El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo este miércoles que la lucha contra los yihadistas suníes del Estado Islámico (EI) no llevará a EEUU a «otra guerra sobre el terreno en Irak».
Desde la base aérea de MacDill de Tampa (Florida), sede del Mando Central, responsable de las operaciones militares en Oriente Medio, Obama dijo que el combate contra el EI en Irak y Siria tampoco será responsabilidad única de Estados Unidos y se respaldará en la coalición internacional de 40 países.
Obama aseguró frente a centenares de soldados que el EI no supone un peligro inminente, pero «si los dejamos operar podrían suponer una gran amenaza para Estados Unidos», agregó.
El presidente, que previamente se reunió con el jefe del Mando Central, el general de Ejército Lloyd Austin, y otros jefes militares, dijo que las tropas estadounidenses que luchan contra el EI «no tienen y no tendrán» un rol de combate.
Los comentarios se dan un día después de que el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Martin Dempsey, asegurase que se podrían dar situaciones en la compleja guerra contra el EI en las que «recomendaría» al presidente que fuerzas especiales acompañaran a los soldados iraquíes en el frente como «asesores».
El mandatario aseguró que los cabecillas del EI «van a saber lo que ya saben los líderes de Al Qaeda (…) que nuestro alcance es extenso, no van a encontrar refugio y los encontraremos».
«La única solución es apoyar a socios sobre el terreno», explicó Obama, para quien el combate contra el EI no deber ser «una lucha solo de Estados Unidos», sino un «trabajo en equipo» con países colaborando en diverso grado para destruir a los yihadistas suníes.
«Estados Unidos puede marcar la diferencia, pero voy a ser claro: ésta no es una misión de combate».
El Estado Islámico ha conseguido controlar un vasto terreno entre Siria e Irak aprovechando la guerra civil siria y las rencillas sectarias entre suníes y chiítas en Irak.
Estados Unidos respondió presionando para que se produjera un cambio de gobierno en Irak y realizando unos 170 ataques aéreos en el último mes para ayudar a las fuerzas armadas iraquíes y a los «peshmergas» kurdos a recuperar el terreno ganado por el EI.
El presidente recordó que las capacidades militares estadounidenses «son únicas» y que seguirán basándose en este conflicto en su poderío militar desde el aire y el asesoramiento a las tropas iraquíes.
«Estados Unidos seguirá siendo la fuerza más importante a favor de la libertad (…) entre guerras y recesión este ha sido un comienzo de siglo duro (…) pero estoy confiado en que será un siglo que liderará Estados Unidos», aseveró el mandatario en su encuentro con los militares.
Fuente: Agencia