El mandatario enalteció de principio a fin el arte de la diplomacia frente a la guerra y la política de acercamiento a los «enemigos» de EE.UU. que también está ejecutando con Cuba.
«El rechazo del Congreso a este acuerdo deja a cualquier Administración estadounidense que esté absolutamente comprometida con evitar que Irán obtenga un arma nuclear con una sola opción, la de otra guerra en Oriente Medio», advirtió el presidente.
La elección «que enfrentamos es, en última instancia, entre la diplomacia y alguna forma de guerra. Quizá no mañana o dentro de tres meses, pero pronto», agregó.
Asimismo, según Obama, el debate que tiene ante sí el Congreso de EE.UU. acerca del acuerdo nuclear con Irán es el más importante sobre una cuestión de política exterior desde la autorización de la guerra de Irak en 2002.
Muchos de los legisladores que votaron en su día a favor de esa guerra se oponen ahora al acuerdo con Irán, porque «es fácil jugar con los miedos de los ciudadanos y magnificar las amenazas», remarcó Obama, cuya promesa de poner fin a la invasión de Irak fue clave para su primera victoria electoral en 2008.
Los legisladores solo podrían anular la participación de EE.UU. en el acuerdo si una mayoría de dos tercios en ambas Cámaras del Congreso vota en ese sentido, algo que invalidaría el veto que Obama ha prometido imponer a cualquier legislación contra el pacto.
De acuerdo con Obama, el Gobierno israelí es el único del mundo que no ha respaldado públicamente el acuerdo nuclear con Irán.
Fuente: Unión Radio