“Se le recuerda a nuestra clientela que para cancelar en divisas deben tener el monto completo debido a que no tenemos cambio”, es la frase que escucha por lo menos cada 20 minutos a través del parlante en un reconocido supermercado del estado Miranda.
La reacción de los clientes que hacen fila para pagar es de inconformidad e incertidumbre, unos esperan resignados, otros ponen malas caras, mientras el resto intenta hacer cálculos con sus teléfonos para saber si el monto total de su cuenta les dará exactamente el equivalente a lo que tienen en dólares en efectivo, pero al final todos chocarán con la misma realidad: no hay vuelto.
En Venezuela tomó fuerza el fenómeno de la dolarización de facto desde que el Gobierno nacional flexibilizó el control de cambio a finales de 2018, a tal punto en que en la actualidad más del 50% de las transacciones en el país se realizan en dólares.
Sin embargo, la moneda de curso legal en el país sigue siendo el bolívar, una moneda que se devalúa cada día frente al dólar en un contexto hiperinflacionario y cuyas piezas monetarias se han vuelto insuficientes para atender la demanda nacional.
La razón por la que escasean los billetes de baja denominación (1, 5 y 10 dólares) parece simple: las divisas ingresan al país mediante grandes transacciones de particulares y lo más práctico en términos de volumen es utilizar billetes de 20 dólares en adelante.
“El Gobierno venezolano no emite dólares, por tanto, las divisas que ingresan al país son traídas por particulares o en algunos casos son dólares que el Banco Central le asigna a la banca, pero no hay posibilidades de acudir a instituciones bancarias que permitan, por ejemplo, cambiar billetes de una denominación por otro”, afirma el economista César Aristimuño.
El director de la firma Aristimuño Herrera & Asociados explica que dada la procedencia de las divisas que están disponibles en el país, lo que mayormente circula son billetes de 20, 50 y 100 dólares. Esto, sumado a la pérdida del poder de compra del bolívar y a la falta de medios de pago digitales en divisas, ha provocado que hacer cualquier compra y pagar con la moneda estadounidense se haya convertido en un auténtico dolor de cabeza, tanto para consumidores como para comerciantes.
Dualidad de pagos
Aristimuño señala que a raíz de estas dificultades para hacer transacciones, la dualidad de formas de pago se ha masificado. “Lo más común es que se pague la mayor parte de la cuenta con un billete en dólares y una diferencia en bolívares a través de una transferencia, pago móvil o una transacción por punto de venta”.
Roger Jiménez, encargado de una pizzería en la entidad mirandina, ha resuelto ofrecer una amplia variedad de opciones a sus clientes para facilitar las formas de pago.
En conversación con Banca y Negocios, el comerciante afirmó que la escasez de dólares en billetes de baja denominación ha afectado considerablemente las ventas en su local al punto de perder clientes por falta de formas de pago, lo que le ha llevado a buscar otras alternativas.
“Llevo las cuentas a un número más exacto, doy en bolívares vuelto a través de una transferencia o pago móvil, doy ticket de vales, o algún producto de valor similar al vuelto que tengo que dar”, enumera Jiménez, quien precisa que en su local un 65% de los pagos se hacen en dólares y solo un 35% en bolívares por punto de venta.
Señala que “se trata de un problema que tenemos todos, tanto el comerciante como el cliente”, por lo que considera que “no es responsabilidad únicamente del comercio, ya que no contamos con ningún mecanismo que nos haga obtener sencillo”.
La recomendación que hace Jiménez tanto a los usuarios como a los dueños de negocios es procurar tener la mayor cantidad de opciones para solucionar, ya sea punto de venta, pago móvil u otros. Igualmente, sugiere que una opción viable es “ajustar el menú a precios redondos y tener variedad de productos de baja denominación”.
Digitalización de medios de pago en dólares: una solución
A juicio de Aristimuño, este “es un problema que vamos a seguir teniendo mientras la moneda de curso legal siga siendo el bolívar”. Sin embargo, asegura que una medida que facilitará este proceso es la posibilidad de que las personas tengan una cuenta en dólares en un banco nacional, y cuenten con una tarjeta de débito con la cual puedan usar sus divisas de forma electrónica.
“Ya hay bancos venezolanos en los que puedes abrir una cuenta de ahorro en divisas y te dan una tarjeta de débito con la que puedas pagar en cualquier comercio. Esa sería una salida para el tema del sencillo”, explica.
El especialista asevera que la digitalización de los medios de pago en dólares ha cobrado mayor importancia porque «ya el dólar circula de manera abierta en nuestra economía», por lo que prevé que, en la medida que la dolarización se vaya profundizando aún más, va a haber mayor disponibilidad de medios de pago digitales.
Mientras tanto, es importante que tanto comerciantes como consumidores colaboren entre sí para facilitar sus transacciones en medio de la dolarización espontánea que atraviesa el país, teniendo en cuenta que la fuente de divisas de cada comercio proviene, precisamente, de los pagos de cada cliente.
Fuente: Banca y Negocios
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14