La narcoguerrilla advirtió que «no tiene previsto» detener sus ataques durante las legislativas del 9 de marzo
«No está previsto ceses (al fuego) unilaterales» con motivo de la campaña electoral, manifestó en La Habana el guerrillero «Andrés Paris», alias de Jesús Emilio Carvajalino y uno de los negociadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en las conversaciones de paz que sostienen en el Gobierno.
Para el jefe guerrillero, la verdadera amenaza al proceso de paz no son los atentados terroristas de la guerrilla sino los «escándalos» como el supuesto caso de espionaje a los negociadores oficiales. No obstante, el grupo insurgente reiteró su disposición a discutir con la administración de Juan Manuel Santos la posibilidad de un alto el fuego bilateral y un acuerdo de «mínimos humanitarios» en el conflicto.
Según las FARC, lo que realmente amenaza la campaña electoral son casos como el espionaje a negociadores y otros políticos. «La amenaza es contra todos los colombianos», advirtió el negociador guerrillero.
La guerrilla hizo estas declaraciones minutos antes de una nueva jornada de conversaciones con los negociadores del Gobierno. El ciclo actual busca resolver el asunto de las «drogas ilícitas», uno de los más álgidos de la agenda acordada hace un año en Oslo.
La guerrilla aceptó incluirlo en el quinteto a pactar y así asumió que participa en el crimen organizado para financiar su actividad. Pide la legalización de los cultivos ilícitos y vía libre para la producción de coca, marihuana y amapola.
La opinión del Gobierno se desconoce y su silencio es adrede. Desde el comienzo de los diálogos de paz, Santos instruyó a sus enviados para que no filtraran ni un solo dato de lo que se discutiera a puertas cerradas. No se sabe qué propone Bogotá, pero tampoco qué está dispuesto a ceder. Los guerrilleros, en cambio, están a gusto frente a los micrófonos cubanos. Manejan las declaraciones mediáticas para subir o bajar la tensión de las charlas privadas.
Las FARC presentaron más propuestas mínimas sobre este tema, entre ellas la «desmilitarización» de la política antidrogas y de los territorios donde se cultivan coca, amapola y marihuana.
El actual ciclo de los diálogos de paz colombianos, el número 20 desde que comenzó el proceso a finales de 2012, finalizará el próximo 13 de febrero.
Fuente Infobae