Al menos nueve civiles, entre ellos un activista en redes sociales y su mujer embarazada, han sido asesinados desde el 7 de octubre en el norte de Siria en el curso de una escalada de hostilidades en el prolongado conflicto, alertó hoy la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El activista, que había organizado actos de protesta contra la acción militar de grupos de la zona apoyados por la vecina Turquía, fue asesinado hace dos semanas en una zona rural al este de Alepo junto a su esposa, y desde entonces se han registrado al menos otros siete asesinatos a civiles, incluidos cuatro mujeres y tres niños.
«Estamos profundamente preocupados por la cada vez mayor población afectada por el conflicto y por el masivo desplazamiento de civiles», añadió en rueda de prensa la portavoz de la oficina de la ONU Ravina Shamdasani.
Los asesinatos coinciden con una escalada de hostilidades entre el grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y fuerzas vinculadas a Turquía, que Naciones Unidas temen que se extiendan a otras zonas de Alepo e Idlib, dos de las principales ciudades del noreste sirio.
La oficina de Naciones Unidas también ha documentado al menos 11 heridos entre los civiles en esta escalada de violencia, aunque Shamdasani subrayó que las cifras reales de víctimas podrían ser mayores.
La portavoz también calificó de especialmente alarmantes las denuncias de ataques con artefactos explosivos contra áreas residenciales, y urgió a todas las partes, incluyendo los países que participan en el conflicto, que ejerzan su influencia para lograr una desescalada de las operaciones militares.
EFE