Los bebés y niños pequeños requieren cuidados específicos, en especial cuando se trata de su nutrición, pues ellos no procesan los alimentos de la misma manera que los adultos. Por ello, es importante que tengan una dieta balanceada y supervisada por su pediatra.
Leche de vaca
El hospital pediátrico Stanford Children’s Health recomienda no incluir la leche de vaca en la dieta de los niños menores de 1 año, ya que no les proporciona los nutrientes necesarios y puede ser muy pesada para su estómago.
Sal
La comida de los bebés menores de 1 año no debe estar preparada con sal. Sus riñones aún no han madurado por completo y pueden dañarse al consumir sodio en exceso.
Espinacas
La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición sugiere no incluir las espinacas a la dieta de los niños menores de 1 año, debido a que contiene nitratos, sustancias que pueden llegar a ser tóxicas para los pequeños.
Frutos secos
Los frutos secos son muy saludables para chicos y grandes. Sin embargo, su tamaño y su dura consistencia puede hacer que al bebé se le dificulte tragar, lo que incrementa el riesgo de asfixia. Por ende, lo mejor es esperar a que crezca para que los consuma.
Miel
La miel puede parecer totalmente inofensiva, pero el Programa de Tratamiento y Prevención del Bolutismo Infantil explica que la miel puede provocar bolutismo en los niños. Este padecimiento es causado por una toxina producida por la bacteria Clostridium botulinum y puede causar náuseas, vómito, visión borrosa y, en casos severos, parálisis.
Es hasta después de los 18 meses que los pequeños pueden consumir miel sin que represente un riesgo para su salud.
Salchichas
Las salchichas no aportan valor nutrimental al organismo de los niños y, como lo indica el hospital pediátrico Stanford Children’s Health, pueden causar ahogamiento.
Es conveniente esperar a que los pequeños cumplan 3 o 4 años para comer salchichas. Lo mismo pasa con otros alimentos como las uvas, caramelos y palomitas.
Azúcar
El Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría esclarece que no debe añadirse azúcar a los alimentos de los pequeños. Además, no es bueno darles alimentos que contengan esta sustancia. Puede causar adicción y se le asocia directamente con la obesidad infantil.
IR / Informe21