Una niña de ocho años sintió la necesidad de ir al baño cuando se encontraba en el Francisco Paula Briceño, ubicado en la intercomunal Cabudare-Barquisimeto, Lara, y vivió seguramente el episodio más horroroso de su vida.
Cherry Dilson Méndez Suárez, de 36 años, representante de otro infante del colegio, ingresó sin autorización al baño de niñas y encontró a la infortunada pequeña, a quien presuntamente obligó a introducirse su pene en la boca.
Cuando el sujeto salía del baño, una obrera de la institución lo vio y comenzó a gritar. Algunas docentes y obreras se acercaron y comenzaron a golpear al victimario, hasta que llegó la Policía y lo detuvo.
Méndez vive en la invasión Villa Pastora de La Piedad Sur, y se supo que un grupo de gente indignada por el ultraje a la menor de edad le destrozó el rancho, reseñó el diario La Prensa de Lara en su página web.
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