Kinsasa, 20 jun (EFE).- El premio Nobel de la Paz congoleño, Denis Mukwege, expresó sus “reservas” sobre la firma del texto de los acuerdos de paz por parte de equipos técnicos de la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda en Estados Unidos, al considerar que “beneficiará al agresor” y que “sus crímenes serán blanqueados como ‘cooperación económica’”.
“Reiteramos nuestra cautela ante los esfuerzos de mediación que evaden el reconocimiento de la agresión de Ruanda contra la RDC y un proceso caracterizado por su naturaleza opaca y no inclusiva”, afirmó Muskwege en una carta compartida en sus redes sociales.
“Lo que sugiere que beneficia al agresor no sancionado, que verá así sus crímenes pasados y presentes blanqueados como ‘cooperación económica’”, agregó.
El pacto, firmado el miércoles en Washington, incluye disposiciones sobre el respeto a la integridad territorial y la prohibición de hostilidades; la separación, el desarme y la integración condicional de grupos armados no estatales; o el acceso humanitario y la facilitación del retorno de refugiados y desplazados internos, entre otras cuestiones.
Se espera que el próximo 27 de junio los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países rubriquen sus firmas en este acuerdo, que aspira a poner fin al conflicto del este de la RDC, que se intensificó a finales de enero con la toma de Goma, la capital de la provincia congoleña de Kivu del Norte, por el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), apoyado por Ruanda.
Sin embargo, el anuncio generó reacciones encontradas en el entorno sociopolítico congoleño ante la ausencia de responsabilidad por los crímenes cometidos por el M23, denunciados por activistas y organismos de derechos humanos.
“En su estado actual, el acuerdo en su origen equivaldría a otorgar una prima a la agresión, legitimar el saqueo de los recursos naturales congoleños y obligar a la víctima a enajenar su patrimonio nacional sacrificando la justicia para garantizar una paz precaria y frágil”, aseguró Mukwege.
Mukwege consideró que la declaración conjunta ignora la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que condenó enérgicamente la ofensiva en Goma, exigió un alto al fuego inmediato, así como la retirada del M23 de los territorios controlados, sin condiciones.
“Considerar la integración económica y la congestión de los recursos naturales con un Estado agresor (…) es inconcebible para la población congoleña en general y para las comunidades mártires del este del Congo en particular”, aseguró.
“La justicia no es negociable, y las riquezas del subsuelo congoleño no pueden venderse de forma opaca en el marco de una lógica extractivista neocolonial”, remarcó el nobel.
Según indicó el Departamento de Estado de EEUU, tras la firma del acuerdo inicial, tanto la RDC como Ruanda han mostrado su agradecimiento a las «valiosas contribuciones y esfuerzos conjuntos» de EEUU y Catar, que también actúa como mediador en el conflicto, como socios de cara a alcanzar una resolución pacífica. EFE
