El jefe de Gobierno de Israel, Benjamín Netanyahu, acudió este lunes al Tribunal de Distrito de Jerusalén para declararse inocente de los cargos por cohecho, fraude y abuso de confianza en el juicio por corrupción que hoy se reanudó.
Netanyahu estuvo presente menos de una hora en la sala donde continúa la vista en la que un panel de jueces determinará si la siguiente fase de evidencias comenzará antes o después de las elecciones del 23 de marzo.
Las consignas contra Netanyahu de los manifestantes que acudieron a las inmediaciones del tribunal se escuchaban dentro de la sala.
“Estamos aquí para que sepa que hizo algo mal y tiene que recibir lo que merece”, declaró a Efe el israelí Nir Barak, quien teme que el proceso judicial se vuelva a retrasar, como la actual vista que fue aplazada en enero por el confinamiento de la pandemia.
Netanyahu acudió hoy por segunda vez al Tribunal de Distrito, desde que comenzara el juicio en mayo y en la siguiente fase del proceso deberá personarse tres veces por semana.
Los abogados de Netanyahu consideran que el actual proceso vulnera la Ley Básica, con rango constitucional, ya que no hay un permiso escrito del fiscal general del Estado, Avichai Mandelblit, necesario para abrir una investigación al primer ministro.
Mandelblit respondió recientemente que autorizó la investigación pero no por escrito.
Netahyahu se enfrenta a penas de cárcel por fraude y abuso de confianza en tres casos separados de corrupción conocidos como 1.000, 2.000 y 4.000, y este último, el más grave, incluye también el delito de cohecho.
Es la primera vez que en Israel un jefe de Gobierno en activo afronta un proceso penal.