El candidato presidencial Nicolás Maduro se unió a los músicos que lo esperaban en la tarima de su acto de campaña en San Félix, estado Bolívar, y tocó tambores. Luego de la presentación musical de Hany Kauam y Omar Acedo, entre otros, Maduro expresó: «Chávez nos dejó una patria rumbo al socialismo. Yo que soy su hijo, vengo a decir que cumpliré con mi consigna ‘Los que quieran futuro, vengan con Maduro'».
«Soy un obrero leal a Chávez que lo acompañó desde el primer día hasta el último segundo de su vida. (…) Soy protagonsta de esa historia con él. Me llamó para las más altas responsabilidades. Fui redactor de los derechos laborales en esta Constitución», dijo y se dirigió a su principal contendor, Henrique Capriles: «Qué puedes saber de derechos obreros, tú, fariseo, burguesito, si nunca has trabajado, nunca has cobrado una quincena ni pagado un autobús».
Preguntó a sus seguidores si querían una privatización de las empresas básicas con un gobierno encabezado por Capriles. «Primera vez en la historia que el pueblo tiene que decidir en una elección presidencial entre un hijo de la clase obrera y un burgués rancio. ¡La ola bolivariana va a crecer tanto que la paliza del 14 de abril va a ser una victoria histórica del pueblo obrero, del pueblo pobre, del pueblo todo!», exclamó.
«Son dos modelos: El del plan de la patria socialista y democrática del comandante Chávez o el capitalista. Si quieren chavismo voten por Nicolás Maduro. O ellos y el capitalismo, o nosotros y la patria y el socialismo», aseguró y juró con el Cristo de Hugo chávez que no le fallará jamás al pueblo y que lo protegerá con su vida, si es necesario.
«Yo no sabía que el comandante Chávez me estaba preparando para esto: primero con la constituyente, después me hizo diputado y luego canciller. Fundamos la Celac, establecimos la relación estratégica con China, ingresamos al Mercosur y voy a ser su presidente a nombre de Chávez y de todos ustedes. Por eso me fue preparando junto con todos, porque la conducción de la revolución la estamos haciendo colectivamente con una dirección política y militar», aseguró.
«Yo no soy Chávez, soy su hijo. Somos sus hijos, pero cuando estamos juntos y unidos, todos somos Chávez. El candidato antichavista, antipatria siempre odió a Chávez, ni lo respetó cuando un millón y medio de ustedes fueron a verlo en el sepelio», indicó y denunció que han entrado al país un grupo de mercenarios de Centroamérica que tienen tres objetivos: incrementar los homicidios, sabotear el sistema eléctrico y matarlo: «Detrás de esto está Roger Noriega y la derecha salvadoreña que han mandado unos sicarios para asesinarme. Me quieren matar porque saben que no me pueden ganar. No me voy a dejar matar, pero no me van a alejar del pueblo y si algo llegara a pasarme, ustedes saben qué hay que hacer».
Aclaró que no estaba acusando a Capriles de un intento de asesinato y anunció que tiene una foto de una reunión que, según él, hizo una funcionaria de la embajada Estados Unidos planificando un apagón en el estado Bolívar con el dirigente de Primero Justicia Wilson Castro.
Comunicó que a partir del 15 de abril comenzarán unas micormisiones en las empresas básicas para garantizar la eficiencia y agradeció un comunicado de un grupo de trabajadores de las Empresas Polar apoyando su candidatura
Anunció que liberaron los recursos aprobados por el presidente fallecido Hugo Chávez para el Hospital de San Félix, para ejecutar un plan para que el estado Bolívar tenga un mejor sistema de agua potable y para la realización de viviendas.
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