Las empresas no tendrán nada fácil el panorama dado que la situación macroeconómica del país no será de las mejores ni mucho menos, luego de las elecciones presidenciales de ayer.
Profesionales del área coinciden en que existen claves de la economía nacional para la revisión inmediata del Gobierno electo y que no podrá postergar, entre las que se encuentran: el desabastecimiento (que pasó de 13% en octubre del año pasado a 18% en el pasado marzo, según el BCV) y la inflación (factor que se dispara y se relaciona directamente con la disponibilidad de divisas).
Las empresas se enfrentarán a altos costos laborales, originados en parte por la Ley Orgánica del Trabajo (LOT) y al aumento salarial decretado por el Gobierno, justo días antes de las elecciones. Se prevé asimismo que la conflictividad laboral aumente ante exigencias de sindicatos y trabajadores que no verán cumplidas sus expectativas.
Continuarán en pie el entramado de leyes que representan altos impuestos y contribuciones parafiscales (en algunos sectores, las empresas deben desembolsar hasta 40% de sus ganancias por concepto de tributos), y también las regulaciones y fiscalizaciones estarán a la orden del día.
Fuente: El Mundo