¿Llega fin de mes y no sabes en qué se fue tu dinero? Tal vez llegó el momento de poner manos a la obra y organizarte mejor para controlar efectivamente tus gastos personales. De esa manera, tendrás siempre claro dónde se va tu plata y podrás plantearte metas a largo plazo
Llevar el control de tus finanzas facilitará tu vida y te ahorrará algunas preocupaciones. La verdad es que no es complicado, es solo cuestión de organización y no olvidarte de hacer las tareas que te has propuesto durante el proceso.
1.- Imprime y guarda tus recibos. La mejor forma de ordenar tus finanzas es sabiendo qué es lo que estás pagando con tu dinero. Si eres de la personas que bota sus recibos después de usar su tarjeta de crédito o no revisa el estado de cuenta a fin de mes, es momento de cambiar esa costumbre.
2.-Organiza tus gastos. Separa tus gastos para tener un claro panorama sobre qué cosas pagas. Ten en cuenta los gastos fijos, los necesarios y los que puedes dejar de hacer sin que tengan un impacto negativo. Si deseas, haz que algunos pagos fijos se debiten directamente de tu tarjeta para no tener que preocuparte.
3.- Plantéate metas. Si tienes algo a qué aspirar te sentirás más motivada al momento de organizar tus finanzas. Puedes planear tener ahorrada cierta cantidad de dinero en un lapso de tiempo, querer viajar y tener un fondo para hacerlo o comprar algo que implique una fuerte inversión de dinero.
4.- Haz un presupuesto. Además de organizar tus datos y guardar tus recibos, es importante que establezcas un presupuesto semanal o mensual. Una vez que hecho, intenta ceñirte a él lo más posible y anotar cuáles fueron tus gastos diarios. De esa forma podrás comparar y ajustarlo mejor en los próximos meses.
5.- Controla tu gasto de las tarjetas. A veces olvidamos la realidad de las tarjetas de crédito y es que a fin de mes nos van a doler. Lo mejor es usarlas solo cuando sea necesario o con mucha disciplina: gasto que haces, gasto que depositas o pagas en su totalidad. No dejes que la deuda se acumule para evitar los intereses.
6.- Reduce gastos innecesarios. ¿Tienes alguna suscripción a servicios que no usas? ¿Te llegan revistas a tu casa que ni lees y pagas por eso? ¿Tu membresía del gimnasio te da más de lo que en verdad necesitas? Todos esos gastos pueden ser reducidos o renegociados para ahorrar un poco más de dinero.
7.- Ten siempre un fondo de emergencia. ¿Qué pasa cuando te quedas sin efectivo y necesitas hacer un pago importante? Para eso es bueno tener un fondo de emergencia que te puede salvar en este tipo de situaciones. Al mes, destina parte de tus ingresos a este fondo. No tiene que ser demasiado pero si una cantidad que deposites constantemente.
8.- Ponte a dieta de efectivo. Si quieres probar algo más extremo, intenta vivir semana a semana solo con efectivo. Estipula una cantidad que debe alcanzarte para todos tus gastos y así evitar usar otros medios de pago.
eme de Mujer