El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos instó este 14 de marzo al gobierno ultraderechista de Argentina, dirigido por Javier Milei, a investigar con diligencia “los hechos ocurridos” en la protesta del 12 del mismo mes, en la que los uniformados reprimieron brutalmente a una manifestación de adultos mayores.
Ante esto, el representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para América del Sur, Jan Jarab, observó un “uso indiscriminado de la fuerza por parte de la autoridad”.
En esta línea, Jarab recordó que la aplicación de la fuerza debe “respetar en todo momento los principios internacionales de legalidad, necesidad, proporcionalidad, no discriminación y rendición de cuentas”, indica EFE.
Del mismo modo, refirió que “muchos manifestantes eran personas de edad avanzada que exigían pacíficamente derechos sociales en materias de jubilación y salud”.
Por tanto, el representante de la ONU instó al gobierno a investigar con diligencia y exhaustivamente lo ocurrido.
Brutalidad despiadada
El referido día, los adultos mayores convocaron a una manifestación en Buenos Aires, para pedir un aumento de pensiones, ya que la que reciben los empuja a la pobreza por ser insuficiente ante la mala gestión de la economía y recortes por parte de Milei.
La actividad fue apoyada por varias organizaciones, entre ellas de hinchas de clubes deportivos, a quienes la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, catalogó de “barras bravas”.
Durante la concentración pacífica, los uniformados lanzaron gases lacrimógenos, perdigones, agua y golpearon salvajemente a varios adultos mayores, brutalidad que ha sido condenada por organizaciones sociales, gobiernos y pueblos del mundo.
La represión dejó a 124 detenidos y 46 heridos, incluyendo al fotógrafo Pablo Grillo, quien sufrió una fractura de cráneo al ser impactado por un cartucho de gas lacrimógeno y permanece en estado crítico tras ser intervenido quirúrgicamente por segunda vez, añaden los medios.