Esto a propósito de las declaraciones emitidas por Marcela Máspero, coordinadora nacional de Unete y Orlando Chirinos, integrante de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura), donde denuncian casos de injerencia por parte del CNE, acoso laboral y amedrentamiento por parte del Gobierno.
“La revolución bolivariana ha sido celosa con la protección de la libertad sindical, estos 15 años han sido el periodo de mayor actividad y libertad sindical de nuestra historia”, aseguró el viceministro Colmenares.
Además, tildó de “caprichos políticos” las evaluaciones a las que se ha sometido a Venezuela en la OIT. “No hay elementos técnicos ni jurídicos que avalen las observaciones del gremio sindical. Parece que lo que le molesta no son las normas, sino la revolución”, continúo destacando.
En relación a Fedecámaras precisó que “no negociarán mientras sigan conspirando” y aseguró que en el país hay plenas garantías para ejercer el sindicalismo.
Por parte de la Central Bolivariana Socialista (Cbst), asistieron los delegados Carlos López, coordinador general de la organiuzacón obrera, Eglé Sánchez y Marco Tulio Díaz, quienes acompañaron al viceministro Colmenares y respaldaron sus declaraciones ante la OIT.
Eglé Sánchez, denunció que Fedecámaras hizo peticiones descabelladas como la derogación de las 50 leyes aprobadas vía Ley Habilitante, que se envíe una comisión supervisora internacional a Venezuela, que el CNE no intervenga en las elecciones sindicales ni el Ministerio del Trabajo les pase información sobre las organizaciones sindicales.
Sin embargo, Marcela Máspero, coordinadora nacional de Unete, durante su intervención en la conferencia, explicó que desde hace tres años el gobierno venezolano se ha ensañado en contra de las justas protestas laborales, y citó el caso de los trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), quienes en la discusión de su contrato colectivo fueron reprimidos “brutalmente” por fuerzas policiales y militares.
No más la “guerra económica”
Por su parte, Rafael Echeverría, Consultor de la OIT y representante del Grupo Mundial de los Empleadores, rechazó que las autoridades de Venezuela se escuden en la llamada “guerra económica” para justificar sus constantes ataques y amenazas contra empresarios y algunos dirigentes sindicales. Esto a raíz de la evaluación a la que fue sometida Venezuela en Conferencia.