Entre los deseos de Georgina Chervony Llorén estaba el que su funeral fuera algo diferente, específicamente pidió estar sentada en su mecedora favorita y con su vestido de bodas.
Por ello, al morir el pasado domingo, a sus 80 años, su hija Miriam realizó todos los preparativos para cumplir la voluntad de su madre.
Sentada en su mecedora con un cojín rojo, con el vestido de su segunda boda, celebrada hace 32 años, y rodeada de plantas y flores sus seres queridos despidieron a Georgina.
Los arreglos se hicieron en la Funeraria Marín, la cual ya se había encargado de realizar otros funerales algo… ¿diferentes?
¿Tú has pensado alguna vez en cómo quieres que sea tu funeral?
Fuente. HP