Una startup con sede en Bali (Indonesia) ha desarrollado un nuevo material ecológico de textura, funcionalidad y resistencia similares al plástico para fabricar bolsas respetuosas con el medio ambiente, que son verdaderamente biodegradables y que no contaminan.
Las bolsas de plástico tradicionales suponen un problema medioambiental importante. Habitualmente están fabricadas con polietileno de alta densidad, un compuesto que tarda en degradarse en la naturaleza entre 100 y 300 años. Por este motivo, muchos comercios han optado por usar bolsas de otros materiales, como papel o tela, y en la actualidad la mayoría de las tiendas en España cobran por ellas para fomentar la reutilización.
Sin embargo, el compuesto con el que están fabricadas las bolsas ecológicas, llamadas Avani Eco Bags, está realizado a base de raíz de yuca y resinas naturales, una combinación que permite que a diferencia de otras alternativas biodegradables sean 100% compostables.
De acuerdo con el fabricante, estas bolsas ecológicas se degradan en un período de 90 días en la naturaleza, se disuelven por completo en agua caliente, se pueden reciclar con papel y no contienen ningún elemento tóxico, por lo que son comestibles. Para hacer la prueba, en el vídeo puedes ver a Kevin Kumala, un representante de Avani, beber agua en un vaso en el que previamente ha diluido un pedazo de una Eco Bag.
No es la primera vez que vemos bolsas ecológicas fabricadas con materiales vegetales.Seguro que recuerdas las alternativas hechas a partir de almidón de fécula de patata, cuyo uso se popularizó hace unos años en muchos supermercados españoles. No obstante, el proceso de fabricación de esas bolsas, además de resultar diez veces más caro que el de las bolsas convencionales, también desaprovecha prácticamente la totalidad de la patata (alrededor del 94%), por lo que no se trata de una solución tan respetuosa con el medio ambiente como parece a simple vista.
Reutilizar bolsas de plástico puede poner en peligro la salud
Avani defiende que sus bolsas son verdaderamente ecológicas y diferentes a otras alternativas supuestamente biodegradables, que su proceso de producción es sostenible y que su resistencia es muy similar a las de plástico, por lo que se pueden reutilizar muchas veces.
ComputerHoy
Por Confirmado: Oriana Campos