Los datos más recientes publicados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) evidencian que la producción venezolana sigue estancada o subiendo por debajo de las expectativas, según la fuente que cite el grupo en su informe correspondiente a septiembre.
De acuerdo con las cifras del gobierno, la producción promedio del país promedió 723.000 barriles por día (bpd) en agosto, un aumento mensual de 94.000 barriles diarios pero que sigue siendo inferior a los promedios del primero y segundo trimestre del año, que fueron de 756.000 y 745.000 barriles por día, respectivamente.
Si se atiende a las fuentes secundarias de la OPEP, la extracción de crudo en Venezuela fue de 678.000 barriles por día en agosto, un aumento de apenas 6.000 barriles diarios en comparación con julio. Los datos no oficiales muestran que en los últimos dos meses, el bombeo petrolero del país acumula una contracción de 32.000 barriles diarios.
Entre ambas fuentes de información hay una diferencia de 88.000 barriles diarios en el incremento de producción reportado, debido a la expansión señalada por el gobierno en agosto.
Los resultados de las fuentes secundarias sugieren que las exportaciones de crudo venezolano se han reducido, posiblemente por la mayor competencia del petróleo ruso sancionado por la invasión a Ucrania.
En todo caso, pasados 8 meses de 2022, parece prácticamente improbable que la producción petrolera venezolana llegue a promediar más de 1.000.000 de barriles diarios en lo que resta de 2022. Algunos analistas señalan que, incluso en 2023, este objetivo parece difícil de cumplir.
– Caída de precios –
El precio promedio del petróleo mezclado Merey de 16 grados API, marcador venezolano en la cesta OPEP, se vendió a 80,03 dólares por barril, 4,69 dólares menos que en julio. La cotización del crudo nacional quedó 21,87 dólares por debajo del precio promedio de la cesta de la organización de productores. Este diferencial se redujo en comparación con los 23,83 dólares por barril en julio.
La cotización promedio del Merey cayó 5,5% en agosto, pero en términos interanuales ha subido 70,37%, mientras que la cesta OPEP ha escalado 59,70%.
Debido a las sanciones contra la industria petrolera y la mayor competencia rusa, el precio del petróleo venezolano debería ubicarse en alrededor 40 dólares por barril, a causa de los descuentos que debe hacer PDVSA para colocar su producto en China, básicamente.
Para poner en perspectiva la situación, hay que señalar que el estancamiento de la producción venezolana se produce en un momento cuando la extracción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) subió 618.000 barriles por día en agosto, básicamente impulsada por el incremento de 426.000 bpd de Libia que, junto con Venezuela e Irán, permanece excluída del convenio de regulación del bombeo de la OPEP+.
El Universal
