Obras ofrecidas en gobierno de calle se hacen esperar

Obras ofrecidas en gobierno de calle se hacen esperar

La calle El Colegio del barrio Santa Ana, ubicado en la parroquia Antímano, se convierte en uno de sus tramos en un corredor odioso, empinado, maloliente, bañado de aguas piches y escombros. Es el paso obligado de más de 300 familias según la cuentas de los consejos comunales de la zona. Es la penitencia de todos los días. Es el destino de 50 millones de bolívares, que no se ven por ningún lado.

 

El 11 de junio, el presidente Nicolás Maduro anunció la aprobación de 78 proyectos en todo el municipio Libertador de Caracas, como resultado de las jornadas de diagnóstico adelantadas con su gobierno de calle. Aunque no se publicaron todos los planes, el jefe de Estado, acompañado por el alcalde de Libertador y la jefa de Distrito Capital, destacaron algunos. Entre ellos, está calle El Colegio.

 

«La gente nos pregunta a cada rato: ‘¿Dónde carajo están los reales?’. Y nosotros no sabemos ni siquiera quién es el que debería resolver el asunto: si Jacqueline Faría (Distrito Capital) o Jorge Rodríguez (alcalde de Libertador)», cuenta José Núñez, vocero del consejo comunal Bolívar Socialista. Cuando no llueve, ya es «un martirio»: «Pero cuando llueve, de los cerritos de al lado baja tierra como nunca. ¡Es insoportable!».

 

A casi 40 metros donde la vía es más accidentada, el Gobierno del Distrito Capital adelanta un trabajo de reparación de la calle. Pero Núñez y el encargado de la obra, Jhon Mayorca, aclaran que no tiene que ver con el plan anunciado por Maduro. «Deberían comenzar por donde la cosa está más fea. Nosotros somos la parroquia más chavista de Caracas. Deberíamos ser más beneficiados, ¿no?», considera Núñez.

 

«Pepito». En el acto donde Maduro anunció esos proyectos, el alcalde Rodríguez presentó personalmente una iniciativa para recuperar el bulevar de Caricuao. «¡Vamos a dejar el bulevar pepito!», prometió Rodríguez. Pidió 25 millones de bolívares que, por supuesto, fueron aprobados.

 

Prometieron recuperar los dos kilómetros y medio de caminerías, refracción y kioscos. Dos meses y medio después, todavía no hay señales de que la promesa esté cerca a cumplirse. Es también escombros, basura, maleza, un camino irregular fracturado por las raíces de los árboles. «No está pepito. El cariñito es justo y necesario. Somos muchos quienes soñamos con que se le regale un espacio digno a nuestra comunidad», pide Alfredo Castillo.

 

Candelaria. El plan más ambicioso puede ser el de la recuperación del casco histórico de Candelaria: se aprobaron para ello Bs 106 millones. Los vecinos están a la expectativa, pero más allá de un grupo de andamios en la iglesia, no han visto mayor movimiento.

 

En esa parroquia, se prometió también rehabilitar en específico el puente Nueva República. Justo ayer en la mañana, una cuadrilla del Gobierno del Distrito Capital limpiaba el lugar, porque hoy se realizaría una actividad de la municipalidad en la zona, aseguraron los obreros. Sin embargo, no está en planes todavía algún trabajo mayor en la estructura del puente.

 

Macarao. La comunidad de Macarao también está en la lista de espera: en junio, Maduro aprobó un plan para mejorar y ampliar la vialidad. «La parroquia tiene solo una vía de acceso», reconoció el alcalde Rodríguez entonces. La deuda es de Bs 35 millones.

 

Lo que sí va viento en popa es el gimnasio vertical que se construye en el complejo deportivo de la comunidad. Los obreros se movían ayer a toda marcha. Se trata de una inversión de más de 65 millones de bolívares.

 

El ingeniero encargado de la obra, José Belizario, asegura que en un plazo de 15 días estará lista la primera etapa del edificio. El plan comprende una segunda etapa, que incluye la construcción del tercer piso del gimnasio, pero Belizario informó ayer que no hay fecha para la realización de esa última fase.

 

Fuente http://www.ultimasnoticias.com.ve/

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