Hay unos dos mil millones de cerdos domésticos y 19 especies de cerdos salvajes. El macho salvaje prehistórico Kubanochoerus tenía incluso un largo cuerno marron en su cabeza, como si fuera un unicornio.
De los cerdos, dicen, se aprovecha todo. Pero también se dicen muchas cosas que son falsas. Valga esta lista de datos sorprendentes para echar por tierra tales falsedades, a la vez que descubrimos otras particularidades de esta singular criatura.
1. No sudan
Sudar como un cerdo es un dicho popular sin conexión con la realidad, pues los cerdos son incapaces de sudar: por eso les gusta retozar en el barro fresco, a fin de refrigerar su cuerpo. Lo explica así Marvin Harris en su libro Vacas, cerdos, guerras y brujas:
El ser humano, que es el mamífero que más suda, se refrigera a sí mismo evaporando 1.000 gramos de líquido corporal por hora y metro cuadrado de superficie corporal. En el mejor de los casos, la cantidad que el cerdo puede liberar es 30 gramos por metro cuadrado. Incluso las ovejas evaporan a través de su piel el doble de líquido corporal que el cerdo. Así mismo, las ovejas disponen de una lana blanca y tupida que refleja los rayos solares y proporciona aislamiento cuando la temperatura del aire sobrepasa a la del cuerpo.
2. Decibelios
El chillido de miedo de un cerdo se ha medido en 115 decibelios mientras que el motor de un jet está en 113 decibelios.
3. Limpieza
De nuevo otra frase popular que no tiene relación con la realidad: ser un cerdo entendido como ser sucio. En realidad, los cerdos son animales muy limpios. Los cerdos son animales muy limpios que evitan ensuciar las zonas donde viven, si disponen del espacio suficiente tienen cuidado de no manchar las zonas donde comen o duermen.
El problema es que usan el lodo en el que se revuelvan tambien como protección frente a las moscas y los parásitos, aparte de ayudarles a evitar las quemaduras del sol, lo que le ha dado esta fama injustificada.
4. La guerra del cerdo
En 1859, entre Estados Unidos y Reino Unido estalló un pequeño conflicto de resultas de unos disparos a un cerdo. Afortunadamente, no hubo bajas, salvo la del cerdo. Snowball, de Rebelión en la Granja, estaría complacido de lo que un cerdo era capaz de originar.
5. Velocidad
Los cerdos domésticos adultos pueden correr a 17,7 kilómetros por hora.
6. El más grande
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El cerg Big Bill, de razan Poland-China, llegó a pesar 1.157 kg, el doble de lo que pesa un solo polar macho adulto. En 1933, Big Bill tuvo que se sacrificado tras romperse una pata. Una vez disecado, se exhibió en ferias ambulantes antes de desaparecer. Actualmente se desconce su paradero.
7. El cerdo oveja
La raza magalica de cerdos domésticos (S. scrofa) tiene un pelaje que recuerda a la lana de oveja. Es originaria de Hungría. Existen tres clases, el rubio, el rojo y el golondrino, y es apreciado por su carne.
8. Bioluminiscente
En 2005, un equipo del Departamento de Ciencia Animal y Tecnología de la Universidad de Taiwán añadió ADN de medusas bioluminiscentes a 265 embriones de cerdo, que se implantaron en ocho cerdas. Nacieron así tres cochinillos machos bioluminiscentes con un matiz verdoso en su piel y órganos internos que se encienden como una linterna si se les proyecta una luz azul en la oscuridad.
Las células madre obtenidas servirán para estudiar enfermedades en humanos, ya que la proteína verde fluorescente que producen los cerdos se observa sin necesidad de biopsias ni pruebas invasivas.
En Fuente: Xataka
Por: María Laura Espinoza
En Twitter: @i_am_LauEz14
