La segunda jornada de la huelga de 48 horas convocada en los trenes británicos paralizó este sábado en buena medida el transporte ferroviario en todo el país, sin que se vislumbre un final a la crisis.
Tras las fallidas negociaciones el pasado jueves entre el sindicato mayoritario RMT, las compañías de tren y el secretario de Estado del Ferrocarril, Huw Merriman, los trabajadores de 14 operadores ferroviarios y de la empresa de mantenimiento de la red (Network Rail) continuaron el paro comenzado el viernes.
Eso hizo que la mayoría de trenes que sí circularon saliesen más tarde de lo habitual esta mañana y también terminarán su jornada antes que cualquier otro sábado.
Los afiliados del sindicato han rechazado una oferta para incrementar los salarios un mínimo del 9 % en dos años y han convocado paros similares al de hoy los próximos 3, 4, 6 y 7 de enero, aunque se prevé que las alteraciones en el servicio se prolonguen a lo largo de este mes.
Además, una huelga de 48 horas convocada por los conductores de autobús en Londres se añade hoy al caos global en los transportes.
El secretario general del RMT, Mick Lynch, dijo en declaraciones a los medios que su sindicato «sigue sintiendo el apoyo del público», al tiempo que abogó por continuar las conversaciones abiertas el jueves, con la presencia del Gobierno.
«Intercambiamos algunas ideas y posibilidades, (aunque) no hubo negociaciones como tales, no salió nada tangible. Pero (el representante del Gobierno) nos invitó a que nos reunamos y tengamos más conversaciones, y eso es lo que haremos en el próximo período si las compañías quieren implicarse», manifestó Lynch.
Las huelgas de tren se producen después de que decenas de miles de enfermeros y enfermeras detuvieran el jueves su actividad para exigir una mejora salarial de 19 %.
Con el Índice de Precios Minoristas (RPI, en inglés) disparado hasta el 14 % en noviembre, el Ejecutivo británico continuará bajo presión con numerosas huelgas programadas antes y durante el periodo navideño.
Los enfermeros volverán a detener su actividad el día 20, una día antes de la huelga programada de conductores de ambulancia y otros empleados de servicios de emergencias.
Los días 23 y 24 está convocado asimismo un nuevo paro de trabajadores de la antigua empresa de correos Royal Mail.
EFE
