La ONU confirmó este jueves que al menos 1.035 civiles han muerto y 1.650 han resultado heridos en la guerra de Ucrania, cuando se cumple un mes desde la invasión rusa, unas cifras que el organismo internacional subraya que podrían ser mucho mayores en la realidad, por falta de datos en zonas de difícil acceso.
De los fallecidos verificados por la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, 90 son niños, y 118 menores resultaron heridos, de acuerdo con las estadísticas que actualiza a diario la ONU.
La oficina que dirige la alta comisionada Michelle Bachelet insiste en que la mayoría de las víctimas civiles murieron o resultaron heridas por el uso de explosivos, incluidos proyectiles lanzados por artillería pesada, sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes, misiles y bombardeos aéreos.
La ONU teme que estas cifras se incrementen considerablemente cuando se tenga un mayor acceso a ciudades cercadas o bajo intensos enfrentamientos, caso de Mariúpol y Volnovaja (ambas en el Donetsk), Izium (Járkov) o diversas localidades en las regiones de Lugansk y Sumy.
Las leyes internacionales consideran que los ataques perpetrados contra civiles e infraestructuras no militares en un conflicto pueden constituir crímenes de guerra.
EFE