El Gobierno de Nicolás Maduro anunció este lunes su intención de recuperar las relaciones con Estados Unidos, rotas desde 2019, a través del diálogo que desarrolla con diversas facciones de la oposición, unidas para las negociaciones bajo la llamada Plataforma Unitaria de Venezuela.
En una rueda de prensa, Maduro anunció que la delegación que representa a su Gobierno en las conversaciones que se llevan a cabo en México planteará en la mesa de negociación «la apertura de un diálogo directo con Estados Unidos».
Las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela son tensas desde hace más de una década, pero se complicaron aún más después de que en 2019 el Gobierno del expresidente Donald Trump reconociera como presidente interino a Juan Guaidó, una medida que mantiene la actual Administración de Joe Biden.
Estados Unidos hizo este reconocimiento al considerar que Maduro había sido reelegido en unas elecciones «fraudulentas».
Como resultado de esta situación, el pasado 14 de marzo de 2019, el entonces secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, anunció que «todos» sus diplomáticos ya habían salido de Venezuela.
Dos días antes, el Gobierno de Maduro informó que había ordenado la expulsión de los diplomáticos estadounidenses que aún permanecían en el país, luego de que EE.UU. anunciara una decisión similar, pues su presencia «entraña riesgos» para «la estabilidad del país».
Les dio entonces un plazo de 72 horas para abandonar Venezuela, que se cumplió el 14 de marzo de 2019.
Sin embargo, Maduro dijo este lunes que espera que después de instalar una mesa de diálogo con la oposición el pasado viernes, «se puedan abrir vías de contacto, diálogo y negociación con el Gobierno de Estados Unidos».
ABOGA POR EL RETORNO DE DIPLOMÁTICOS
Indicó que, si pusieran «una agenda sobre la mesa», esta podría incluir «el regreso de los encargados de negocios» y, de ese modo, James Story, nombrado por EE.UU. como embajador para Venezuela que ejerce su cargo en Bogotá, podría regresar a Caracas, y el designado por su Gobierno volvería a Washington.
El mandatario dejó claro que está abierto al diálogo con EEUU siempre que ese país ceda en «su arrogancia, su odio y su desprecio».
«Es lo mínimo en un mundo civilizado del siglo XXI, lo mínimo es que se tengan relaciones diplomáticas, así sean tirantes y de tensión», apostilló.
Recordó también que con el diálogo busca el levantamiento de las sanciones económicas que EEUU ha impuesto a su país y que, según el Gobierno, han perjudicado a todos los sectores de la economía.
«Si un sector impacta es el sector salud porque las sanciones impactan criminalmente el ingreso justo que el país debería recibir», sostuvo.
Maduro además destacó que el diálogo con el sector opositor que encabeza Guaidó ya es «exitoso» y prometió hacer «lo posible y lo imposible» para que se pueda alcanzar un acuerdo.
«Los diálogos de paz entre Venezuela y los sectores extremistas de la derecha han arrancado con buen pie, ya son exitosos, tengo en mis manos el documento original de México y siento que tiene vida propia», indicó.
Se refirió también a la liberación del opositor Freddy Guevara, quien estuvo detenido hasta este domingo, después de haber permanecido poco más de un mes en prisión al ser acusado de estar supuestamente vinculado con paramilitares, y dijo que era bienvenido a la negociación en México.
«He visto que el día de ayer se le ha dado una medida sustitutiva de libertad en el juicio que le siguen. Si es convocado como delegado de la Plataforma Unitaria a México, nosotros diríamos ‘bienvenido Freddy Guevara al diálogo en México'», indicó sin explicar si su liberación fue producto de las negociaciones.
LA NEGOCIACIÓN EN MÉXICO
El Gobierno y la oposición de Venezuela culminaron el domingo una primera ronda de tres días de reuniones con el auspicio de Noruega en México y acordaron proseguir con las conversaciones del 3 al 6 de septiembre.
Hasta ahora, según lo acordado en un memorando suscrito el pasado viernes por las partes, la agenda incluye la negociación sobre «derechos políticos para todos», garantías electorales y un cronograma para elecciones observables, levantamiento de las sanciones, respeto al Estado de derecho, así como la renuncia a la violencia.
También abarca la reparación de las víctimas de la violencia, protección de la economía nacional y medidas de protección social al pueblo venezolano, garantías de implementación, seguimiento y verificación.
El Gobierno está representado por el jefe del Parlamento, Jorge Rodríguez; el diputado e hijo del presidente, Nicolás Maduro Guerra, y el gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez, mientras que la delegación opositora la integran el exalcalde del municipio de Baruta Gerardo Blyde, los exdiputados Tomás Guanipa, Stalin González, Mariela Magallanes y otros.