La posibilidad de que empresarios y opositores planifiquen dejar al país sin alimentos, medicinas y otros productos, para dañar la imagen del Gobierno, cada día luce más inverosímil para el mundo. Hoy, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), siguió el ejemplo del Consejo de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas y rechazó que las autoridades se escuden en este argumento para justificar sus constantes ataques y amenazas contra empresarios y algunos dirigentes sindicales.
«Ese argumento no es cierto ante la visión internacional», soltó el experto de la instancia internacional, Rafael Echeverría, durante la evaluación a la que este jueves fue sometida Venezuela en relación con las libertades sindicales, quien recordó: «Ayer en el Ecosoc de la ONU fue descartada la pretendida guerra económica que el Gobierno dice que existe en su contra».
Instantes antes el jefe de la delegación nacional, el viceministro de Relaciones Laborales, Elio Colmenares, insistió: «Fedecámaras sigue conspirando, financia y dirige la guerra económica contra el Gobierno. No es retórica, tenemos prueba de ello. Hace solo una semana por denuncias de los sindicatos se intervino la empresa SM Farma y se localizaron 14 millones de dólares en medicamentos vencidos no distribuidos. Dólares distribuidos a tasa preferencial por mi Gobierno».
En la víspera al menos tres miembros del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales pusieron en duda la teoría gubernamental. «Cuando hay progresos, éstos se deben a la Revolución, pero cuando hay problemas ustedes los achacan al concepto de ‘guerra económica'», dijo Rodrigo Uprimny, uno de los miembros de esa instancia.
Ataques políticos
El funcionario también atribuyó a «caprichos políticos» las constantes evaluaciones a las que se ha sometido a Venezuela en la OIT. «Parece que le molesta la revolución», soltó, al tiempo que aseveró: «La República Bolivariana ha sido celosa de la protección sindical, lo hacemos por convicción, es parte de nuestra formación de personas que fuimos perseguidos y encarcelados por nuestra actividad sindical (…) Estos 15 años han sido los de mayor actividad y libertad sindical de nuestra historia. Decimos que son los primeros 15 años en nuestra historia en la que no hay nadie detenido por ejercer la libertad sindical».
Echeverría, en su turno, replicó: «Lamentablemente hemos escuchado la misma información que la República Bolivariana insiste en mantener» y remató: «Queremos profundizar si existe un claro sistema democrático en Venezuela no solo una apariencia de democracia».
Instantes luego Marcela Maspero, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores (Unete), echó por tierra dicho por el Viceministro, al recordar solamente el caso de los tres dirigentes de la estatal Siderúrgica del Orinoco (Sidor) detenidos el año pasado en plenas discusiones del contrato colectivo, por participar en una protesta y quienes permanecieron ocho meses tras las rejas. Igualmente informó a la OIT sobre el asesinato de al menos dos dirigentes sindicales este año y de los obstáculos puestos a uno más para ejercer su función.
La sindicalista también informó que uno de los lugares donde más se violan derechos laborales son las empresas estatizadas y sobre esta iniciativa dijo: «Queremos confesar hoy ante el mundo que la política de recuperación, expropiación y nacionalización de empresas apoyada y promovida desde Unete ha sido un rotundo fracaso (…) el 95% de esas empresas tienen serias fallas en el mantenimiento en sus equipos, en la infraestructura y sobre todo han disminuido su capacidad de producción».
La reducción de la producción de las empresas estatizadas es uno de los argumentos alegados por Fedecámaras y economistas para explicar la escasez de alimentos y medicinas reinante en el país, además de los controles de precios y de divisas.
Fuente: El Universal