El primer ministro israelí viajará a Moscú para frenar el negocio de misiles que Vladimir Putin prometió al regimen de Bashar Al Assad. Teme que lleguen a manos de Hezbollah
La posible entrega a Siria de misiles rusos S-300 «nos preocupa mucho y el primer ministro está completamente decidido a que este contrato no se produzca», declaró el ministro del Agua y la Energía, Sylvan Shalom.
«Una entrega de este tipo a Siria modificaría el equilibrio de fuerzas en la región y estas armas podrían caer en manos del Hezbollah», libanés, aliado del régimen de Bashar al Asad y de Irán, añadió Shalom.
Si Siria obtiene estos misiles, «la acción de los países que desean un cambio en Siria se volvería más difícil», subrayó.
El Kremlin anunció el sábado que Benjamín Netanyahu acudiría pronto a Rusia para reunirse con el presidente Vladimir Putin, pero no precisó una fecha.
Según los medios israelíes, esta visita se centrará principalmente en una posible entrega a Siria de baterías de misiles tierra-aire rusos S-300, unas armas muy modernas que pueden destruir aviones o misiles teledirigidos.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, declaró el viernes que Moscú estaba finalizando las entregas de sus misiles de defensa aérea a Siria.
Fuente: Infobae