Foto tomada durante la ceremonia inaugural de las olimpiadas. El vicepresidente Mike Pence en primer plano; atrás: Kim Yo Jong (derecha), la hermana del líder norcoreano Kim Jong Un; y a la izquierda, Kim Yong Nam, jefe nominal del Estado norcoreano
El Departamento de Estado aseguró el martes que Corea del Norte canceló «en el último minuto» una reunión concertada entre el vicepresidente Mike Pence y la delegación norcoreana con la que coincidió hace 10 días en los Juegos Olímpicos que se celebran en Corea del Sur.
El diario The Washington Post, que publicó primero la noticia, dijo que los representantes norcoreanos cancelaron el encuentro con dos horas de antelación porque, bajo su punto de vista, Pence utilizó el viaje a Corea del Sur para anunciar sanciones «más duras y agresivas» contra Pyongyang.
De acuerdo al Post, la reunión estaba planeada para el 10 de febrero y en ella participarían el vicepresidente Pence y su equipo; Kim Yo Jong, la hermana del líder norcoreano Kim Jon Un; y Kim Yong Nam, jefe nominal del Estado norcoreano.
Antes de la visita de Pence, funcionarios del gobierno estadounidense insistieron que no habían solicitado ninguna reunión con Corea del Norte, pero claramente dejaron abierta la posibilidad de que pudiera ocurrir.
Por su parte, los norcoreanos negaron tajantemente tener intenciones de reunirse con la delegación estadounidense durante su estadía en Corea del Sur. “No vamos a usar un festival deportivo como los Juegos Olímpicos como plataforma política. No hay necesidad de hacerlo”, dijo un portavoz del ministerio de Exteriores norcoreano, según la agencia de noticias estatal.
Pero la realidad es que sí hubo la posibilidad de reunirse. El Post aseguró que la reunión se organizó luego que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos recibió información de que los norcoreanos querían reunirse con Pence durante estadía en Corea del Sur.
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, confirmó que el vicepresiente «estuvo dispuesto a aprovechar esta oportunidad» y lo habría hecho para enfatizar las preocupaciones de Estados Unidos sobre los programas atómico y de misiles balísticos de Corea del Norte.
Estados Unidos lamenta que Corea del Norte «no haya aprovechado esta oportunidad», agregó Nauert.
Por su parte, la oficina del vicepresidente Pence reconoció el martes la cancelación de la reunión pero dijo que Corea del Norte había aceptado reunirse con la esperanza de poder convencer al vicepresidente de suavizar su postura con el Norte.
La oficina de Pence sugirió que los norcoreanos se deslindaron cuando se hizo claro que el vicepresidente mantendría firme la postura estadounidense de incrementar las sanciones y exigir el desmantelamiento del programa nuclear norcoreano si ocurría la reunión.
Voz de América