El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, regresó hoy a su país tras participar en la XVI Cumbre de los BRICS en Kazán, Rusia, donde reafirmó que «nadie vetará ni callará» a Venezuela. Durante su llegada al aeropuerto internacional Simón Bolívar, el mandatario enfatizó que las fuerzas que intentaron silenciar la voz de su país «se secaron y desaparecieron del mapa».
Maduro expresó su rechazo a las decisiones recientes de Brasil, que prohibieron la entrada de Venezuela al grupo BRICS, calificando esto como una «agresión» y un «gesto hostil». A pesar de este revés, el presidente aseguró haber tenido conversaciones con más de 39 países que le ofrecieron su apoyo y felicitaciones por su reciente triunfo electoral.
«Las relaciones de respeto con estos gobiernos han ratificado su admiración por Venezuela», comentó, destacando la jornada «estelar y ejemplar» que tuvo en la cumbre. Según Maduro, su país está «del lado correcto de la historia» y al frente del nuevo mundo multipolar y multicéntrico que se está formando.
Durante la cumbre, el presidente venezolano se reunió con líderes de países como Rusia, Bielorrusia, Palestina, Etiopía, China, Sudáfrica, Irán, Bolivia y Turquía. Uno de los puntos centrales de su discurso fue la necesidad de establecer un nuevo sistema monetario mundial y avanzar en el desarrollo del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS para facilitar el acceso a financiamientos.
Además, Maduro instó a reformar el Sistema de las Naciones Unidas para abordar las agresiones contra Palestina y Líbano. La cumbre, que tuvo lugar del 22 al 24 de octubre, también dio la bienvenida a Cuba y Bolivia como nuevos socios, junto a otras 12 naciones, consolidando así la expansión de este grupo emergente.
Fuente: Índice político