En los últimos años, el cambio de sexo ha levantado las voces críticas de los más conservadores y las más pacíficas de aquellos que hablan sin tapujos, pero hasta ahora no se había dado una situación como esta. El Tribunal Supremo de Australia reconoció a una persona como miembro del tercer sexo, un individuo que nació como hombre, pero inició un tratamiento, que años más tarde suspendió, para convertirse en mujer.
Tras años de litigio legal, Norrie May-Welby, de 52 años de edad, fue reconocido como un miembro el género neutro, luego de 25 años de haberse sometido a una operación para convertirse en mujer; pero después de abandonar el tratamiento hormonal, pidió ser reconocido como indefinido.
En 2010, Norrie fue reconocido como neutro, pero le fue retirado luego de que el gobierno de Nueva Gales del Sur interpusiera un recurso para dictaminarlo nuevamente como hombre, y así lograr que los ciudadanos solo fueran señalados como hombres o mujeres.
Norrie no cesó en sus intentos por ser reconocido y logró que la decisión de la corte australiana fuera unánime para nombrarlo como la primera persona que forma parte de este género X.
Ante la declaración del máximo tribunal del país, Norrie, quien dijo sentirse socialmente asesinado cuando el gobierno de Nueva Gales del Sur le retiró la declaración como del género no específico, aseguró que esta es una batalla que luchó en contra de quienes no creen que un sexo pueda ser indefinido. Apuntó que de esta forma, la gente comprenderá que no hay sólo dos opciones. Puedes ser una mujer o un hombre, pero algunos de tus allegados no lo serán obligatoriamente.
El Centro de Derechos Humanos del País, aseguró que los servicios para las personas que no se han definido, no son accesibles, en cuestiones médicas y mucho menos, sociales.
Con este hito legal, las personas podrán ser declaradas como parte del género neutro con solo presentar un certificado médico que así lo avale. Sin embargo en cuestión de matrimonio aún no se ha decidido cuál será la postura, puesto que Australia solo reconoce la unión entre hombre y mujer.
En junio de 2013, Alemania logró que sus habitantes fueran reconocidos como miembros de un género X y así son señalados en sus pasaportes; además en noviembre este país europeo se convirtió en el primero en permitir que los certificados de nacimiento no fueran necesariamente llenados como bebés niño o niña, si es que las condiciones genéticas de los recién nacidos aún no están claramente establecidas, como ejemplo el caso de los hermafroditas.
Fuente: De10.mx