Esta sábado el Secretario General Nacional de Unidad Visión Venezuela, Omar Ávila, expuso que la denuncia pública realizada por el Presidente de la República acerca de su popularidad en la red social Twitter demuestra que el gobierno es totalmente ajeno a los problemas que agobian a los venezolanos. “Nos deja claro cuáles son las cosas importantes para quienes están en el poder, dejando en evidencia que ni la resolución de la escasez, la disminución de la violencia, el control inflacionario, el mantenimiento de los servicios públicos son prioritarios”.
Ávila criticó que el gobierno se dedique a “ser popular o no, tener más seguidores que el otro, patalear por tener más presencia en medios de comunicación o redes sociales”. Asimismo calificó de irresponsable que el gobierno tengan un “afán farandulero antes de tener afán por ser eficientes y tomar medidas que ofrezca mejor calidad de vida a los ciudadanos. Eso ha generado muchos más seguidores descontentos con el PSUV y aliados, que los que los perdidos en Twitter. Entre octubre 2012 y abril 2014 perdieron cerca de un millón de votos, porque los venezolanos apostaron por algo diferente”.
Asimismo se preguntó “si la señora que la semana perdió a su hijo como consecuencia de la violencia o el jefe de familia que no consigue leche para su hijo ¿tendrá una mejor calidad de vida si existen o no más seguidores en la red para el Presidente?”. Indicó que los problemas que preocupan a los venezolanos de a pie no son relevantes para los altos funcionarios del gobierno que “hace rato se olvidaron del pueblo”.
Antejuicios de mérito para aprobar habilitante
Esta semana se concretó la audiencia oral y pública en el Tribunal Supremo de Justicia en la cual la Fiscalía General de la República solicitó la declaratoria de méritos para proceder a enjuiciar a la diputada de la Asamblea Nacional por el estado Monagas, María Aranguren. “Pareciera que el diputado suplente de Aranguren es el voto que le falta a los rojos para aprobar la Ley Habilitante solicitada por un gobierno que habiendo amparado la corrupción, se quiere vender como un paladín en la lucha contra este flagelo administrativo”.
El dirigente recordó el caso del parlamentario Juan Carlos Caldera a quien el partido de gobierno “le quiere pasar factura política sin que su eventual desincorporación signifique un voto más a favor, pero no fue el caso de la diputada Aranguren, por la evidente premura que con los tiempos se presenta para el debate en la AN”.
A juicio de Omar Ávila la injerencia que ha tenido el TSJ en el debate de la Asamblea Nacional es en sí misma un acto de corrupción, cuando lo que se pretende es luchar contra ella. “No nos cansamos de decirlo, la lucha contra la corrupción se produce si hay verdadera voluntad política para perseguir a quienes han malgastado, dilapidado, robado el dinero de los venezolanos, redundando en miseria, escasez, deterioro y en fin, en la realidad que todos estamos afrontando día a día”.
Nota de Prensa