La película de Pablo Larraín, Neruda, se llevó cuatro premios Fénix ayer en la noche, incluyendo el galardón más importante: mejor largometraje de ficción.
La cinta que cuenta la persecución política en contra del poeta chileno, también conquistó los premios técnicos de vestuario, edición y diseño de arte.
El cineasta chileno Alejandro Jodorowsky recibió el Premio Fénix a la trayectoria de manera remota y envió un agradecimiento en video. Su hijo, el músico y productor Adanowsky, se encargó de recogerlo.
Aquarius fue el caballo negro al llevarse el premio al mejor director para Kleber Mendonça Filho y a la mejor actriz para Sonia Braga, quien interpreta a una viuda jubilada, que se rehúsa a abandonar el apartamento que alberga sus más entrañables recuerdos.
Entretanto, Tempestad fue reconocido con los premios al mejor largometraje documental, fotografía documental y música original. El documental irigido por Tatiana Huezo, presenta el testimonio de dos mujeres afectadas por la violencia en México: una es recluida en una cárcel controlada por el crimen organizado mientras que otra busca a su hija desaparecida.
El clan de Pablo Trapero, que junto con Neruda era la más nominada de la noche con nueve menciones, recibió el premio al mejor actor a Guillermo Francella por su interpretación del temible patriarca Puccio, jefe de una familia argentina de secuestradores y asesinos. También se llevó el premio al mejor sonido.
El galardón al mejor guion fue para Boi Neon del brasileño Gabriel Mascaro, quien escribió y dirigió esta historia sobre el mundo de los rodeos brasileños.
Durante la gala los actores Juan Manuel Bernal, Sofía Espinoza, Luis Gerardo Méndez, Ludwika Paleta e Ilse Salas cantaron en un homenaje al recientemente fallecido Juan Gabriel.
Por tercer año consecutivo, los premios Fénix celebran lo mejor de la producción cinematográfica de Iberoamérica.
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