Es normal que el estrés, la ansiedad y el ajetreo del día a día hagan que tus nervios se descontrolen de vez en cuando. Sin embargo, es importante que sepamos, o al menos aprendamos, a cómo mantenerlos controlados, para evitar a futuro crisis que nos hagan perder el control de nosotras mismas.
Hay quienes no lo saben, pero el nerviosismo es parte del mecanismo de defensa que tiene nuestro cuerpo, con el cual se genera miedo para que estemos alertas ante una situación determinada. Y aunque es una reacción natural, no es sano que alguien viva en constantemente en este estado.
¿Cuáles son algunos de los síntomas con los que identificamos que tenemos miedo? Taquicardia, tensión muscular, debilidad, nauseas, pensamientos pesimistas y fatalistas.
Pero, ¿qué podemos hacer para que los nervios no acaben con nosotras? Existen varias alternativas, estudia a continuación la que más se adapta a ti y comienza a utilizarla.
Escribe lo que piensas. Este es un excelente método para descargar la tensión mental que solemos acumular por los problemas y el estrés constante. Si tienes un pensamiento regular y lo dejas por escrito, estarás enviando al cerebro la señal de que tomamos medidas para no olvidarnos de ello y él descansará para no estarlo recordando constantemente. Es sumamente efectivo y nos ayuda a aliviar el estado de nerviosismo.
Corre. No sólo es algo que te ha recomendado tu médico, tu nutricionista y tu mejor amiga, sino un ejercicio de liberación. La actividad física cansa y sirve para canalizar las en energías y también la ansiedad, así que ¿cuándo comienzas?
Mantente ocupada. Olvidarte de tus nervios no es una tarea fácil, pero como dicen por ahí el que persevera, alcanza. Una de las mejores cosas que puedes hacer es mantenerte ocupada en algo que te guste. Pensar constantemente en eso que te agobia, sólo hará hacerte caer en un estado crítico de miedo, así que llegó el momento de retomar ese hobby que tanto te gustaba y que dejaste por ocuparte de otras cosas.
Ejercicios de relajación. Así mismo, existen varias alternativas a ejercicios físicos como correr. ¿Qué opciones tienes?
– Meditación.
– Respiración profunda.
– Relajación muscular.
– Yoga.
– Taichí.
Fuente: Agencias
