El director del Observatorio de Empleabilidad y Procesos Formativos de la Universidad Católica Andrés Bello, Gabriel Wald, reportó que la pandemia catalizó la tendencia de teletrabajo, sobre todo para los jóvenes que además tienen más de un empleo.
«A la hora de negociar con un empleador tienen muchas expectativas de que le permitan tener gran flexibilidad no sólo en los horarios, sino en el lugar donde se desempeña, porque mientras trabaja quiere hacer cursos o estudiar», detalló.
En ese sentido, indicó que al menos un 50% de la juventud en el país prefiere hacer carreras cortas, cursos u otras capacitaciones para llegar a una meta.
«Entre el 2015 y el 2016 cerca del 80% de los jóvenes de Venezuela aspiraban hacer una carrera larga en el país (…) dependerá del tipo de responsabilidad, ejemplo, un médico mientras más postgrados tengan más confiables será», precisó.
¿El peso académico qué importancia tiene?
Wald mencionó en una entrevista concedida al programa A Tiempo de Unión Radio, que las empresas solo buscan la capacidad del empleador aunque tenga una productiva hoja de vida.
«Eso no quiere decir que las credenciales académicas no importen, pero sí de lo que eres capaz de lograr y la flexibilidad que tengas en lo que te desempeñas empieza a ser más importante que los títulos que tengas», expresó.
Respecto a las personas que tienen 40 años de edad, comentó que son más estables en una empresa, porque tienen una familia establecida, además están adaptados al entorno y posiblemente no tenga el deseo de migrar al extranjero.
«Ha bajado un poco la intención de migrar tanto los profesionales y los que no son», dijo.
UR