Más de 4.500 personas murieron hasta ahora por la epidemia de ébola, informó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS), que para diciembre pronostica la aparición de entre 5.000 y 10.000 nuevos casos semanales en África Occidental.
La mayor parte de las muertes se registraron en los países más afectados: Guinea, Liberia y Sierra Leona. Desde el inicio de la epidemia la OMS registró 8.900 casos de infectados por ébola y esta semana se llegará a los 9.000, informó el subdirector general del organismo, Bruce Aylward, informó DPA.
Aunque la OMS pronostica la aparición de 5.000 a 10.000 nuevos casos en diciembre, confía en que esa cifra disminuya el próximo año gracias a mejoras en el proceso de entierro de víctimas y el aislamiento de pacientes.
La OMS prevé que en los próximos 60 días los gobiernos y organizaciones avancen tanto en la formación, tratamiento y logística como para que el 70 por ciento de los fallecidos sean enterrados de forma segura y el 70 por ciento de los casos sospechosos sean aislados.
En la actualidad se están registrando unos 1.000 nuevos casos de ébola a la semana, informó Aylward. La tasa de mortalidad se sitúa en torno al 70 por ciento.
A la OMS le preocupa sobre todo que la enfermedad se esté propagando geográficamente en los tres países africanos más afectados y que se extienda a otras regiones, y advierte de la difícil situación que se vive en las capitales de esas naciones.
A pesar de todo también hay noticias alentadoras. Así, la OMS habló de un número creciente de países y organizaciones no gubernamentales dispuestos a ayudar en la lucha contra el ébola. Además se constató que en varias regiones se están adoptando medidas preventivas y se está cambiando la forma de actuar en el trato con los enfermos y los fallecidos.
Según Ayward todavía hay grandes retos, como implementar los planes y programas de emergencia.
En tanto, el enfermo de ébola procedente de Liberia ingresado en el hospital Sankt Georg de la ciudad alemana de Leipzig murió en la noche del lunes, informó hoy el hospital.
“A pesar de las intensas medidas médicas y del gran esfuerzo del personal médico el trabajador de las Naciones Unidas de 56 años murió debido a la grave enfermedad”, indicó la clínica.
El paciente, un trabajador sudanés de las Naciones Unidas, aterrizó el pasado jueves en un avión especial habilitado para trasladar a personas con enfermedades contagiosas en el aeropuerto de Leipzig, en el estado federado de Sajonia, en el este del país. Desde entonces estaba siendo tratado por el equipo médico del hospital Sankt Georg.
Éste era el tercer paciente de ébola acogido por Alemania. Un hombre procedente de Senegal ingresado en un hospital de Hamburgo recibió el alta después de cinco semanas de tratamiento, mientras otro enfermo procedente de Uganda está siendo tratado aún en Fráncfort.
Mientras, los médicos de la paciente española con ébola aprecian una “leve mejoría” en su estado clínico y ven aumentar sus posibilidades de supervivencia, informó hoy el director del hospital donde se encuentra ingresada, el Carlos III de Madrid.
“Es una noticia que continúa dando esperanzas al equipo (…) Hay que ser prudentes porque la situación de gravedad se mantiene, pero día pasado es día ganado”, explicó el también portavoz de comité científico que estudia el caso de contagio, el primero confirmado fuera de África.
La enfermera se contagió al atender en el Hospital Carlos III de Madrid a uno de los dos misioneros españoles que fueron repatriados con ébola desde África y que murió poco después.
Tuvo los primeros síntomas de la enfermedad el 30 de septiembre, pero no fue hasta el 6 de octubre cuando ingresó en ese mismo centro hospitalario, donde permanece aislada desde entonces y recibe tres tratamientos diferentes.
En Estados Unidos, la paciente enferma de ébola continúa estable. “Me encuenttro bien”, dijo la enfermera, que se contagió al tratar a un enfermo de Liberia que falleció la semana pasada. “Me gustaría dar las gracias a todos por los buenos deseos”, añadió en un comunicado.
También los médicos y personal sanitario del hospital se mostraron confiados en que la mujer superará la enfermedad.
Por el momento no están claras las circunstancias exactas del contagio, el primero que se da de una persona a otra en Estados Unidos.
En tanto el aeropuerto londinense de Heathrow, el más grande de Europa, empezó hoy a realizar controles para detectar posibles enfermos de ébola.
A los pasajeros llegados de África Occidental a través de conexiones indirectas se les hicieron preguntas relacionadas con sus fechas de viaje y contactos. A los llegados desde Liberia, Guinea y Sierra Leona se les tomó además la temperatura. La próxima semana las autoridades quieren ampliar los controles al aeropuerto de Gatwick y a los viajeros que lleguen de Francia con el tren rápido Eurostar.
Fuente: Nuevo Herald