El Estado de Nueva York permitirá el consumo de marihuana con fines medicinales. El gobernador, Andrew Cuomo, firmó este lunes la legislación que autoriza el uso limitado de esta sustancia para tratamientos clínicos. De esta forma, Nueva York se une a los otros 22 estados que permiten la marihuana medicinal.
La legislación establece que el acceso estará limitado a pacientes con enfermedades graves o terminales y sólo podrá ser administrada a través de vaporizadores, aceites y productos comestibles. Además, la norma le otorga autoridad al gobernador para poner fin a su aplicación en cualquier momento. Con estas condiciones, las autoridades neoyorquinas pretenden que el uso del narcótico no vulnere la seguridad pública.
«Esta nueva ley es un paso importante para aliviar a los pacientes que viven con un dolor extraordinario”, manifestó Cuomo durante una conferencia de prensa en la Academia de Medicina de Nueva York. El gobernador también calificó ´la medida como “la más inteligente” que ha adoptado su Estado. “Esta legislación nos da lo mejor que la marihuana medicinal puede ofrecer, de la forma más protegida y controlada posible”, argumentó.
Cuomo, quien se había resistido durante mucho tiempo a las peticiones de legalizar la marihuana medicinal, sigue ahora la estela de otros estados.
El primer estado estadounidense en legalizar la marihuana medicinal fue California, en el año 1996. Desde entonces, 21 más y el Distrito de Columbia han promulgado leyes similares, de acuerdo con la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales de Estados Unidos (NCSL). Ahora Nueva York se suma a esta lista.
Colorado ha ido más lejos y desde el 1 de enero permite a los residentes comprar marihuana a comerciantes autorizados para uso recreativo.
La firma de la ley de Nueva York se ha producido después de años de lucha por parte de los partidarios al uso de la marihuana medicinal y, aunque aplauden la aprobación de la nueva ley, consideran que es limitada.
“Estoy reconfortada con que el gobernador entienda los beneficios del cannabis medicinal. Mi hijo y tantos otros necesitan este medicamento de inmediato», manifestó Missy Miller, cuyo hijo adolescente Oliver padece de cientos de convulsiones al día debido a una lesión que ella sufrió en el útero durante el embarazo. “La línea de tiempo de 18 meses de implementación sugerida en el proyecto de ley es simplemente demasiado larga para Oliver», dijo la madre en un comunicado.
El País