A través de su hija Mpho Tutu, el arzobispo emérito de Ciudad del Cabo agradeció los cuidados recibidos al personal del hospital y a los médicos, además de mostrar su reconocimiento por los mensajes de apoyo, las oraciones y los buenos deseos que le han llegado desde todo el mundo
El premio nobel de la Paz sudafricano Desmond Tutu salió hoy del hospital de Ciudad de Cabo en el que llevaba ingresado 17 días a causa de una infección, informó la Fundación que lleva su nombre.
A través de su hija Mpho Tutu, el arzobispo emérito de Ciudad del Cabo agradeció los cuidados recibidos al personal del hospital y a los médicos, además de mostrar su reconocimiento por los mensajes de apoyo, las oraciones y los buenos deseos que le han llegado desde todo el mundo.
«Han sido tan importantes como la atención médica para ayudar al arzobispo a recuperarse», explicó su hija, en referencia a estas muestras de cariño, en un comunicado difundido por la Fundación.
Tutu recibió el jueves la visita del expresidente sudafricano Frederik de Klerk, artífice junto a su sucesor en el cargo Nelson Mandela de una transición pacífica a la democracia a la que también contribuyó el líder religioso anglicano.
Durante su estancia en el hospital, el arzobispo, de 83 años, ha hecho ejercicio físico y ha pasado más tiempo sentado en una silla que en la cama, explicó la Fundación.
Tutu ha sido hospitalizado varias veces en los últimos meses para recibir un tratamiento intensivo de antibióticos debido a una infección recurrente.
Las últimas hospitalizaciones del carismático activista no tienen relación con el cáncer de próstata que le fue diagnosticado hace más de 15 años, y del que sigue recibiendo tratamiento constantemente.
Desmond Tutu recibió en 1984 el premio nobel de la Paz por su abierta oposición desde los púlpitos al régimen segregacionista del «apartheid».
Tras la caída del sistema supremacista en 1994, Tutu ha participado en numerosas campañas a favor de los derechos humanos, y ha denunciado sin descanso regímenes dictatoriales de todo signo ideológico.
En los últimos años, ha criticado duramente la corrupción y el rumbo político del Gobierno sudafricano del Congreso Nacional Africano (CNA), que un día fue su aliado en la lucha por la libertad de su país.
EFE
