La alianza OPEP+ que lideran Arabia Saudí y Rusia decidirá este jueves, en medio de preocupaciones por las limitaciones de su capacidad productiva, si sigue adelante con su plan de añadir en agosto 648.000 barriles diarios de crudo al conjunto de su oferta petrolera.
En el mercado se espera que los 23 países de la OPEP+ certifiquen el citado incremento de la producción, pues lo pactaron el pasado 2 de junio, bajo crecientes presiones de los países occidentales para que abran más el grifo con el fin de frenar el encarecimiento de la energía y la inflación.
En vísperas del encuentro telemático de mañana, los ministros de los trece socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cerraron este miércoles una videoconferencia sin adoptar ninguna decisión respecto a su bombeo.
Según fuentes cercanas al cártel con sede en Viena, las discusiones se centraron en asuntos administrativos internos.
El acuerdo vigente entre la OPEP y sus diez países aliados, entre ellos Rusia, prevé que la producción conjunta, tras subir en 648.000 barriles diarios en agosto, totalice 43.306 millones de barriles diarios (mbd) y se mantenga luego sin cambios hasta fin de año.
En teoría, la OPEP+ (sin Venezuela, Irán y Libia, que no participan en el acuerdo) terminaría así de recuperar el nivel de bombeo que tenía antes de reducirlo en 2020 en casi 10 mbd para hacer frente al hundimiento histórico de la demanda y los precios del «oro negro» que causó la crisis del coronavirus.
Pero dado que la mayoría de los productores afrontan serias dificultades técnicas para extraer lo que se han propuesto, entre los analistas reina el escepticismo de que la OPEP+ pueda cumplir con lo prometido.
De hecho, la alianza suma ya varios meses bombeando por debajo de la cuota establecida debido a la caída de la capacidad productiva de las industrias petrolíferas de muchos de sus miembros. La situación se atribuye años de inversiones insuficientes en el sector.
A ello se suma ahora la caída de los suministros rusos debido a las sanciones impuestas al Kremlin por la Unión Europea, incluido un embargo al 90 % de las importaciones de crudo hasta fin de año.
Según los analistas, únicamente Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos tienen una capacidad adicional sustancial para aumentar de forma considerable su producción en un breve plazo de tiempo.
Así las cosas, las dudas sobre la capacidad de la OPEP+ de ir más allá de sus actuales niveles de producción es uno de los factores que encarecen estos días el «oro negro».
El precio del barril de petróleo Brent roza los 118 dólares, mientras que el del petróleo de Texas (WTI) supera los 113 dólares.
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