«Forzar a Apple a crear programas informáticos para minar los elementos de seguridad de sus propios teléfonos» puede tener «consecuencias negativas para los derechos humanos», afirmó el viernes el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El FBI, policía federal de Estados Unidos, pidió a Apple, mediante una orden judicial, que lo ayude a desencriptar un teléfono iPhone de uno de los autores de la matanza de San Bernardino (California) que dejó 14 muertos.
El 25 de febrero pasado, Apple solicitó a un tribunal federal de Estados Unidos que desestime esa orden.
«Con el fin de resolver un tema de seguridad relativo a la encriptación en un caso, las autoridades corren el riesgo de abrir una caja de Pandora con implicaciones extremadamente perjudiciales para los derechos humanos de millones de personas, incluyendo su seguridad física y financiera», dijo Zeid Ra’ad Al Hussein, en un comunicado difundido en Ginebra.
“Un caso exitoso contra Apple en los Estados Unidos sentará un precedente que podría hacer imposible para Apple o cualquier otra gran compañía informática internacional proteger la privacidad de sus clientes en cualquier lugar del mundo”, añadió.
“Sería un regalo para regímenes autoritarios, así como para delincuentes informáticos», destacó el Alto Comisionado.
«El FBI merece apoyo total en sus investigaciones sobre la matanza de San Bernardino”, aclaró sin embargo Zeid.
“Reconozco que este caso está lejos de llegar a una conclusión en los tribunales» y «exhorto a todos los involucrados a considerar no sólo los méritos del caso en sí mismo, sino también su impacto potencialmente más amplio”, dijo Zeid en su declaración.
“Las herramientas de encriptación son ampliamente utilizadas en todo el mundo, incluso por los defensores de derechos humanos, la sociedad civil, periodistas, los informantes y disidentes políticos que enfrentan persecución y acoso”, recordó.
“La encriptación y el anonimato son necesarios pues habilitan las libertades de expresión y de opinión, así como el derecho a la privacidad», señaló.
«No es una fantasía ni una exageración decir que, sin herramientas de encriptación, podría haber vidas en peligro», agregó.
Actualmente, sólo el dueño de esos teléfonos considerados inviolables dispone de la llave de encriptación.
Apple no quiere fabricar un programa que permita a terceros acceder a los datos de sus clientes, aunque sea la justicia la que lo solicita.
Fuente: Globovision