra única tarea, estemos donde estemos, sea reconstruir nuestro país.

 

 

@BrianFincheltub

BlackFriday en la Venezuela socialista

Posted on: diciembre 1st, 2019 by Laura Espinoza No Comments

 

 

La economía está completamente distorsionada y para darse cuenta de eso no hace falta un postgrado en Harvard. Pasamos de años de controles e intervencionismo estatal a un drástico proceso de “liberalización”, que nadie hubiese imaginado hace un par de años. Hablo de liberalización entre comillas porque desde el régimen nadie ha salido a explicar de qué se trata todo esto. Todo lo contrario, parecieran haberse desaparecido para dejar que el mercado al que antes trataban de aplicar sus arcaicas reglas, haga su trabajo. Para que sean los comerciantes y empresarios que sobreviven a la debacle que no solo fijen los precios sino que implanten una dolarización de facto que lejos de ser criticada desde el poder es calificada de “positiva” por el propio usurpador de Miraflores.

 

 

Es que ni a los dogmáticos se les escucha ya. Aquellos que se decían defensores del “legado” de Chávez y que para quienes la reforma era “traición”, hoy guardan silencio sepulcral al ver que más del 50% de las transacciones comerciales en el país se realizan en la moneda americana yankee “mesma”. Se callaron o los callaron, nadie sabe, nadie supo. Lo cierto es que no se les escucha ni el susurro. Ni hablar de la llamada superintendencia de “precios justos”, la temible institución inquisidora que recorría mercados, centros comerciales y empresas bajando santamarias, confiscando mercancía y hasta metiendo presos gerentes. Eso se acabó y de la época donde aquí no se podía nombrar el dólar paralelo, pasamos a los tiempos del BlackFriday.

 

La burbuja en que se sumerge la economía venezolana acrecienta las ya marcadas diferencias entre la población que tiene acceso a dólares y quienes no. Las remesas se hacen cada vez más insuficientes para una familia que hace un año alcanzaba comer un mes con cien dólares y que hoy esos mismos cien dólares a duras penas le puedan durar un par de días. Se crean especies de castas y los privilegios se hacen cada vez más evidentes. En las zonas más maginalizadas crecen los execrados del socialismo y lo que se anuncia es un canibalismo social superior a los tiempos de mayor impunidad del chavismo.

 

 

El desastre que se llama madurismo constituye una catástrofe que debe ser detenida lo más pronto posible. Cualquier otra discusión no solo es accesoria sino que no representa las prioridades de la gente, que demás está decir, está hastiada de todo y de todos. Urge actuar lo antes posible y enderezar el rumbo. Que no nos hagan pensar que esta burbuja es permanente, es tan débil que en cualquier momento explota y está en nosotros evitar lo que podrían ser graves consecuencias para el país.

 

 

@BrianFincheltub

Evo, el mártir hipócrita

Posted on: noviembre 17th, 2019 by Laura Espinoza No Comments

 

La izquierda mundial tiene nuevo mártir. El elegido esta vez es Evo Morales, quien hasta hace poco pretendía ser el presidente vitalicio de Bolivia, pero tras manipular de manera vulgar los resultados electorales de la elección del pasado 21 de octubre, fue invitado cordialmente a abandonar el poder, invitación la cual aceptó. Inmediatamente se activó el aparato de propaganda de la izquierda, por cierto, apoyado por los grandes medios de la progresía mundial. Titulares van y titulares vienen criticando el nuevo gobierno de transición. Es injusto, cuánto hubiesen querido los bolivianos tener ese mismo centimetraje durante los 14 años que estuvieron, sin mayor repercusión internacional, las derivas dictatoriales de Morales.

 

 

Evo es para la izquierda lo que para Delia Fiallo era la joven pobre que se casaba con el millonario, el perfecto cliché. Para ellos el “presidente indígena” ha sido víctima de un complot de la “ultraderecha blanca y racista”. Como si en Latinoamérica hubiese un tal cosa llamada “raza aria” capaz de enarbolar las banderas del nazismo. Lo que si hay es gente que aún viste franelas con una os y un martillo, una ideología que junto al fascismo debería estar proscrita de toda la faz de la tierra. Han llegado hasta al punto de decir que a Evo lo “tumbaron” porque era indígena. Dos mentiras en una misma frase, no lo tumbaron porque renunció y lo hizo porque quedó descubierto ante el mundo su gran patraña electoral.

 

 

No es extraño que este sea el nuevo héroe de la izquierda Latinoamérica y mundial. Esta es la misma gente que idolatra a un asesino como el Che Guevara o que le prende velas al carnicero de Joseph Stalin. Que ahora suban a su altar a un expresidente que se burló de la voluntad popular al menos dos veces para perpetuarse en el poder no es nada extraordinario. Los que hoy gritan “golpe” nunca les interesó Bolivia, ni les interesa. Es más, si usted les muestra un mapa de Latinoamérica, no sabrían ubicarla. Solo la ven como parte de su tablero de enfrentamiento entre izquierdas y derechas, como si la gente que vive allí no importara, no tuviera derechos.

 

 

Para ellos lo que cuenta es ser de izquierda. Si eres de izquierda, eso te da derecho a todo, destruir ciudades enteras, saquear iglesias, incluso a morir en el poder. Por el contrario, si no comulgas con estas ideas, eres no solamente golpista, sino que no tienes derecho a nada, ni siquiera a quejarte. Es la hipocresía de la izquierda, la misma que vende mentiras como verdades y victimarios como víctimas.

 

 

@BrianFincheltub

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