El nivel de la calidad visual de los marabinos ha disminuido. Desde octubre los lentes de contacto no se exhiben en las vidrieras, los habladores son claros: No hay. La necesidad de ver y de verse bien ahora incide en un alto costo en el bolsillo, en el mejor de los casos. Para Luis Gutiérrez, estudiante de Ingeniería de la Universidad del Zulia, el costo pudo haber sido mayor. En noviembre del año pasado fue víctima de una estafa en una óptica.
Después de recorrer unos seis establecimientos, este, ubicado en el centro comercial Galerías, era el único lugar con anteojos en su stock. Pidió su fórmula y al llegar a su residencia notó que se trataba de una muestra médica. No solo había pagado dos mil 500 bolívares por un producto que su venta es ilegal, sino que su uso advertía de unos 15 días. «Pagué por algo que debía durarme tres meses, gracias a Dios me di cuenta y no los usé más del tiempo permitido, porque hubiese ocasionado peores daños».
Mariana Méndez, encargada de un establecimiento al norte de Maracaibo, insistió en que la salud no es un juego y explicó que estos anteojos se conocen como lentes diagnósticos y no tienen ningún costo debido a que se utiliza para detectar alguna anomalía o la gravedad en el campo visual al momento de la evaluación para determinar la fórmula necesaria.
Asegura que la escasez comenzó a agravarse en febrero del año pasado, ocho meses más tarde el producto desapareció. «Lo lamentable es que una persona de fórmula alta, ve mejor con lentes de contacto, pero la necesidad ha hecho que la gente compre lo que consiga».
. (Foto: Neuro Díaz)
Por Andrea Terán / Maracaibo / noticias@laverdad.com
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