La ministra de seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, expuso que los familiares del gendarme argentino detenido en Venezuela, Nahuel Agustín Gallo, siguen sin conocer las condiciones del joven y solicitando al Gobierno de Maduro un esclarecimiento del caso.
Bullrich aseguró que ya la Cancillería argentina tiene conocimiento de su probable lugar de aprehensión. «Nosotros sabemos dónde está», afirmó Bullrich este sábado, citada por El Clarín.
«Está en una base de inteligencia en Táchira. Las autoridades citaron a la madre de la novia, pero por un tema de seguridad ella no se acercó», agregó la ministra de Seguridad, en diálogo con radio Mitre, donde calificó la condición de Gallo como de «secuestro» y «rehén».
Gallo fue detenido el pasado 8 de diciembre cuando intentaba cruzar el Puente Internacional “Francisco de Paula Santander” desde Cúcuta hacia Táchira. Tenía planes de arribar al aeropuerto de este estado para llegar a Caracas, donde lo esperaba su esposa venezolana y su hija, de dos años.
Se encontraba de vacaciones en su trabajo en la frontera Chile-Argentina, donde cumplía funciones destinado por escuadrón 27 de Gendarmería «Uspallata», de Mendoza.
Hasta ahora, Bullrich expuso que el argentino fue acusado de “espionaje”. Además, la Ministra aseguró que el Gobierno ya presentó una denuncia penal contra el Gobierno de Maduro.
«El Ministerio de Seguridad acaba de presentar una denuncia penal por este secuestro de un miembro de Gendarmería que fue a Venezuela como ciudadano argentino, no como efectivo», sostuvo la funcionaria.
La presentación está firmada por autoridades de Gendarmería en Mendoza y se hizo ante la Justicia federal. «Nos encontramos ante un supuesto de privación ilegítima de la libertad», sostiene la denuncia, que apunta a violaciones de normativas de derechos humanos y a irregularidades en los procedimientos.
«La falta de notificación de la detención implicaría que se llevó a cabo una privación ilegítima de la libertad, debido a que no hay un Juez que pueda controlar ni la duración de la misma, ni las condiciones en que se desarrolla», añade el documento.
Por lo tanto, se interpuso un hábeas corpus, se ofrecieron pruebas (entre ellas, la carta de invitación que tenía el gendarme para entrar a Venezuela) y se solicitó que se declare la ilegitimidad de la detención y se ordene su inmediata liberación.
«Finalmente, no podemos soslayar que, que los hechos que motivan la presente, constituyen también una situación de riesgo de desaparición forzada de personas», remarcaron desde Gendarmería.
La denuncia, además, aporta información detallada sobre el itinerario. Y hasta habla de un «auto negro» que lo habría llevado desde el puente hasta un destino que hasta este sábado era desconocido.
La detención
Nahuel salió de Argentina por vía terrestre, el 6 de diciembre a las 03:47 p.m. Pasada la medianoche, en Santiago de Chile se subió al primer avión del viaje, con el que llegaría en la madrugada a Bogotá. Pasó la noche en el aeropuerto colombiano, para luego arribar a Cúcuta alrededor de las 10 de la noche del 7 de diciembre.
Paró unas pocas horas en un hotel de Cúcuta. Madrugó para llegar al avión que lo llevaría de Táchira a Puerto La Cruz. El resto se conoce: a las 7 hizo “check in” en migración Colombia y 40 minutos después lo detuvieron funcionarios de migración en Venezuela.
Cercano a la medianoche data la última comunicación con su familia: fue a través del celular de Carlos, el remisero. Según reveló el chofer, a Gallo se lo llevaron en un auto de color negro.
La detención de Gallo hizo que la Ministra introduzca nuevas medidas para reforzar las garantías sobre los integrantes de fuerzas de seguridad.
«A partir de ahora, los agentes de todas las fuerzas de seguridad tienen prohibido ir a determinados países y deberán informar hacia dónde irán. Nosotros nunca nos imaginamos que esto nos podía pasar, así que, a partir de ahora, tendrán que pedir permiso», dijo Bullrich.
Gallo eligió Colombia como una escala de su viaje, debido a que compró un itinerario económico para el reencuentro familiar.
Según explicó su esposa, María Gómez, el gendarme pasó por migraciones de Colombia a las 7:40 y a las 8:00 intentó hacer el trámite de migración en Venezuela. Allí lo detuvieron las autoridades de la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela. El último contacto con la familia fue a las 10:57 p.m., cuando él les avisó que lo llevaban a una segunda entrevista.
La detención de Gallo tensó aún más la relación entre Argentina y Venezuela, en medio de la crisis en su Embajada en Caracas, donde están asilados seis dirigentes opositores venezolanos.