Tener la dentadura perfecta, en este país es un privilegio, lo aseguró la presidenta del Colegio de Odontólogos de Maracaibo, Milagros Gutiérrez.
La profesional denunció que 80 % de los insumos y medicamentos deben comprarse con 200 % de sobreprecio, así como el “pésimo” sueldo y la fuga de talento. “Un kit de implantes dentales ya cuesta 220 mil bolívares, un antibiótico a precio regulado debe costar 30 bolívares y lo revenden en 300 bolívares”, acotó.
Desde tapa boca, hasta las prótesis, no se consigue y cuando aparecen se paga hasta siete veces su precio. Son víctimas de hurto a cambio del ejercicio de la profesión.
“En diciembre, un paquete de 50 guantes costaba 280 bolívares, hoy cuestan dos mil 200 bolívares”. La anestesia es el insumo que más traen del país neogranadino, pues la mayor distribuidora de productos e insumos odontológicos se fue del país. “Estamos solos”, enfatizó Gutiérrez.
Descaro
La crisis los ahoga. “He llegado a los ambulatorios y he conseguido pitillos como eyectores”. Pero, la situación se torna compleja, cuando los profesionales son víctimas de actos delictivos en su área de trabajo. “Los colectivos entran armados a mandar en el Ipasme, a mandar a los profesionales” aseguró Gutiérrez.
El sueldo base de estos profesionales es uno más deprimente que el otro. Ninguno llega a la mitad de la cesta básica alimentaria, que ya sobrepasa los 20 mil bolívares.
“Los sueldos son malísimos. Un odontólogo de categoría uno puede ganar entre cinco mil 700 bolívares y siete mil bolívares al mes” esta cifra no varía por las especialidades del odontólogo, ni por sus conocimientos académicos.
Gutiérrez informó que entre ocho a diez odontólogos solicitan semanalmente la carta de desincorporación en el Colegio, pues harán maletas para ejercer en otro país. Se fuga el talento de casa.
Aisley Moscote
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