El Gobierno cambió este año su estrategia de aumentar el sueldo mínimo en varios tramos a partir de cada mes de mayo. No obstante, algunos analistas prevén un nuevo ajuste salarial debido a que las presiones inflacionarias continuarán en 2014..
Economistas consultados coinciden en que Venezuela será nuevamente el único país en América Latina en indexar el salario al ritmo de la inflación durante este año.
El presidente Nicolás Maduro anunció el pasado martes un alza del salario mínimo y de las pensiones de 30% en una sola tanda, la cual se hizo efectiva desde el 1° de mayo. Ya en el mes de enero se había decretado otro aumento salarial de 10%, lo que suma 43% hasta la fecha.
Para algunos esta medida resulta insuficiente para recuperar el poder de compra del venezolano, ya que la tasa de inflación anualizada alcanzó 59,6%.
Henkel García, director de la firma Econométrica, recuerda que en el último año, es decir, de mayo de 2013 a mayo de 2014, el ajuste del salario mínimo ya ronda 73%.
No obstante, resalta que se prevé una aceleración de la inflación y de la escasez para los próximos meses, por lo que a su juicio la decisión salarial “poco ayuda y complica aún más estos indicadores. Es probable que cuando el Gobierno vea un desborde de la inflación, decida nuevamente aumentar el salario”.
Para Gustavo Rojas, director de la consultora privada Polinomics, el Gobierno quizás haya querido ser más “precavido” en dar un aumento salarial mayor, ya que aún estará revisando sus números.
“Llama la atención que el Gobierno aún no ha ofertado significativamente en el Sicad 2, lo que le ayudaría a disminuir el déficit fiscal y cubrir este tipo de obligaciones”.
Sin productividad
Desde hace algunos años en Venezuela se discute el tema de la indexación de los salarios a la inflación. Analistas explican que esta variable debe ir atada a la productividad de las empresas ya sean públicas o privadas.
Los consultados señalan que en pocos países del mundo se incrementan los salarios al ritmo de la inflación, debido a la estabilidad en los precios que existe en la mayor parte de las economías. En la región, solo Argentina y Venezuela mantienen esta práctica.
“Hoy en día es lógico que el Gobierno indexe el aumento del salario con la inflación, especialmente en una economía en la que esta variable bordea 60%. Un alza salarial obviamente debería estar relacionada con la productividad. Hay países que no tienen un salario mínimo establecido como institución”, señaló el economista Gustavo Rojas.
Resalta que la inflación es un problema de Venezuela, de Argentina y de dos o tres países del mundo, en donde el tema salarial tiene mayor presión.
“Cuando no se está en un ambiente inflacionario como en Estados Unidos, se critica que no sea por una obligación, sino de acuerdo a la productividad”.
Sostiene Rojas que la inflación no es la principal preocupación de la mayoría de los gobiernos del mundo, sino crecer económicamente, abrirse al resto de las economías y reducir la desigualdad.
Henkel García coincide con que el tema de la inflación es un punto superado en muchos países, que saben “que esos aumentos de salarios que no corresponden con los niveles de producción se transforman en presiones inflacionarias”.
Reitera además la necesidad de que el aumento salarial sea concertado con los tres sectores involucrados: Gobierno, sector privado y trabajadores.
Emen
Ahiana Figueroa










