Eran las 2:00 de la tarde de este viernes cuando el pequeño Diego Alexander Torres La Cruz (05), abordó un vehículo en Carora, estado Lara, con destino a Valera en Trujillo, sin pensar que la fatalidad arruinaria lo que pretendía ser una estancia vacacional en la ciudad andina.
Trascendió que al aproximarse las 3:00 de la tarde, cuando el autobús se desplazaba por el sector El Tigrito , municipio Torres del estado Lara, los neumáticos dobles del vehículo explotaron, haciendo que la zona metalina del piso que sujetaba el asiento del menor se desprendiera, creando una abertura, por donde salió el cuerpecito del pequeño.
El niño tenía condiciones especiales de salud, y era residente de Timotes, estado Mérida, donde vivía desde su nacimiento en compañía de sus padres.
Según fuentes policiales el cuerpecito de Diego fue succionado por la abertura, mientras que el conductor maniobraba, evitando una mayor fatalidad.
El infante fue pisado por los rines recubiertos del de caucho explotado, muriendo de forma inmediata.
En el incidente, de los 32 pasajeros que viajaban, solo una persona herida se sumó a la muerte del menor y se trata de Ángela Duarte, de 17 años de edad.
Fuente: 2001
