La oferta real de divisas y la participación que pueda tener el sector privado en el nuevo mercado de permuta de títulos que evalúa instaurar el Gobierno venezolano serán claves en el efecto que pueda tener este sobre el desenvolvimiento de la actividad económica en 2014, según el análisis de los economistas.
«No es lo mismo un mercado permuta con músculo que sin él, y ese son los dólares», resume el director de Econométrica, Ángel García Banchs.
El economista recordó que el mecanismo anterior que duró hasta mayo de 2010 funcionó con 40.000 millones de dólares de reservas y nueva deuda en divisas, de los cuales $27.000 millones eran líquidos; mientras que hoy apenas hay unos $2.500 millones líquidos.
García Banchs advirtió que si el Gobierno no permite que a este vengan divisas del sector privado y sea este el que fije la tasa, para sustituir legalmente en la práctica al actual mercado negro, no cumplirá su función de resolver la escasez de divisas y de bienes.
«Si el mercado de permuta es controlado, con una tasa de cambio artificialmente fijada por el Estado, racionamiento y carpeticas, el mercado negro persistirá y con este el problema de fondo y la inflación «, acotó.
David Alayón, director de Kapital Consultores, coincidió en que «el problema del mercado de permuta es que el Gobierno sabe que él solo no podrá traer los dólares, que no son suficientes, y que necesita también a los privados».
Alayón prevé que si se despenaliza el mercado cambiario, se ampliará la oferta de divisas, pero la tasa tardará unos tres meses en estabilizarse por la demanda represada. «Si se crea ya, esto pudiera ocurrir en diciembre y para 2014 el piso de ese tipo de cambio legalizado estaría sobre los Bs. 25».
El economista calcula que 10% aproximado de la economía que actualmente se rige por el tipo de cambio ilegal o mercado negro, pasaría a ser 20% una vez que este se despenalice, el Sicad movería otro 10% y Cadivi 70%.
Fuente: ÚN