Un tanto de estrategia del turco Arda Turan en el 86 otorgó un triunfo a domicilio al Atlético de Madrid, que remontó un 1-0 adverso ante el Oporto, y sitúa a los madrileños líderes en solitario del grupo
Mal en la primera parte, en la que los locales dominaron sin discusión, el Atlético recuperó terreno en la segundo fruto de los cambios de Simeone y la habilidad para aprovechar la estrategia ante un rival que exigió. Quizá por la feliz resaca del derbi del sábado o por la dificultad histórica de vencer en el inexpugnable estadio Do Dragao el Atlético no encontró las fuerzas necesarias y se achicó durante los veinte primeros minutos. Sin aplomo defensivo ni criterio en la creación, el Oporto firmó un inicio pujante impulsado por el vigor del brasileño Fernando, un medio defensivo omnipresente, los incisivos extremos portugueses Varela y Josué y el poderoso Jackson Martínez.
El vertiginoso ritmo que impuso el Oporto perjudicó al grupo de Simeone, preocupado en guardarse las espaldas ante el empuje de sus rivales. Una falta sobre Josué, un medio creativo reconvertido hoy en extremo, la ejecutó con clase el propio zurdo ex del Paços de Ferreira para el remate en plancha de la «pantera» colombiana. Con este tanto, Jackson iguala en Liga de Campeones a otra leyenda colombiana que triunfó tanto en el Oporto como en el Atlético de Madrid: Radamel Falcao.
Después del gol, «los colchoneros» aún cedieron varias oportunidades, entre ellas un remate por encima del argentino «Lucho» González, otra futbolista que se destacó en el Oporto. Incómodo y sin conexión en el centro del campo -raramente combinaron Tiago, Gabi y Raúl García-, el Atlético intentó explotar tímidamente la banda izquierda del brasileño Filipe Luís. En la recta final del primer periodo, los gritos desde la banda del «Cholo» Simeone empezaron a surtir algún efecto. Primero, Raúl García probó sorprender al guardameta brasileño Helton con un gol desde la medular. Después, el turco Arda Turan, apagado por la intensidad defensiva del Oporto, provocó un córner después de un meritorio corte del lateral brasileño Danilo. Gabi colocó el balón en el área pequeña y Raúl García aprovechó su envergadura y la indecisión de la defensa contraria para rematar al larguero. El Oporto, lejos de intimidarse, respondió con un remate de Varela que repelió el belga Courtois. Jackson había servido a su colega de equipo al sacar partido de un error defensivo.
Con Villa en el banquillo y el «Cebolla» Rodríguez de regreso al estadio en el que jugó cuatro temporadas, los madrileños buscaron la garra que echaban en falta por la baja del brasileño Diego Costa, sancionado este partido. Un robo de Filipe Luís a Jackson llevó al brasileño a una cabalgada que finalizó con un chute ajustado al poste derecho del Helton. Supuso un aviso del gol del empate. Arda provocó una falta en el vértice del área y Godín, a pase de Gabi, venció en las alturas a una indecisa defensa local y a una salida en falso de Helton.
La bola regresaba al tejado del Oporto, que decidió renovar a uno de sus extremos: dio cancha al rápido Licá y sentó a Josué, cansado de su esfuerzo. Con un poco más de fútbol, a pesar de que se seguía notando la falta de Koke, y espíritu guerrero, el club del Manzanares capeó mejor el temporal hasta que el entrenador Paulo Fonseca dio minutos al nuevo ídolo de la hinchada portuense. El colombiano Juan Quintero, un genial zurdo de apenas 20 años, tuvo una fulgurante irrupción y en el primer balón que tocó estuvo cerca de marcar. Una falta al borde del área a la que a la mayoría del estadio le pareció gol.
Simeone intuyó que la templanza de Koke podría equilibrar fuerzas. Con la entrada del canterano, el Atlético disfrutó de una excepcional oportunidad de nuevo a través de Raúl García. El navarro, sin adversarios de por medio, desaprovechó un pase al hueco de Arda, al doblarse el tobillo del pie de apoyo en el momento en el que disparaba a puerta con la zurda. Raúl García tuvo que dejar su sitio al extremeño Oliver Torres, fino centrocampista y perla de la cantera rojiblanca. En la jugada siguiente, el brasileño Miranda cabeceó en el primer palo fuera.
Una falta del francés Mangala al borde del área sacó a relucir el laboratorio del «Cholo». Gabi engañó con el disparo y su pase a Arda, libre de marca, le dio la oportunidad al turco de poner en ventaja a los visitantes en el 86. En los últimos minutos, el Atlético mantuvo el orden y abandonó Do Dragao con una victoria que refuerza aún más la moral del colíder del campeonato español.
Fuente: Sport.es
